AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La líder demócrata no estuvo ‘cerca de las lágrimas’ cuando cortejó a Assad.

Nancy Pelosi1 -Enlace Judio MexicoEl discurso de Benjamín Netanyahu ante el Congreso, del martes pasado, ha reunido elogios de algunos rincones inusuales, incluyendo columnistas saudíes, expertos liberales e incluso a Dennis Ross, quien reconoció en un artículo de opinión que el primer ministro israelí “planteó una defensa enérgica” contra un probable acuerdo nuclear con Irán.

Pero Nancy Pelosi no está impresionada.

La líder de la minoría de la Cámara no se unió a los, aproximadamente, 50 de sus colegas demócratas a boicotear el discurso del Sr. Netanyahu. Pero hizo saber que estuvo “cerca de las lágrimas durante el discurso del Primer Ministro”, diciendo que fue “un insulto a la inteligencia de los Estados Unidos” y que estaba “entristecida por la condescendencia hacia nuestro conocimiento de la amenaza presentada por Irán.”

El horror de la Sra. Pelosi por un aliado dando un discurso ante el Congreso, nos recuerda su reacción bastante diferente durante su muy importante incursión en la política de medio oriente. Poco después de convertirse en Presidente de la Cámara de Representantes en el año 2007, la Sra. Pelosi lideró una delegación del Congreso que se reunió con el dictador sirio Bashar al-Assad en Damasco. “Estuvimos muy complacidos con las garantías que recibimos del [ Sr. Assad ], él estaba preparado para reanudar el proceso de paz”, informó ella después de estrechar las manos con el dictador y adversario de Estados Unidos.

La visita fue vista en la época como un reproche a la administración de Bush, que estaba entonces tratando de aislar a Assad por el refugio seguro que él proporcionó a los yihadistas que estaban en camino a unirse a la insurgencia en Irak, su apoyo militar para Hezbollah, sus depredaciones en Líbano y sus esfuerzos encubiertos para construir un reactor nuclear con la ayuda de Corea del Norte.

La táctica nuclear de Assad no era conocida en la época—hizo falta un bombardeo israelí llevado a cabo más tarde ese año para exponer su existencia. Pero el resto del comportamiento del Sr. Assad no era secreto ni siquiera entonces, mucho antes que su nombre fuera asociado a la matanza de su pueblo con gas sarín y bombas de cañón.

Ese es el motivo por el cual el Sr. Netanyahu tuvo razón en recordar al Congreso que la forma en que Teherán se comporta hacia su pueblo y sus vecinos es la razón fundamental por la cual no se puede confiar a los mullahs un programa nuclear. Es una lección sobre lidiar con dictadores que la Sra. Pelosi podría haber aprendido de su desventura siria, y eso es suficiente para llevar a cualquiera a las lágrimas.

Fuente: The Wall Street Journal

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México