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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La última campaña de la OLP y de Fatah no está dirigida a productos de los asentamientos únicamente, sino a cualquier producto de Israel, como parte de un movimiento de “anti-normalización”, cuyo objetivo es impedir cualquier encuentro entre israelíes y palestinos, incluyendo conferencias de paz.

Por Khaled Abu Toameh

Una de las razones por las que sería muy difícil que la Autoridad Palestina volviese a la mesa de negociaciones con Israel es la campaña masiva de que los palestinos han lanzado para promover el boicot contra Israel.

Esta campaña está siendo librada por los partidarios del Presidente de la AP Mahmoud Abbas en Fatah y la OLP.

Los que llaman a un boicot de los productos israelíes, como la leche y los productos lácteos, serán los primeros en oponerse a cualquier intento de reanudar las conversaciones de paz entre los palestinos e Israel en el futuro.

Pese a que el propio Abbas se ha expresado públicamente en contra del movimiento internacional de boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra Israel, al parecer ahora ha dado su apoyo tácito a la actual campaña en Judea y Samaria.

Durante una visita a Sudáfrica realizada a finales de 2013, Abbas dijo a los periodistas: “No, no apoyamos el boicot a Israel. Pero pedimos a todos boicotear los productos de los asentamientos.”

Sin embargo, la última campaña de la OLP y Fatah no está destinada contra productos de los asentamientos únicamente, sino a cualquier producto israelí, incluyendo leche, galletas y chocolate.

La campaña contra estos productos israelíes es la última de una serie de y medidas anti- Israel contra la paz que activistas de la OLP y de Fatah han adoptado en los últimos años. Estas medidas incluyen la creación de un movimiento “anti-normalización”, cuyo objetivo es impedir cualquier encuentro entre israelíes y palestinos, incluyendo eventos deportivos y conferencias de paz.

En enero del año pasado, decenas de palestinos atacaron un hotel en Ramala, donde los israelíes y los palestinos dialogaban sobre la paz. Los israelíes fueron evacuados bajo protección policial palestina y entregados a las autoridades israelíes.

Cabe señalar que Abbas y los dirigentes de la Autoridad Palestina nunca denunciaron el ataque contra el encuentro de paz, que sucedió a menos de tres millas de distancia de la oficina del presidente de la AP y su residencia privada.

Debido a la campaña de “anti-normalización”, se ha hecho imposible e incluso peligroso organizar cualquier reunión pública entre israelíes y palestinos, no sólo en Judea y Samaria, sino también en otras partes del mundo.

Varios periodistas palestinos que participaron en una conferencia a la que asistieron colegas israelíes en una capital europea fueron expulsados del Sindicato de Periodistas Palestinos. Niños palestinos que participaron en un partido de fútbol con israelíes informaron que habían sido amenazados por activistas de la “anti-normalización” en Judea y Samaria. Otro intento reciente intento de organizar una reunión entre activistas por la paz israelíes y palestinos en Belén fue cancelada luego que los organizadores dijeron que habían recibido amenazas de muerte por parte de los palestinos.

Ahora que el movimiento de “anti-normalización” ha logrado poner fin a las reuniones públicas entre israelíes y palestinos, la OLP y Fatah están pasando a la siguiente etapa, es decir, promueven el boicot de productos israelíes. Luego de impedir que israelíes entren a comunidades palestinas, están intentando bloquear la entrada de productos fabricados en Israel.

La semana pasada, partidarios de la OLP y Fatah de Abbas, detuvieron un camión en Ramala cargado con leche y otros productos lácteos. Destruyeron todo su contenido en el centro de la ciudad, bajo la atenta mirada de los policías de la Autoridad Palestina.

Mahmoud Aloul, un alto funcionario de Fatah estrechamente vinculado a Abbas, defendió la destrucción de los productos lácteos y llamó a la intensificación de las campañas de boicot contra Israel.

“Fatah pretende consolidar la cultura de boicoteo de productos israelíes en la sociedad palestina por todos los medios a fin de que forme parte esencial de la crianza y la educación de las generaciones palestinas,” apuntó Aloul. “Nos dirigimos hacia confrontación con Israel.”

A raíz de la confiscación de la camioneta en Ramala, los comerciantes palestinos en la ciudad de Jenin en Judea y Samaria se quejaron de que los activistas de Fatah exigieron suspender la venta de productos israelíes, acompañados por amenazas. Según los informes, contaban con una semana para deshacerse de ocho productos israelíes o de lo contrario serían castigados.

Cuando Aloul y otros funcionarios palestinos hablan de preparativos para otra “confrontación” con Israel, se refieren a los esfuerzos de la Autoridad Palestina para promover el boicot contra Israel en ámbitos locales e internacionales, así como la presentación de cargos por “crímenes de guerra” contra israelíes ante la Corte Penal Internacional.

Así, mientras que algunos israelíes, estadounidenses y europeos hablan de la necesidad de reactivar el proceso de paz tras las elecciones del 17 de marzo en Israel, los palestinos claramente avanzan en otra dirección.

Ahora, la estrategia de la Autoridad Palestina es intensificar su campaña para aislar y deslegitimar a Israel en la comunidad internacional y promover todas las formas de boicots contra israelíes y sus productos. La Autoridad Palestina está convencida de que la única manera de obligar a Israel a hacer concesiones es a través de la presión internacional y la promoción de campañas de boicot y desinversión.

Esta estrategia se vio reflejada en la resolución de esta semana emitida por el Consejo Central de la OLP en Ramala. Tras un encuentro de dos días, el Consejo decidió suspender todas las formas de coordinación de seguridad con Israel y llamó a boicotear los productos israelíes.

El Consejo Central de la OLP reafirma la continuación del boicot a los productos israelíes como una forma de resistencia popular y hace un llamamiento a los pueblos libres del mundo y a los organismos de solidaridad con el pueblo palestino a boicotear los productos israelíes y retirar sus inversiones.”

Las campañas que instan al boicot de israelíes y sus están radicalizando aún más a los palestinos, acercando a muchos de ellos a grupos radicales como Hamas y la Jihad Islámica. Si Abbas está interesado en volver a la mesa de negociaciones con Israel (como ha declarado en ocasiones), él debe preparar a su pueblo para dicha iniciativa y no incitarlos aún más contra Israel.

Los que destruyen la leche y los productos lácteos en el centro de Ramala también pueden linchar a cualquier judío israelí que encuentren en su ciudad. Esto ha sucedido anteriormente y puede volver a suceder si continúa la campaña de incitación contra Israel Fatah y la OLP.

Y los que se oponen a la presencia de productos israelíes en sus pueblos y ciudades serán los primeros en oponerse a la reanudación de las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.

Fuente: Gatestone Institute