Enlace Judío México e Israel – Un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv creó un corazón a partir de las células y los materiales biológicos del paciente. Hasta ahora, los científicos habían diseñado implantes de tejidos simples sin vasos sanguíneos.

MAAYAN JAFFE-HOFFMAN

“Esta es la primera vez que alguien diseña e imprime con éxito un corazón completo con células, vasos sanguíneos, ventrículos y cavidades”, explicó el profesor. Tal Dvir del Departamento de Biotecnología de la Universidad de Tel Avi (TAU), el Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales, el Centro de Nanociencia y Nanotecnología y el Centro Sagol de Biotecnología Regenerativa, quien dirigió el estudio, en coordinación con el profesor Assaf Shapira de la Facultad de Ciencias de la Vida de TAU y Nadav Mur, un estudiante de doctorado. El estudio fue publicado en la revista Advanced Science.

Las enfermedades cardíacas son la causa principal de muerte en hombres y mujeres en Estados Unidos y en Israel es la segunda causa de muerte después del cáncer.

El trasplante de corazón suele ser la única alternativa para pacientes con insuficiencia cardíaca en etapa terminal. La lista de espera para pacientes en EE.UU. puede ser de hasta seis meses o más.

“Este corazón está diseñado a partir de células humanas y materiales biológicos específicos del paciente. En nuestro proceso, estos materiales sirven como enlaces biológicos, sustancias hechas de azúcares y proteínas que se pueden usar para la impresión de modelos de tejidos complejos en tercera dimensión”, explicó Dvir. “Hasta ahora, se ha logrado imprimir la estructura de un corazón en 3D , pero no con células y vasos sanguíneos. Nuestros resultados demuestran el potencial de nuestro enfoque para el reemplazo de tejidos y órganos personalizados en el futuro”.

En esta etapa, el corazón en 3D producido en TAU tiene el tamaño del corazón de un conejo, pero el equipo de investigación asegura que corazones humanos más grandes podrían producirse a utilizando la misma tecnología.

Los científicos tomaron una biopsia de tejido graso de pacientes, luego separaron los materiales celulares y a-celulares del tejido. Mientras las células fueron reprogramadas para convertirlas en células madre pluripotentes y diferenciarlas eficazmente de células cardíacas o endoteliales, la matriz extracelular (MEC), una red tridimensional de macromoléculas extracelulares, como el colágeno y las glicoproteínas, se procesó en un hidrogel personalizado que sirvió como “tinta” de impresión. Las células diferenciadas se mezclaron con las tintas biológicas y se usaron para imprimir en 3D parches cardíacos compatibles con el sistema inmune y los vasos sanguíneos del paciente y, posteriormente, el corazón.

El uso de materiales “nativos” específicos del paciente es crucial para diseñar con éxito tejidos y órganos, afirma Dvir.

El siguiente paso, dijeron los investigadores, es enseñar a los corazones a comportarse como los corazones humanos. Estos corazones serán trasplantados en animales y eventualmente en humanos. “La esperanza es que en 10 años, habrá impresores de órganos en los mejores hospitales del mundo, y estos procedimientos se realizarán de forma rutinaria”, concluye Dvir.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico