ELENA BIALOSTOCKY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO – Después de mucho indagar acerca de sus orígenes y la verdad que tanto le fue negada durante toda su vida, hace veinte años Lionella D. Bischof decidió buscar hasta en documentos oficiales, la realidad de sus orígenes y sus ancestros.

El resultado de esta ardua labor decidió plasmarlo todo en el libro “Laberinto del Silencio”, el cual fue presentado en la Sinagoga Histórica Justo Sierra 71, el 1º de febrero, con la presencia de su editor José Manuel Colmenares, de Aqua Ediciones, Anabel de Anda Centeno, Lic. en Psicología y el Dr. José López Yepes, maestros de la Universidad Panamericana.

José Manuel Colmenares dijo: “A Lionella la conocí hace un año y desde la primera plática que tuvimos me di cuenta de que se trataba de una mujer muy inteligente, valiente y muy amorosa. Su libro es una obra de la vida real en la época de los cuarentas”.

Anabel de Anda comentó: “Para mí leer el libro de Lionella y tener la oportunidad de conocerla, me deja en claro que uno siempre va a aprender. La culminación de éste libro tiene un efecto de catarsis para ella y es sanador que pueda compartir su historia”.

José López Yepes nos expresó: “El libro de Lionella tiene especiales características: la búsqueda de la verdad, de la vida y de la historia; se puede considerar una crónica periodística”.

La propia autora también explicó de qué se trata este trascendente trabajo:

“Estamos aquí reunidos para hablar sobre este libro, Laberinto del Silencio. Les diré que es una historia insólita y muy compleja, pero verídica. Todo en la vida tiene una razón de ser y todos, sin excepción, tenemos que recorrer el camino a seguir por estos andares de la vida, que no son nada fáciles para ninguno de nosotros. También sabemos que nuestra misión es aprender, evolucionar y finalmente trascender.

“Los dos temas principales de mi historia son:

“El Primero: animar a quienes ignoran sus orígenes genéticos y anhelan conocerlos, que vayan en busca de ellos; no se detengan, nunca es tarde. Eso sí, no será un paseo dominical, pero lograrlo será el regalo más apreciado, imaginable, y gratificará con creces al espíritu por siempre.

“El Segundo: enderezar los acontecimientos tergiversados referentes a la trágica muerte de mi padres, acaecida hace setenta y dos años, hechos que pasaron a la historia con total impunidad. Deseo reivindicar a mis padres -se lo merecen-. Sin duda su historia forma parte de la historia de nuestro querido México y debe quedar asentada tal cómo fueron los hechos, no cómo fueron divulgados. Éste es el legado para la posteridad.

“Les contaré tres datos interesantes que descubrí durante la ardua investigación.

“Mis abuelos paternos Solomos Dalkowitz y Esther Koenigsberg fueron los primeros pioneros que se establecieron en el condado de Bexar, Texas, EU en 1884.

“Mi abuelo fue uno de los fundadores de la Sinagoga Agudas Achim, en San Antonio. Hay una placa conmemorativa que data de 1898.

“La sobrina de Lionel, mi padre, Hermine Dalkowitz Tobolowsky de Dallas, Tx., luchó durante 25 años por los derechos de las mujeres de Texas, ganándose así el reconocimiento ‘Madres de la Enmienda de los Derechos de Igualdad’. Hoy existe un premio titulado ‘Premio Hermine Tobolowsky’ aprobado por la Ley, en su honor.

“He recibido muchos comentarios de mis queridos lectores sobre mi libro. Para mí muy valiosos; para ustedes serán de mucho interés. Por ésta razón, he decidido compartir con ustedes algunos de ellos.

Marú Pérez Andonegui agregó: “Un libro altamente recomendado, ejemplo para desarrollo humano, psicología, logoterapia. Descubre el vértice de una historia verdadera impactante y valiente.

“Desarrolla la empatía del lector, que la va acompañando en su relato, que sufre con ella y desea definitivamente obtener la verdad”.

La Dra. Catalina Naumis: “Está muy bien armado, a pesar de que usas el ‘yo’, que es muy difícil de manejar. Decidiste usar los temas que ayudan mucho a la comprensión”.

Carmen de la Fuente: “Gracias por haber escrito éste libro, uno siente lo humano de las palabras, la sensibilidad ante los hechos… Voy despacio, muy despacio, disfrutando cada escena. Algunas para que sean verdaderamente entendidas, requieren que se lean con amor… mucho amor”.

Mario García y Paz: “Tu libro no es convencional. Lo percibo en su forma y estructura. Muy valioso que tú libro exista. Una obra así, más que ser un trabajo terminado, es una puerta que se abre”.

Estos son solo algunos de los comentarios que se hicieron. Lionella Bischof continuó:

“Ahora les comento yo: ¿Cuál es la importancia, el mérito, el valor de ésta historia?

“Indudablemente, esa incansable búsqueda de la verdad, desenmascarar poco a poco las mentiras ocultas, romper ese silencio abismal sostenido por décadas, llevar al lector de la mano, justo cómo lo viví yo para que pueda entender y sentir lo sucedido. Al final, el lector queda invariablemente impactado, perplejo, y necesitará tiempo para asimilar lo que acaba de leer.

“Hablando de la mentira, este es el momento para mencionar al gran periodista que lamentablemente falleció hace tres semanas, me refiero a Don Mario Scherer. Citaré una de sus frase célebres que nos dejó como legado. Él dijo: no hay abrigo para la mentira, tarde o temprano, manos hábiles la desnudan. Es tan cierto esto, como que todos estamos aquí en éstos momentos y yo agrego a éstas sabias palabras: la mentira no tiene escapatoria; con la verdad, siempre, siempre seremos libres.

“Yo los invito de todo corazón a que lean ésta historia verídica, insólita y plagada de claroscuros. La reflexión, al final, será inevitable. El título ‘Laberinto del Silencio’ es la esencia misma de mi vida. Viví inmersa en un laberinto plagado de silencios. Créanme, captará su atención a partir de la primera página y no querrán dejarlo hasta el final. Se los aseguro: Su lectura es fácil, su contenido complejo.

“Esta sinagoga, en la que estamos, es un réplica fiel a una sinagoga de Lituania. Dato curioso: mi abuelo fue originario de Lituania; decidió emigrar él solo a los Estados Unidos; mi padre, nacido en Estados Unidos, emigró a México cuando era un adulto joven, y yo nací aquí en el Distrito Federal. Tres generaciones, tres países”.