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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Científicos israelíes y australianos han dado un paso adelante hacia la reparación y la regeneración del tejido cardíaco, en un avance médico que podría beneficiar a pacientes del corazón en el futuro.

Por Stuart Winer

La investigación conjunta, dirigida por Gabriele D’Uva del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel con el Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang en Sidney, logró estimular las células del músculo cardíaco en ratones, según informó el diario The Guardian.

Las células cardíacas humanas sanan difícilmente, complicando la recuperación del paciente tras ataques cardíacos y otros problemas del corazón – a diferencia de las salamandras o peces cuyo tejido muscular cardíaco se regenera automáticamente.

Los médicos del equipo que ha producido el avance consideran que el hallazgo proporcionará soluciones para pacientes que sufren de enfermedades cardíacas.

Nuestro sueño es que en el futuro logremos regenerar el tejido cardíaco dañado, así como la salamandra regenera un nuevo miembro que ha sido dañado por su depredador,” apuntó Richard Harvey del instituto Victor Chang.

A diferencia de la sangre, el cabello o la piel, las células del corazón humano dejan de dividirse aproximadamente una semana después del nacimiento; esto impide la reparación natural del tejido dañado.

“Siempre ha habido un gran interés en el mecanismo que utilizan las salamandras y los peces para regenerar su corazón,” subrayó Harvey. “Existen varias teorías de por qué el corazón humano no es capaz de hacer esto, entre ellas, debido al daño causado a nuestro sofisticado sistema inmunológico.”

Sin embargo, los investigadores descubrieron que mediante una hormona denominada neuregulina, utilizada en el sistema de señalización del corazón, las células cardíacas podrían dividirse, conduciendo a su regeneración.

“Este hallazgo significativo podrá beneficiar futuras investigaciones en el campo a fin de lograr incrementar el efecto de la neuregulina,” añadió Harvey.

Este método tuvo gran éxito ratones adultos y adolescentes. El tejido reemplazado renovaron a los diminutos corazones quedando como nuevos.

Harvey considera que en aproximadamente cinco años los científicos podrán cerciorarse si el método puede ser utilizado en humanos.

Actualmente, examinamos otros elementos, además de genes, capaces de activar dicho proceso. Podría ser que ya hay medicamentos seguros que se utilizan actualmente y pueden desencadenar esta respuesta en humanos.”

El estudio fue conducido por el biólogo molecular Gabriel D’Uva. Los resultados se publicaron en la revista científica Nature Cell Biology.

Fuente: Times of Israel