ENRIQUE RIVERA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.

Purim, la alegre festividad anual que este año tuvo lugar el 4 de marzo, celebra el hecho de que dos personajes, Mordejai y su sobrina Esther, salvaron del exterminio a los judíos de Shushán, ciudad regida por el Rey Ajashverosh en la antigua Persia.

Y es que cuando la Reina Vashti se rebeló contra los mandatos de su marido, Ajashverosh inició una búsqueda para encontrar a la mujer más bella para que permaneciera a su lado.

Mordejai le pidió a Esther que se presentara con el Rey, quien quedó fascinado por su belleza, gracia e inteligencia. Cuando se convirtió en reina, Mordejai le comunicó de un plan tramado por el malvado Hamán, consejero del Rey, el cual quería asesinar a todos los judíos de la ciudad. Gracias a la intervención del dúo judío, el plan se frustró.

Cada año, en la fiesta de Purim, mientras se lee Meguilat Esther y se recuerda lo que hizo por su pueblo, se piensa también que, en cada generación,  ha de existir un Hamán que quiera deshacerse de los judíos; sin embargo, HaShem siempre ha estado de nuestro lado y, finalmente, el bien ha ganado.

En Bet-El se realiza esta hermosa y tradicional celebración. Se leyó la Meguilá y, como todos los años, se hizo mucho ruido cada vez que se nombraba a Hamán- esto se hace para borrar su nombre y su memoria. Hubo disfraces, juegos, comida, dulces, un show de mago, coros, música de klezmer, sonrisas y muchos agradecimientos a D-os por estar aquí.

#Purim