MORRIS STRAUCH  Y  VERA WALLACH – Recuerdo que el “Lerer Yvker”, Moishe Yvker, enseñó a mi má, abuelita y tías, a tocar el piano. Un músico Ucraniano de Rakitnow dicen –tal vez Rokytne sea el pueblo- cantante, jazán y pianista cuya descendencia incluye a su hijo el violinista Isaac Yvker y a sus nietos Enrique, David, Sara y Natania Yvker, esta última me inició en la música de Alan Parsons Project y Vangelis.

 

Platicamos con David Yvker, nieto del Lerer, y director del Coro Rinah y Coro Ori de Ramat Shalom. Después de incursionar en el piano, violín, canto y guitarra, y haber interpretado rock and roll, blues, y tocado en cabaret; David fue llevado por su padre en 1972 al Conservatorio Nacional de Música, CNM, donde el director de esa época, Mtro. Simón Tapia Colman, lo prueba y asigna para canto y guitarra. Canto como su zeide y cuerdas como su padre. Su abuelo podía estar escuchándolo practicar piano desde la cocina y detectar si empleaba un dedo en lugar de otro.

De repente le comenté a David: “¡la música es un ansiolítico acústico!” y me di cuenta que la música es otra necesidad básica, después del alimento, la salud, el vestido, el techo y el transporte. Solo vean en lo que Apple Inc. se ha enfocado e invertido en este campo, simplemente su programa de sincronización de archivos ¡es un reproductor de música y video!

El Lerer David Yvker, gran promotor de la música judía nos comenta:

“Estudié canto con Paulino Saharrea y guitarra con el maestro Alberto Salas. En la mañana a la preparatoria y en la tarde al Conservatorio. Idiomas, teatro, historia de la música, solfeo, análisis musical, un sinfín de materias; acabé terminando prepa de derrapón… llegaba al Conservatorio a las 7 de la mañana y salía a las 7-8 de la noche, me encantaba estar ahí”

David tuvo la fortuna de contar con otros grandes maestros, como Alberto Alba y Benjamín Juárez Echenique. Como alumno acudía a los conciertos de la Sala Nezahualcóyotl, asistía con su padre, quien en ese momento tocaba como primer violín en la Sinfónica Nacional.

Estudió guitarra con Julio César Oliva, uno de los guitarristas clásicos más representativos de México. Gracias a la maestra Irma González, amiga y una segunda madre para David, él llegó a Bellas Artes, donde cantó 14 años y alternó escenario con Plácido Domingo, Enrique Leff, e Isaac Salinas, y conoció al tenor Francisco Araiza quien, hasta la fecha, es uno de los grandes cantantes a nivel mundial.

“…Hablando más espiritualmente, te puedo decir, sin temor a equivocarme, que desde los principios el hombre, cuando creyó que había un poder superior a él, le hablaba, le rezaba orando con la voz, le cantaba”.

David estudió y ejerce ópera, oratoria y actuación contando con varias participaciones en el cine y la televisión. Su hija, Anne Yvker, también es músico, siguiendo la herencia familiar que viene desde el tatarabuelo, y tal vez antes; estudió en Barcelona, y ella hace todos sus arreglos de rock y pop.

 

 

Lerer: Maestro

Zeide: Abuelo