Teach_your_children

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En la víspera del Seder de Pesaj, narramos la historia del éxodo de Egipto. Esta es una mitzvá diferente a la de recordar el éxodo día con día.

Por el Rabino Ohad Taharlev

Mucho se ha escrito en alabanza de la narración. “Un corazón ansioso sofoca al hombre, pero palabras amables lo reanima” (Proverbios 12:25). La historia – la capacidad de expresar cosas, ponerlas en palabras y darles estructura – es una herramienta que nos libera de la opresión de nuestros corazones y nos permite auto-reflexión y una nueva visión. El Rabino Najman de Breslov es conocido por decir: “La mayor parte del mundo dice que narrar historias duerme a la gente; yo digo que narrar historias puede despertar a la gente de su letargo” Solemos contar cuentos a los niños a la hora de acostarse, pero de acuerdo al Rabino Najman, estas historias tienen por objeto despertar a los adultos, no ayudarles a conciliar el sueño.

El Rabino Shimon Gershon Rosenberg señaló que las historias son la manera más eficaz de despertar a alguien y estimularlo a hacer penitencia, sobre todo cuando una persona tiene una tendencia a “dormir” y necesita una buena llamada de alerta.

Cuando una persona escucha una historia, le habla a su niño interior, en lugar de dirigirse a la mente adulta,  fría y analítica. La historia llega hasta nuestro más íntimo ser y despierta nuestras almas mágicamente.

En la víspera del Seder de Pesaj, nos sentamos en conjunto y narramos nuestra historia personal: “Como si tú mismo hubieses salido de Egipto.” Se nos invita a compartir nuestra propia historia, auténtica, actualizada y subjetiva, iniciando así un proceso de reparación y bondad. Cada uno narra su historia y todos escuchan las narraciones personales y subjetivas de los demás.

La narración durante el Seder representa otra dimensión: La reparación de la relación entre padre e hijo. Esta interacción es siempre compleja, y sus propias esencias causan conflictos: Los padres tienen expectativas de sus hijos, y a su vez, ellos desean cumplirlas y sentir que pertenecen a la gran ascendencia de sus padres – pero también sienten la necesidad de rebelarse contra sus padres a fin de formar su propia identidad, distinta y única.

El padre puede sentirse frustrado por el hecho de que su hijo no está siguiendo el camino esperado, puede sentir que ha fallado o que ha sido traicionado. Por otra parte, el hijo anhela sentir el tipo de libertad limitada por las expectativas y decepciones de su padre. La historia de la Hagadá de Pesaj repara esta dinámica mediante la creación de un diálogo entre padre e hijo en base a una serie de preguntas y respuestas que forman una historia única y personal.

Gracias a la conversación que surge en torno a la historia, desaparece la tensión y se llega al punto en que Él hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres” (Malaquías 3:24). Además, esta noche también narramos la historia de la Presencia Divina y creamos un diálogo que nos acerca a D-os.

El Rabino Ohad Taharlev es Director de Midreshet Lindenbaum en Israel y miembro de la Organización Rabínica Beit Hillel.

Fuente: Israel Hayom