SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – (Originalmente publicado en la página web del autor, Elder of Ziyon). William Schabas ha vinculado a su carta de renuncia de su Blog.
Su giro es suficientemente interesante:
El 13 de enero de 2015, el Jerusalem Post informó que los intentos de desacreditar al Presidente serán parte de la campaña de Israel contra la Comisión de Investigación sobre el conflicto de Gaza. Dos semanas más tarde, Israel presentó una denuncia formal ante el Presidente del Consejo de Derechos Humanos pidiendo mi renuncia. El 2 de febrero de 2015, la Mesa del Consejo de Derechos Humanos, que funciona como órgano ejecutivo o comité permanente entre períodos ordinarios de sesiones, decidió examinar la queja y solicitar una opinión jurídica de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
La queja se refiere al hecho de que en octubre de 2012, preparé una opinión legal para el «Proyecto de Apoyo a las Negociaciones Palestinas / Departamento de Asuntos de Negociaciones” de la Organización para la Liberación de Palestina. La opinión legal fue considerar las consecuencias de una resolución de la Asamblea General de la ONU de actualizar el estatus de Palestina al de un Estado no miembro en la declaración que fue presentada por Palestina ante la Corte Penal Internacional en enero de 2009. También se consideró si la adhesión deberían incluir la aceptación de las enmiendas al Estatuto aprobado en Kampala y la forma de aplicar la jurisdicción territorial de la Corte. Estos son asuntos sobre los que, como uno de los especialistas académicos sobre el tema del Estatuto de Roma, me he expresado con frecuencia en las conferencias y en publicaciones. Una opinión de 7 páginas fue proporcionada el 28 de octubre de 2012 y recibí una remuneración de 1.300 dólares, según lo acordado previamente. No he hecho otra consulta ni proporcionado ningún otro comentario por el Estado de Palestina, la Organización para la Liberación de Palestina o cualquier otro organismo relacionado.
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La queja sobre mi breve consultoría, como yo lo entiendo, no es sobre el contenido, que es de carácter técnico legal, sino la implicación de que de alguna manera yo estoy de aquí en adelante en deuda con la Organización para la Liberación de Palestina. Quizás también existe la sugerencia de que podría adaptar mis opiniones en una dirección con el fin de generar más consultas por una remuneración. Si de verdad estuviera motivado por la ganancia financiera, sería difícil explicar por qué habría aceptado el cargo de Presidente de la Comisión de Investigación, a la que he dedicado varios meses de trabajo y para lo que no hay remuneración alguna.
Esto está goteando con su actitud condescendiente. Schabas no puede permitirse cobrar por una de las partes objeto de la investigación, no importa cuán pequeña sea la cantidad, es suficiente para descalificar a cualquier juez; en cambio, pretende que su uso de la comisión como plataforma para atacar a Israel es simplemente un gesto humanitario de su parte.
Su afirmación de que su falta de remuneración demuestra que sus motivos son puros es lo más cercano a una tontería que uno puede imaginar. Se espera que su negocio de consultoría se eleve después de una comisión de investigación de alto perfil de la ONU, y sus honorarios para hablar en público fácilmente se multiplicarían por diez.
Tan solo esta parte de la carta demuestra lo poco que a Schabas le preocupan la verdad y la justicia. En un mundo sano, esto en sí mismo debería ser suficiente para garantizar que sus opiniones están manchadas para siempre. Israel no desacredita a Schabas; se desacreditó solo.
Pero la parte más reveladora de su carta en realidad no es lo que revela sobre él, sino lo que sin darse cuenta revela sobre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU:
A principios de agosto de 2014, cuando me preguntaron si aceptaría una nominación a la Comisión de Investigación, se me pidió que no dar detalles sobre ninguna de mis declaraciones anteriores y otras actividades relativas a Palestina e Israel. Por supuesto, mis puntos de vista sobre Israel y Palestina, así como en muchas otras cuestiones eran muy conocidos y muy públicos. Mi curriculum vitae estaba fácilmente disponible indicando conferencias públicas y escritos sobre el tema. Mis opiniones fueron aireadas con frecuencia en mi blog. Esta labor en defensa de los derechos humanos parece haber hecho de mí un gran objetivo para los ataques maliciosos que, si la queja de Israel es tomada en sentido literal, se intensificarán en las próximas semanas.
¿Se imagina contratar a alguien para cualquier puesto en el que la objetividad es un componente clave del trabajo, y no hacer ni una sola pregunta sobre estos conflictos de interés?
Por el contrario. La descripción de Schabas sobre la forma en que fue elegido implica que el CDH lo eligió por sus actitudes conocidas hacia Israel, ¡no a pesar de ellas!
En otras palabras, en lugar de su carta de renuncia mostrando que está siendo atacado injustamente como pretende, muestra que la crítica a él y a toda la comisión está más que justificada. La carta de Schabas demuestra no sólo su propia ineptitud para el trabajo; demuestra la parcialidad del CDH que subyace a toda la idea de una comisión de investigación para empezar.
Por supuesto, el mundo anti-Israel verá esto de manera diferente. Schabas seguirá recibiendo ofertas para hablar en CAIR y dar conferencias en SOAS. Será un huésped bienvenido en Al Jazeera y aprovechará este pequeña parte de supuesto trabajo humanitario pro-bono en una bonanza de dinero en efectivo, ahora como mártir que fue despiadadamente atacado por el lobby de Israel. (H/t Gidon Shaviv)
La carta de Israel que causó esta cadena de acontecimientos:
Sobre el autor: blogs Elder en https://elderofziyon.blogspot.co.il/
