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MICHAEL MATHEWS

La británica se luce en un drama que recrea la increíble historia de una judía que luchó contra el Estado austriaco para recuperar un cuadro de Klimt robado por los nazis.

Ganadora del Oscar a la Mejor Actriz en 2007 por su papel en The Queen (La reina), Helen Mirren (Londres, 1945) es una de las grandes actrices del cine británico y mundial. En La dama de oro, Mirren da vida a Maria Altmann, una mujer judía que recuperó la obra de Gustav KlimtRetrato de Adele Bloch-Bauer I 60 años después de ser robada por los nazis. Acompañan a la intérprete Ryan Reynolds como el abogado que la asiste y Daniel Brühl como un periodista de investigación. Dirige Simon Curtis (Mi semana con Marilyn).

¿Sabías algo sobre la historia de Maria Altmann antes de empezar?

Nada, no sabía nada. Y no me explico cómo he podido perdérmela, porque es el tipo de historia que me habría encantado haber leído. Debo de haber estado trabajando o algo así, porque se me pasó por completo. Así que, cuando leí el guion y descubrí todo por lo que había pasado Maria, fue como saber de algo nuevo.

¿Qué es lo que más te llamó la atención de los acontecimientos?

Bueno, una buena historia siempre llama la atención. Y creo que ésta es magnífica, ya que habla de la perseverancia y trata de algo muy profundo y, a la vez, muy emocionante. Maria es un personaje estupendo para una mujer de mi edad. No abundan muchos de ésos. Lo único que me da miedo con este tipo de largometrajes es que acabe siendo otra más de tantos sobre la II Guerra Mundial. Hemos tenido mucha suerte con Simon Curtis, nuestro director, que se la tomó como algo personal. A mi modo de ver, se sintió personalmente implicado porque es judío. La historia tiene un significado para todo el mundo, pero creo que será capaz de despertar unos sentimientos profundos; en especial, a los judíos.

¿Te resultó difícil aprender alemán? Suena bien escucharte en ese idioma…

Siempre es difícil actuar en un idioma extranjero que no hablas en absoluto. Sientes que te han abandonado todos tus recursos como actor y lo único que tratas es de recordar los sonidos correctos en el orden correcto… Con todo ello te vuelves paranoico. Me sentí muy cohibida por este motivo y me volví paranoica, pero me alegro de que suene bien.

No es la primera vez que has interpretado a un personaje real. ¿Has sentido una especial responsabilidad?

¡Sí! Con María, no todo el mundo sabe qué aspecto tenía, ni cómo era su voz. Naturalmente, lo saben las personas que la conocieron, pero no hay muchas. Si al menos la historia hubiera ocurrido el año pasado, entonces el público la recordaría por haberla visto en las noticias… Ha sido muy diferente de interpretar a la Reina de Inglaterra, alguien tan conocida, de quien se sabe qué voz o qué aspecto tiene. No obstante, yo quería parecerme a María todo lo posible. Físicamente, no me parezco mucho a María. Ella tenía ese perfil maravilloso, una maravillosa nariz afilada y un rostro hermoso y noble. Una cara muy pero que muy aristocrática.

Hay también insinuaciones de que se palpaba en el ambiente un leve romance entre ella y Randy, al que da vida Ryan Reynolds…

Sí, una historia de amor por encima de las generaciones. Es posible. Tengo entendido que eso es cierto en el caso de Randy, ¡aunque el Randy original no se parezca en nada a Ryan Reynolds! Creo que ese romance existió; se querían, pero no era nada sexual. Tan “sólo” se querían como seres humanos. Creo que discutían y que se peleaban un poco y que se querían como si fueran una familia. En todo caso, yo he tenido la inmensa suerte de tener a Ryan dándome la réplica. Es tan encantador, tan natural, tan divertido… ¡es genial estar con él!

¿Cuándo te das cuenta de que hay química entre tú y Reynolds?

Ésas son cosas que no sabes cómo serán hasta que no ves la película terminada. Tienes que tirarte al agua fría. Sin más. Es posible que estés rodando y que pienses: “estamos teniendo una química magnífica”. Y, luego, en la pantalla, nada. Es una de las cosas más misteriosas que tiene hacer cine… Ves a los representantes de actores decir: “vamos a ponerla a ella con él y la química va a ser fantástica”. Y, luego,… nada.

¿Qué representó para ti ganar el Oscar con The Queen?

¿Que qué representó? Fue como estar en un… ¿Sabe usted que a veces uno sueña con que puede volar? Yo sueño que soy capaz de levitar. Estoy de pie y, luego, de repente, me voy para arriba y estoy en lo alto, en el techo, mirando hacia abajo, y le digo a todo el mundo “¡Es muy fácil! ¡No tienes más que pensarlo y entonces te elevas!”. Ganar el Oscar fue un poco así, un poco como soñar que era capaz de levitar.

¿Has llegado a ser quien querías ser cuando eras joven?

Bueno, la cosa es que, tal como yo lo veo, cuando eres más joven no captas realmente cuáles son las posibilidades de lo que tienes por delante. Estás tan confusa sobre tu sentido de la identidad, sobre tu ego, tanta inseguridad, tanta timidez… ¿Qué voy a ser? Cuando eres joven es muy difícil tener una idea clara de la persona que quieres ser. Ahora bien, si mi otro yo joven estuviera de pie a mi lado, yo le diría: “no te preocupes, todo saldrá bien”.

¿Hay algún o algunos personajes que todavía te gustaría interpretar?

Bueno, la vida está llena de sorpresas, una detrás de otra. Y, como por arte de magia, cambia continuamente. Y por suerte, el drama sigue a la vida. Así que, inevitablemente… Voy a decir que quiero que lo siguiente sea una sorpresa.

 

 

Fuente:metropoli.com