Khaled Mashaal

YONI BEN MENACHEM

Algunos acontecimientos meso-orientales recientes están afectando las relaciones de Hamás con Irán y Arabia Saudita, mientras crean posibilidades de forjar alianzas y renovar las viejas coaliciones de Hamás en la región. 

Estos acontecimientos están vinculados a la situación en las Alturas del Golán y al contraataque por parte de Hizbullah y Siria, el cual está dirigido a formar un frente adicional contra Israel con la muerte del rey saudita Abdullah bin Abdelaziz y con la captura por parte de los rebeldes chiitas (houthis) de Yemen, lo cual – con Yemen visto como el patio trasero de Arabia Saudita – significa la influencia creciente de Irán en la región.

Relaciones con Irán

Hace unos dos meses una delegación de alto rango de Hamás visitó Irán. El objetivo era restablecer las relaciones de los dos países, las cuales se habían enfriado debido a la postura de Hamás hacia la guerra civil en Siria.

Aunque Irán ha continuado apoyando a Hamás y canalizando armas a Gaza, las relaciones han sufrido, particularmente en el nivel político.

Parece haber una controversia en Irán por las relaciones con Hamás. Algunos favorecen continuar estas relaciones incondicionalmente como para rehabilitar el “eje de la resistencia” (Hamás-Siria-Hizbullah); otros buscan hacer descarrilar las relaciones y especialmente la conexión entre Khaled Mashal, presidente de la Oficina Política de Hamás, y el liderazgo iraní.

Una señal importante de esta controversia en Irán es que la visita planificada de Mashal a Teherán, que se suponía ocurriera mucho tiempo atrás y constituye el vértice de las relaciones restablecidas entre Hamás y Teherán, ya ha sido retrasada mucho tiempo, sin ninguna fecha determinada aún para ella.

Durante las últimas dos semanas ha comenzado una campaña anti-Mashal en los medios de comunicación vinculados a Hizbullah. El objetivo es lograr que cambie su posición sobre la guerra civil siria.

Algunos en Irán, y en sus medios de comunicación, afirman que hay un problema de protocolo con respecto a la reunión entre Mashal y el líder supremo Ali Khamenei, la cual se supone resolverá la disputa entre las partes. Algunos en Hamás, sin embargo, dicen que Mashal insiste en reunirse con el más alto escalón de liderazgo conforme con su propio estado.

Hussein Riwan, un comentarista político iraní, dijo al portavoz de Hamás, Al-Risala, el 11 de febrero, que “no hay veto sobre una reunión entre Khaled Mashal y Ali Khamenei, pero el liderazgo en Teherán tiene una postura especial hacia Khaled Mashal y el liderazgo de Hamás con respecto a la crisis en Siria.”

Fuentes de Hamás explican que es el Consejo (Consultivo) Shura de la organización el que tomará las decisiones sobre la cuestión siria y no Mashal personalmente.

Las dos partes parecen tener un interés común en restablecer sus vínculos. En Hamás se afirma, sin embargo, que la pelota está en la cancha de Irán y están esperando su decisión sobre la visita de Mashal a Teherán.

Relaciones con Arabia Saudita

En marzo del año pasado, Arabia Saudita puso a la Hermandad Musulmana, el movimiento matríz de Hamas, en una lista de organizaciones terroristas para las cuales está prohibida la pertenencia o apoyo. La lista también incluyó al Estado Islámico, Hizbullah, Jabhat al-Nusra, y los houthis en Yemen.

Durante los últimos dos años, en vista de la situación en Egipto y la expulsión del Presidente Morsi, una figura de alto rango de la Hermandad Musulmana a quien apoyaba Arabia Saudita, ha habido un congelamiento en las relaciones entre los sauditas y Hamás.

Desde la asunción del nuevo rey saudita, Salman bin Abdelaziz, los medios de comunicación árabes han estado informando sobre un inminente calentamiento de los vínculos entre Arabia Saudita y los movimientos islámicos “moderados” (comparados con los movimientos yihadistas salafistas), incluído Hamás.

Estos informes afirman que el programa del nuevo rey saudita se referirá a Siria, Yemen y Egipto.

De acuerdo con fuentes de Hamás, el Rey Salman está disgustado con la política de su predecesor durante los últimos dos años, la cual llevó al fortalecimiento de la influencia iraní en la región, y es probable que cambie la política saudita.

Estas fuentes creen que él abortará los intentos de una reconciliación egipcio-qatarí y establecerá un nuevo eje con Qatar, Turquía y la Hermandad Musulmana – el único eje, evalúan que él puede contrarrestar con éxito la creciente influencia del Irán chiita y de las organizaciones yihadistas sunitas.

Se espera que los vínculos entre Arabia Saudita y la Hermandad Musulmana redunden en beneficio para Hamas, ya que los sauditas tienen influencia efectiva sobre Egipto y pueden influenciar al presidente egipcio Sisi para que cambie su postura hacia Hamás.

En Hamás también se cree que el nuevo rey saudita trabajará para una reconciliación nacional en Egipto entre Sisi y la Hermandad Musulmana.

El 15 de febrero, el Dr. Ismail Radwan, un funcionario de alto rango de Hamás, dijo a Al-Risala que “Hamás espera crear una ‘relación especial’ con Arabia Saudita, pero esta relación no llegará a expensas de un país árabe o islámico, incluyendo a Irán.”

*Yoni Ben Menachem es un importante analista de Medio Oriente para el Jerusalem Centerm, fue Director General y Jefe de Redacción de la Israel Broadcasting Authority.

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México