AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

por Khaled Abu Toameh

https://www.gatestoneinstitute.org/5419/west-bank-islamist-state

¿Mejores EnAmigos? Mahmoud Abbas reunido con el jefe de la oficina política de Hamas Khaled Meshaal en Qatar, 20 de julio de 2014. Fuente de la imagen: Folleto de la oficina del presidente de la Autoridad Palestina / Thaer Ghanem)
¿Mejores EnAmigos? Mahmoud Abbas reunido con el jefe de la oficina política de Hamas Khaled Meshaal en Qatar, 20 de julio de 2014. Fuente de la imagen: Folleto de la oficina del presidente de la Autoridad Palestina / Thaer Ghanem)

El presidente de la Autoridad palestina (PA), Mahmoud Abbas, y la dirección de la OLP en Cisjordania una vez más amenazan con frenar la coordinación de seguridad con Israel – esta vez en protesta por la victoria de Binyamin Netanyahu y su partido, el Likud, en las elecciones generales del 17 de marzo en Israel.

La última amenaza fue hecha durante una reunión de líderes de la OLP, encabezada por Abbas en Ramallah, para discutir los resultados de las elecciones israelíes.

En la reunión, los líderes de la OLP decidieron pedir a los comandantes de las fuerzas de seguridad de la AP en Cisjordania elaborar un “plan detallado” para detener la coordinación de seguridad con Israel.

Detener la coordinación de seguridad con Israel significa que Abbas y la OLP allanarían el camino para que Hamas extendiera su control de la Franja de Gaza a Cisjordania. Con eso, los palestinos tendrían otro estado islamista que busca eliminar a Israel.

Abbas y la dirección de la OLP están, de hecho, diciendo: “No nos gustan los resultados de las elecciones y es por eso que vamos a facilitar una toma de control de Hamas en Cisjordania.”

Es sólo la coordinación de seguridad de la Autoridad Palestina con Israel lo que ha frustrado hasta ahora los planes de Hamas para organizar un golpe de Estado contra el régimen de Abbas en Cisjordania.

Si no fuera por esta coordinación, Abbas habría sido retirado del poder desde hace varios años – como fue el caso en 2007, cuando Hamas lo desplazó a él y su PA fuera de la Franja de Gaza. Incluso altos funcionarios palestinos reconocen que Abbas no sobreviviría en el poder sin la coordinación de seguridad con Israel.

Pero ahora, Abbas y la OLP han decidido responder a la victoria de Netanyahu no sólo cortando la coordinación de seguridad, sino también intensificando sus esfuerzos para aislar y deslegitimar a Israel en la comunidad internacional.

Abbas y la OLP también han decidido entablar un “diálogo global” con Hamas y la Yihad Islámica, en respuesta a la victoria de Netanyahu. Estos dos grupos radicales tratan de destruir a Israel y se oponen a cualquier proceso de paz en Oriente Medio.

En otras palabras, Abbas ha decidido unir fuerzas con los enemigos de la paz, simplemente porque no les gusta el resultado de las elecciones israelíes.

La decisión de Abbas para llegar a Hamas y la Jihad Islámica significa que él ve a estas dos organizaciones como actores legítimos en la arena palestina y socios en un futuro Estado palestino. Este es el mismo Abbas, quien ha estado advirtiendo durante los últimos años de los repetidos intentos de Hamás de organizar un golpe de Estado en su contra en la Ribera Occidental.

La Autoridad Palestina inicialmente respondió a los resultados de las elecciones amenazando que proseguirá sus esfuerzos con el Tribunal Penal Internacional para presentar acusaciones de “crímenes de guerra” contra Israel. Ahora los líderes de la AP y la OLP han ido un paso más allá, con la amenaza de cortar los lazos económicos y de seguridad con Israel.

Estas amenazas están dirigidas principalmente a asustar a la comunidad internacional para proporcionar a la AP un mayor apoyo financiero y político. Por otra parte, estas amenazas están diseñadas para unir al mundo contra Israel, por lo que se vería obligado a someterse a las demandas de Abbas y retirarse a las líneas anteriores a 1967.

Abbas ha optado por alinearse con Hamas y la Jihad Islámica, facilitando así el sueño de estas dos organizaciones de hacerse cargo de Cisjordania. Esta alianza también podría dar lugar a ataques terroristas renovados contra Israel, porque Hamas y la Jihad Islámica interpretarán los movimientos y la retórica anti-Israel de Abbas como una luz verde para tales acciones.

El acercamiento de Abbas con Hamas y la Jihad Islámica sólo confirmará los temores de muchos israelíes que Cisjordania caerá en manos de los islamistas una vez que Israel se retire de esa zona.

Sin embargo, la decisión de Abbas de librar una campaña diplomática y política en contra de Israel en el ámbito internacional no llevará a los palestinos más cerca de alcanzar sus aspiraciones.

Abbas y la comunidad internacional – especialmente la Administración estadounidense – están ignorando el hecho de que los palestinos ya tienen dos mini-estados independientes, en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza.

La solución de dos estados que nació el día que Hamas pateó a Abbas de la Franja de Gaza y la convirtió en un emirato islámico. Al final, los palestinos tienen dos estados que aún están en guerra entre sí.

Ahora, al unir fuerzas con Hamas y la Jihad Islámica, Abbas está allanando el camino para convertir a Cisjordania en otro estado islamista.

Traducción: Silvia Schnessel