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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Los palestinos solicitaron su ingreso a la Corte Penal Internacional (CPI) al final del 2014, mismo que fue admitido por la ONU a partir del primero de abril del 2015; la vinculación entre la CPI y la ONU es a través de un Acuerdo de Conformidad con lo dispuesto en la Carta de las Naciones y el Estatuto de Roma de la CPI. La Haya, Holanda, es la sede de la CPI.

La CPI es un organismo que juzga a acusados de crímenes de guerra, genocidio, agresión y lesa humanidad. La membresía de los palestinos a la CPI, la número 123, en teoría allana el camino para que puedan presentar demandas por crímenes de guerra contra Israel, en particular, denunciar a ciudadanos israelíes de elevado rango; sin embargo, en la práctica no tiene autoridad policial y no puede ingresar a Israel a arrestar a sospechosos; por lo demás Israel, al igual que EUA, no son miembros de la CPI y no reconocen su jurisdicción.

En este contexto, el embajador palestino ante la ONU adelantó a la prensa que solicitará a la CPI la investigación de dos temas vinculados con Israel: presuntos crímenes de guerra en la operación de la Fuerza de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza durante el verano pasado, que dejó más de 2000 muertos y la expansión de los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados, que en realidad son tierras en disputa, reclamadas por Israel y por los palestinos.

A juicio de diferentes analistas, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) quien a través de un delegado será representado en la CPI, solo busca fortalecer su liderazgo, perdido ante los palestinos de Cisjordania; por lo demás, la ANP no tiene legitimidad porque, de hecho, Hamas le disputa el poder de todos los palestinos; asimismo, Hamas no tiene cabida en la CPI porque constituye un gobierno terrorista que busca mediante la violencia borrar a Israel del Mapa, incluso los palestinos podrían ser acusados en la CPI de crímenes de guerra en virtud del constante lanzamiento de misiles desde la Franja de Gaza a objetivos civiles de Israel y por los múltiples actos terroristas de grupos palestinos en Israel y en otros países.

Por otro lado, está el informe de Amnistía Internacional (AI), el tercero de los emitidos por organismos internacionales sobre la Operación Margen Protector que las FDI llevaron a cabo en Gaza en el verano pasado, en el que se abordan las violaciones cometidas por los palestinos durante el conflicto en esa región. Los informes anteriores sólo se refirieron a las acciones de las FDI en la Franja de Gaza.

AI es un movimiento global presente en más de 150 naciones que trabaja para los derechos humanos, reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada en 1948 y en otros tratados de Derechos Humanos para que estos “sean reconocidos y respetados”. AI cuenta con más de tres millones de miembros y simpatizantes en todo el mundo; su tarea principal es realizar labores de investigación y emprender acciones para impedir y poner fin a abusos graves contra los derechos civiles, políticos, sociales, culturales y económicos y pedir justicia para aquellos cuyos derechos han sido violados. AI se financia principalmente por medio de donaciones de socios y no solicita ni recibe subvenciones de gobiernos en virtud de que busca mantener su imparcialidad de esta forma.

AI en el informe referido acusó a los grupos armados palestinos, especialmente a Hamas y a la Jihad Islámica de “exhibir un flagrante desprecio por la vida de los civiles durante la guerra contra Israel que duró 50 días”. El Informe de AI describe los daños provocados por los cohetes y proyectiles de mortero disparados desde Gaza, incluyendo varios incidentes en los que fueron asesinados civiles israelíes, así como la muerte de 13 palestinos cuando un misil de Hamas cayó en el campo de refugiados de Shati. AI consigna “que los ataques indiscriminados que matan o hieren civiles representan una grave violación del derecho humanitario internacional y constituyen crímenes de guerra”.

Otras violaciones cometidas por los palestinos que son referidas en el informe de AI incluyen el almacenamiento de municiones y cohetes en escuelas de la ONU en Gaza, y el lanzamiento de cohetes desde zonas civiles densamente pobladas de ésta, de manera que Hamas utiliza a palestinos civiles como escudos humanos buscando evitar que las FDI atacaran los sitios de lanzamiento.

Para nadie es un secreto que Hamas se está rearmando con el apoyo de estados terroristas, sobre todo de Irán, y ha iniciado la reparación de los túneles del terror entre Gaza, y territorios israelíes, ¿quién y cuándo se frenará a Hamas?