2989257011

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Comando Central ha completado una serie de ejercicios destinados a responder a una conflagración. Sin embargo, los servicios de seguridad dicen que la escalada es improbable y citan los esfuerzos de la Autoridad Palestina para prevenirlo.

Amos Harel y Gili Cohen

Las Fuerzas de Defensa de Israel se preparan para una posible escalada de violencia en Cisjordania en los próximos meses.

Sin embargo, el ejército no necesariamente espera una escalada de violencia a raíz de los resultados de las elecciones israelíes, y es consciente de que los palestinos están imponiendo restricciones en un intento de evitar un levantamiento.

El Comando Central está actualmente completando una serie de maniobras y ejercicios de entrenamiento diseñados para preparar a las fuerzas para una posible confrontación con los palestinos.

En los últimos meses se ha producido una gran discrepancia entre el ambiente de tensión en las relaciones diplomáticas entre Israel y la Autoridad Palestina, tras la solicitud de los palestinos para unirse a la Corte Penal Internacional de La Haya y la reacción israelí de congelar el dinero de los impuestos recaudados para los palestinos y la situación sobre el terreno. La coordinación de seguridad entre el ejército israelí, los servicios de seguridad del Shin Bet y los de los palestinos continúa funcionando como de costumbre, pese a amenazas palestinas de suspenderla. Esta coordinación se basa en intereses comunes de ambas partes y el deseo conjunto de evitar un enfrentamiento violento. En este sentido, la defensa israelí ve poca voluntad por parte de la opinión pública palestina para participar en grandes manifestaciones populares anti-Israel aunado a esfuerzos de la Autoridad Palestina para evitar una conflagración, por temor a que la sociedad y la economía palestina, se vieran perjudicadas como sucedió durante la segunda intifada.

El cambio más agudo en Cisjordania se ha producido como resultado de la congelación del dinero de los impuestos recaudados por Israel para los palestinos. Hasta la fecha, cerca de 1.5 millones de shekels (374 millones de dólares) han sido suspendidos en tres meses, además de fondos adicionales por un valor de cerca de un billón de shekels (por otro lado, la deuda de las empresas eléctricas palestinas a la Corporación de Electricidad de Israel asciende a aproximadamente 1.7 millones de shekels).

La congelación de impuestos ha obligado a la Autoridad Palestina a adoptar una política de restricción presupuestaria severa, y en los últimos meses los trabajadores del servicio civil palestino han recibido sólo el 60 por ciento de su salario mensual. En un intento de aliviar la presión económica, las FDI, con la aprobación del gobierno de Netanyahu, permitió un aumento de alrededor de 10,000 empleados palestinos autorizados para trabajar en Israel y en los asentamientos, y un incremento en visas de entrada para comerciantes palestinos de Cisjordania a Israel.

Recientemente, Hamas ha incrementado significativamente sus intentos de activar escuadrones de terror en Cisjordania mediante sedes de comando en Turquía y en la Franja de Gaza. Tanto Israel como la Autoridad Palestina han detenido a decenas de militantes de Hamas en la región, miembros de diversos grupos sospechosos de planear ataques terroristas. La Yihad Islámica también ha aumentado su actividad militar, principalmente en el norte de Cisjordania e Israel ha identificado actividad independiente y no monitoreada de miembros de Tanzim, el movimiento popular de Fatah, cuyos algunos miembros desafían a la AP. Existe el temor de que, en caso de una escalada de terror los miembros de Tanzim vuelvan a participar, como sucedió durante la segunda intifada.

Fuente: Haaretz