PAUL ALSTER
Altos funcionarios de la Autoridad Palestina están solicitando a Arabia Saudita que use “mano de hierro” hacia el rival Hamas respaldado por Irán, un acontecimiento que pone de relieve la mala voluntad dentro del llamado gobierno de unidad y podría convertirse en el último frente para la guerra indirecta entre las potencias meso-orientales.
Con los saudíes combatiendo en forma indirecta a Irán en Yemen, donde el reino está tratando de ayudar al gobierno a sofocar la rebelión por parte de los huzíes apoyados por Irán, los funcionarios de la AP están solicitando que los saudíes hagan lo mismo con Hamas. La AP, que afirma representar a todos los palestinos, gobierna la Margen Occidental, mientras Hamas controla Gaza. La alianza incómoda entre los dos ha degenerado en rencor en los últimos meses, especialmente después que Hamas declaró en noviembre que había terminado su gobierno de unidad.
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La nación árabe tiene que atacar cualquier parte ilegal en la región árabe con una mano de hierro”, dijo hace poco en Ramallah a los fieles Mahmud Al-Habbash, asesor religioso y confidente cercano del presidente de la AP, Mahmud Abás. “Tiene que comenzar desde Palestina”, dijo Al-Habbash, agregando que Hamas “debe ser atacado con una mano de hierro.”
Khaled Abu Toameh, del Gatestone Institute, dijo que hay ironía en el llamado de la AP.
“La Autoridad Palestina está solicitando a los países árabes que lancen un ataque militar contra la Franja de Gaza, incluso cuando la AP planea llevar las acusaciones de “crímenes de guerra” contra Israel por hacer exactamente lo mismo en el verano del 2014″, dijo Toameh.
Cualquier vestigio público restante de cooperación entre las dos partes se vino abajo este fin de semana cuando Hamas contraatacó, solicitando que Abás “renuncie a la escena política”, citando su “intransigencia personal y total rechazo a compartir el poder.”
Ambas partes están bajo considerable presión en el momento. Hamas, cuyos repetidos ataques con misiles transfronterizos dentro de Israel e infraestructura de túneles terroristas provocaron una guerra devastadora de 50 días el verano pasado, ha visto no lograr materializarse los miles de millones de dólares de ayuda prometida por el mundo árabe para la reconstrucción de Gaza. Sus túneles clandestinos de suministro desde el Sinaí controlado por Egipto hacia la Franja han sido también diezmados y siguen cerrados en su mayoría. Egipto, que está aliado con Arabia Saudita en la campaña de Yemen, es también un partidario firme de la Autoridad Palestina.
A pesar de estar en polos opuestos con Egipto, Israel y la AP, Hamas tiene un partidario confiable en Irán, el que tanto antes como desde la firma del acuerdo nuclear en Lausana el mes pasado ha armado abiertamente y financiado a la organización designada internacionalmente como terrorista, mientras hace lo mismo por Hezbolá en Líbano y Siria y, más recientemente, los rebeldes huzíes en Yemen.
“Irán ha enviado al ala militar de Hamas decenas de millones de dólares para ayudarlo a reconstruir la red de túneles en Gaza”, informó la semana pasada The Sunday Telegraph de Inglaterra. “Está también financiando nuevos suministros de misiles para reabastecer los arsenales usados para bombardear barrios residenciales en Israel durante la guerra. La financiación renovada es una señal que los dos viejos aliados están dejando atrás una pelea causada por el conflicto en Siria, donde el Irán chiita está respaldando al Presidente Bashar al-Assad contra los aliados, principalmente sunitas, de Hamas.”
La Autoridad Palestina liderada por Fatah, con base en la Margen Occidental, está también quebrada y ha estado bien consciente hace tiempo de los intentos de Hamas por socavar su poder. La amarga lucha interna entre la Autoridad Palestina generalmente laica y el islámico Hamas se remonta a más de 20 años atrás. Incluye las elecciones de Gaza del 2006 discutidas acaloradamente, las que fueron ganadas por Hamas – desde entonces no ha sido llevada a cabo ninguna elección – y la que un año más tarde provocó una purga violenta por parte de Hamas de los partidarios de Fatah en Gaza, que llevó efectivamente a un período breve de guerra civil.
La relación adversaria entre los dos grupos palestinos no es nueva, pero puede estar alcanzando un punto de ebullición, especialmente si ambas partes llaman a sus benefactores, Irán y Arabia Saudita. Atrapados en el medio estarán los palestinos en su mayoría pobres a quienes buscan gobernar la AP y Hamas.
“La división entre los dos es irreconciliable,” dijo Jonathan Schanzer, vicepresidente de investigación en la Fundación para la Defensa de las Democracias con sede en Washington a FoxNews.com “Ustedes están observando una guerra de tira y afloje entre las dos partes por el alma del pueblo palestino.”
*Paul Alster es un periodista radicado en Israel.
Fuente: Fox News
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México
