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“Esta primera convocatoria, en el sentido de una medida de respaldo a los fiscales o de interpelación a la Justicia, es fundamentalmente la expresión de una ciudadanía que espera del conjunto de las instituciones de la república una respuesta convincente, valiente y abierta que impida que la verdad se diluya en este caso”, explicó su ideólogo a la Agencia Judía de Noticias.

Con inevitables reminiscencias a aquel fenómeno iniciado a mediados de 1994, inmediatamente después del atentado a la AMIA y con el nombre de Memoria Activa, otra vez la plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, será sede de un reclamo ciudadano de verdad y justicia tras un hecho trágico: hoy a las 9 hs., se realizará un homenaje que se propone mensual al entonces titular de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la Sede de la AMIA, Alberto Nisman, impulsado por el filósofo Santiago Kovadloff, quien también habló en su entierro.

Memoria Nisman “se originó en la convicción compartida por algunos de nosotros, entre ellos el (diputado nacional y) rabino Sergio Bergman, de que era imprescindible infundirle al silencio de la marcha del 18 de febrero otras configuraciones, todas destinadas a expresar el 18 de cada mes el significado que tiene la reivindicación ciudadana de la necesidad de esclarecimiento de la desaparición del fiscal”, contó su ideólogo a la Agencia Judía de Noticias (AJN).

“Esta primera convocatoria, en el sentido de una medida de respaldo a los fiscales o de interpelación a la Justicia, es fundamentalmente la expresión de una ciudadanía que espera del conjunto de las instituciones de la república una respuesta convincente, valiente y abierta que impida que la verdad se diluya en este caso, como viene pasando en el de la AMIA”, explicó.

“Seremos ciudadanos que manifestaremos ante las instituciones nuestra expectativa impulsada por la convicción de que el oscurecimiento de la verdad sobre la desaparición de Nisman afectará irremediablemente el porvenir de la democracia republicana argentina”, insistió el pensador, quien se esperanzó con que “concurra parte de quienes marcharon” ese 18F.

En esta oportunidad “vamos a hablar Bergman, (el médico y periodista) Nelson Castro, que se sumó a nuestra iniciativa, y yo, y seguiremos todos los 18 reuniéndonos allí, para convocar la conciencia republicana, que es necesario que inspire los actos institucionales del país”, adelantó.

“En todas las sociedades, las manifestaciones públicas de carácter general o masivo responden a un afán de dar expresión a necesidades sociales que reivindican principios o valores de muy distinta índole y que de otro modo tal vez no se harían notar; en nuestro caso, así como las que tienen lugar a raíz del atentado a la AMIA, ponen en evidencia que hay una sociedad disconforme con la respuesta que las instituciones dan a sus necesidades de verdad y justicia”, se explayó Kovadloff.

“Mientras ellas no tengan capacidad de generar credibilidad pública en relación a casos como éste, la gente seguirá reclamando porque quiere ver consolidada su posibilidad de reconocerse como ciudadanía, y si la verdad no alcanza a transparentarse en gestos del Estado, esa dimensión de lo cívico se opaca”, prosiguió.

“En general, las democracias reclaman este tipo de manifestación pública, ello no nos da un rasgo de singularidad; lo que sí nos destaca es la inconsistencia del Estado republicano, que en nuestro caso es tan profunda que el sentimiento de orfandad, de exposición a la incertidumbre ante la realidad que vivimos hace que la gente reclame que el Estado opere con eficacia”, denunció el impulsor de Memoria Nisman.

Kovadloff también se refirió al “atentado terrorista a la AMIA, cuya finalidad fue atacar a lo judío y no a lo israelí; ahora bien, eso puede llevarse a cabo con mayor o menor facilidad según sea la consistencia del Estado donde se lo proyecta cometer”.

“El atentado tuvo lugar en y contra la Argentina porque la comunidad judía es parte de su sociedad y quienes tiendan a disociar presentando lo ocurrido como algo que afectó exclusivamente a lo judío no entienden lo que sucedió, o mejor aún, se hacen cómplices de la convicción terrorista de que la finalidad del ataque no fue contra lo nacional”, alertó.

“Es muy importante reivindicar permanentemente la necesidad de advertir que es preciso interpretar lo sucedido como un atentado padecido por la sociedad argentina en la forma de un ataque a la comunidad judía”, finalizó el filósofo.

Fuente: AJN

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