AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Jeffrey Davidow, Embajador de Estados Unidos en México de 1998 a 2002 y quien luego de los atentados del 11 de septiembre cuestionó la posición mexicana contra el terrorismo, desechó que el territorio nacional pueda ser ruta de este tipo de delitos y, contrario a como hizo en el pasado, elogió la “participación” del Gobierno actual en el combate a este problema.

Jeffrey Davidow - Enlace Judio Mexico

“Yo no veo a México como una ruta para el terrorismo. Es cierto, hay ciertas personas en Estados Unidos que están hablando de eso pero creo que ellos tienen motivos políticos, y no están analizando los hechos de una manera correcta”, dijo Davidow en conferencia de prensa y ante pregunta expresa.

“Lo que podría decir, y debo subrayar que no soy miembro del gobierno, pero obviamente mantengo mis contactos con amigos en el Gobierno de los Estados Unidos, y debo decir que nunca antes hemos tenido, hablando de los gobiernos de Estados Unidos y México, nunca antes hemos tenido un nivel de colaboración en la lucha contra la maldad del mundo, especialmente la cuestión del terrorismo”, agregó el diplomático.

Davidow respondió así la pregunta de un periodista en la conferencia de prensa en la que el norteamericano –que conserva su título de Embajador- participó como “socio consejero global” de la firma de consultoría jurídica DLA Piper, que en febrero se fusionó con la también consultora mexicana Gallastegui y Lozano.

El tema del terrorismo en México volvió a los medios de comunicación a mediados de abril, luego de que la organización Judicial Watch, con sede en la capital norteamericana, publicara contar con indicios de la presencia de terroristas en una colonia ubicada justo en la línea fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Davidow insistió en desestimar la posibilidad: “Dos puntos: no veo a México como un lugar especialmente peligroso en este sentido, y además la participación de las autoridades mexicanas no solamente con los Estados Unidos, sino con el mundo entero, en resguardar y proteger a su pueblo contra el terrorismo, es muy amplia”, reiteró.

El posicionamiento de Davidow contrasta con las críticas que formuló en septiembre de 2001, cuando –ante la resistencia de México a apoyar la invasión a Irak- dijo en Guanajuato que el país podía “hacer más en la búsqueda del dinero de los terroristas”.

Luego, en su libro “El Oso y el Puercoespín”, de 2003 y en el que analiza la relación entre los dos países, Davidow presentó una amarga queja sobre la reacción de México ante los atentados terroristas:

“Aquellos que forman opinión o diseñan políticas públicas en México no lograron entender que lo que más queríamos de ellos en nuestro peor momento era únicamente expresiones de solidaridad y preocupación”.

Con información de sinembargo.mx