SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – A prisión 8 de los 11 detenidos en Catalunya con pruebas terminantes de los Mossos

Por Fernando García

YIHADISTAS EN CATALUÑAEl 13 de septiembre del 2014, ocho individuos abducidos por la Yihad e inspirados por el Estado Islámico (EI) se reunieron en la peluquería La Románica de Barberà del Vallès a fin de intercambiar y organizar planes para asesinar, secuestrar, cometer atentados y convertir Barcelona en un infierno. Uno de esos planes consistía en raptar a una persona y degollarla tras haberla vestido con el mono naranja con el cual el Estado Islámico Fuente cubre a sus víctimas al tiempo que graba su asesinato para luego mostrarlo on line. Eso mismo iban a hacer los reunidos en La Romànica hace medio año, según revelaron fuentes fiscales antes de que el juez los enviara ayer a prisión.

Los encarcelados son ocho de los 11 presuntos terroristas de la célula desarticulada el pasado miércoles, que también tenía en el punto de mira el Parlament de Catalunya, el hotel Plaza de la plaza Espanya de Barcelona, la comisaría de los Mossos d’Esquadra (policía catalana) en el mismo enclave, el contiguo Servei Català de Trànsit y el cercano centro comercial de Las Arenas.

En aquella reunión del 13 de septiembre, el líder y fundador del grupo, Antonio Sáez Martínez, Aali el peluquero, presumió ante los suyos de que había estado a punto de atacar una librería judía llamada La Piedra “o algo similar” -dicen los investigadores- junto a un cliente suyo “de ideología neonazi”, Diego José Frías. Este, por su parte, disponía de un auténtico arsenal de guerra: escopetas, pistolas, una granada de mano, munición abundante, decenas de cuchillos.

Entre otras acciones, Aali propuso ese día secuestrar a la directora de una sucursal del Banco Sabadell “para financiar la célula”, denominaba Fraternidad Islámica para la Predicación de la Yihad y dotada de un logo con el dibujo de una ametralladora y un machete. Todo ello lo explica el magistrado instructor de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en el auto por el cual ayer dictó prisión sin fianza por terrorismo para siete de los diez adultos detenidos el miércoles; al joven de 17 años arrestado asimismo en la llamada operación Caronte el juez de Menores de la Audiencia, José Luis Castro, lo envió a un centro especial donde pasará encerrado 6 meses.

Entre los tres detenidos que quedaron en libertad, aunque con obligación de comparecer semanalmente ante el juez y prohibición de salir de España, está la única mujer arrestada, Laila El Hamdouni.

En el curso de la operación policial, fruto de más de un año de pesquisas de los Mossos, que ayer recibieron elogios de la Fiscalía, los agentes ocuparon a uno de los detenidos, Said Touay, un móvil con más de una decenas de fotos de los citados edificios de la plaza Espa­nya. Además, los días pasados 14 y 29, los investigadores siguieron al igualmente encarcelado Gonzalo Cabezas mientras, con otros miembros de la célula, “daban una vuelta por Barcelona para fotografiar posibles objetivos terroristas”. El día 29, Cabezas “se acercó a la zona de Montjuïc donde se disputaba el final de la Volta Ciclista a Catalunya, y pasó por el Estadi Olímpico, por las piscinas Picornell y delante del Aparta-Hotel Bcn Montjuïc AH”.

De acuerdo con las conversaciones telefónicas pinchadas por los agentes y con los testimonios de testigos protegidos que se infiltraron en la célula, el también preso Jacob Orellana, un joven de 27 años originario de Montblanc y detenido en Valls, sugirió en uno de los cónclaves con los otros yihadistas “atacar a los peces gordos, en referencia al asesinato de políticos y ataques a estamentos oficiales como el Parlament de Catalunya”, señala el juez.

El 3 de noviembre del 2014, Orellana habló con Taofiq Mouhouch -otro miembro de la red detenido el 15 de diciembre en Bulgaria junto con Kayle Luan Ribeiro y Mohamed Gharb-, y le expresó su disposición a morir “por la causa de Alá” sin temer el sufrimiento. Porque “morir en nombre de Alá no duele y es como un pellizquito o una picadura de abeja”, le dijo.

En el registro de la vivienda de Orellana los Mossos hallaron una bolsa con nitrato amónico, un saco con azufre y otros 25 sacos ya vacíos que habían contenido sustancias químicas “susceptibles de utilizarse para fabricar explosivos”, según los especialistas de la Guardia Civil.

Jacob Orellana y otros integrantes del grupo se mostraron dispuestos a “desplazarse a Siria para combatir”. Y tanto Aali el peluquero como el también dirigente y ahora preso Lahcem Zamzami pretendían enviar a ese país a los potenciales terroristas, a quienes “captaban y adoctrinaban”. Pero la detención de tres compañeros en Bulgaria, cuando iban a saltar a Siria vía Turquía, les hizo cambiar de plan. Los arrestos al parecer inclinaron a los terroristas a elaborar planes para atentar en Barcelona y otros puntos del “territorio del Estado”.

Dentro del abundante material probatorio acumulado por los Mossos no faltan las anotaciones, libros y manuales con pretendidas justificaciones e instrucciones muy directas para ejercer el terror. Como la anotación a mano en la que Aali el peluquero había apuntado su meta: “Actuar sin piedad con los enemigos y tratarlos con extrema violencia para aterrorizarlos”.

Fuente: La Vanguardia