AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.
En numerosos casos, la Biblia contiene información médica que precede a los descubrimientos del hombre sobre ciertos principios en el campo de la medicina. Las instrucciones dadas por Moisés a los israelitas hace unos 3,000 años, no sólo eran muy superiores a las prácticas de las culturas contemporáneas, sino que también sobrepasaron los estándares médicos practicados en fechas tan recientes como hace 100 años.
También puede interesarte
Tefilín: una antigua receta sobre puntos de acupuntura utilizados para la claridad mental.
El tefilín es un antiguo ritual judío de rezo que utiliza dos cajas pequeñas de cuero, cada una atada a una larga cuerda del mismo material de 9mm de ancho. Una caja se amarra en el bíceps del brazo más débil, mientras que la segunda se coloca sobre la cabeza. La cuerda del bíceps se amarra fuertemente a lo largo del brazo, siguiendo cuidadosamente el método prescrito. La parte trasera de la cuerda para la cabeza se ata en un nudo y se coloca con cuidado en la base del cráneo.
El objetivo conocido del tefilín es elevar la conciencia espiritual de los hombres que lo usan. Si examinamos los lugares donde los nudos y las cuerdas se colocan desde el punto de vista de la medicina tradicional china, parece que el tefilín y las cuerdas crean una potente fórmula sobre un punto de acupuntura que se enfoca en el Vaso Gobernador (Du Mai), dirigido a elevar el espíritu y despejar la mente.
Quema de prendas infectadas- bacterias.
La lepra es una bacteria, un organismo vivo, que puede sobrevivir en paredes y en la ropa. De hecho, la enciclopedia medic-planet.com señala que la lepra “puede sobrevivir tres semanas o más fuera del cuerpo humano, ya sea en el polvo o en la ropa”. ¡No puede sorprendernos que D-os le haya ordenado a los sacerdotes levitas que quemaran las prendas de las víctimas de lepra!
Lavado de manos: prácticas sanitarias.
Por siglos, los doctores negaron la posibilidad de que las enfermedades pudieran transmitirse por agentes invisibles. Sin embargo, a finales del siglo XIX, Louis Pasteur demostró en su Teoría Microbiana de la Enfermedad que las enfermedades más infecciosas eran causadas por microorganismos que se originaban fuera del cuerpo. Este nuevo entendimiento de los gérmenes y de sus formas de transmisión llevó a la creación de mejores estándares sanitarios, lo cual resultó en un obvio descenso en la tasa de mortalidad. Pero los israelitas practicaron estos principios básicos de sanidad miles de años antes.
Los israelitas recibieron instrucciones para lavarse a sí mismos, y su ropa, en agua corriente, si habían tenido una secreción corporal, si habían estado en contacto con la secreción de otra persona, o si habían tocado un cadáver humano o animal. Asimismo, fueron instruidos para lavar cualquier embarcación descubierta que hubiera estado cerca de un cadáver o, si un cadáver había tocado la embarcación, tenía que ser destruida. Los objetos recuperados durante la guerra también debían ser purificados mediante fuego o agua corriente. Además, a los israelitas se les dio la orden de enterrar sus desechos humanos fuera del campo, así como de quemar el desecho de los animales.
Circuncisión y coagulación de la sangre- no es solamente un vínculo sagrado con D-os.
Durante siglos, los eruditos debieron haber quedado perplejos por las leyes de D-os sobre la circuncisión, la cual requería que el procedimiento se hiciera a los ocho días de nacido (Génesis 17:12, 21:14, Levítico 12:3, Lucas 2:21). Los investigadores médicos recientemente descubrieron que los dos principales factores de la coagulación, Vitamina K y Protrombina, alcanzan su máximo nivel en la vida en el octavo día después del nacimiento. Estos agentes coagulantes facilitan una rápida curación y reducen en grandes proporciones las posibilidades de una infección. Pueden verificar con cualquier obstetra que el octavo día de vida es el momento ideal para una circuncisión, y que cualquier circuncisión realizada antes requiere una inyección de suplemento de Vitamina K.
Existe evidencia de que la circuncisión trae consigo beneficios de salud, incluyendo:
– Una disminución en el riesgo de padecer infecciones en el tracto urinario.
– Una disminución en el riesgo de contraer algunas enfermedades de transmisión sexual en los hombres.
– Protección contra el cáncer de pene y un menor riesgo de contraer cáncer cervical en las parejas del sexo femenino.
– Prevención de la balanitis (inflamación del glande) y balanopostitis (inflamación del glande y el prepucio).
– Prevención de la fimosis (incapacidad para retraer el prepucio) y la parafimosis (incapacidad para devolver el prepucio a su posición original).
La circuncisión también ayuda a mantener limpia la punta del pene.
No hablar al comer.
La Biblia nos ha advertido que no debemos hablar mientras comemos, ya que podríamos tragar (nuestra propia comida) por el canal incorrecto. En lugar de irse hacia nuestro estómago, se va a nuestros pulmones o nariz y nos causa problemas. ¡Hasta podríamos fallecer a consecuencia de eso!
Menstruación- el concepto de la pureza de la familia: es saludable para el matrimonio y para la mujer.
La ley judía le prohíbe al hombre acercarse a su mujer durante el tiempo de su menstruación, generalmente, de cinco a siete días, y extiende la prohibición de cualquier contacto físico más allá de este periodo durante otros siete días, conocidos como los “siete días limpios”. Durante este tiempo, se espera que el hombre y la mujer actúen el uno con el otro con respeto y afecto pero sin ninguna expresión física de amor- es un excelente entrenamiento para cuando, posteriormente, deban descubrir vínculos, además del sexo, que los unan entre ellos. Al terminar este periodo de entre doce y catorce días (dependiendo de cada mujer), la menstruante (conocida como nidá) debe sumergirse en un cuerpo de agua conocido como mikve y recitar una bendición especial, en la que alaba a D-os por santificarnos con Sus mandamientos relacionados con la inmersión (tevilá).
Y, por si eso no fuera suficiente, resulta que esta maravillosa ley nos proporciona una buena solución respecto a un gran número de problemas médicos y sociales con los que muchas parejas tienen que lidiar durante el matrimonio. Adicionalmente, esta ley fue hecha con gran conocimiento en materia de salud y medicina, así como en los campos psicológicos, hormonales y sociológicos, a partir de la experiencia de las parejas.
Fuente: JewsNews / Traducción: Miriam Baley.
