LA MEIDELE
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La fuerte presencia de los judíos en el mundo de la comedia internacional es innegable. Desde los hermanos Marx, The Three Stooges, Neil Simon, Woody Allen, Mel Brooks, Gilda Radner, Jerry Seinfield y Larry David hasta los más recientes Adam Sandler, Ben Stiller, Sarah Silverman, Andy Samberg y Jonah Hill entre otros, pero muchos más se han encargado de hacer reír al mundo durante más de un siglo; lo más chistoso de todo es que tienen los mismos apellidos que tus compañeros de la primaria. ¿Pero, por qué son tan buenos los paisanos para la comedia? Existen 3 razones principales:
1 . Judío + Estados Unidos = Comedía.
Por alguna razón cuando combinas estos dos elementos (judíos y EUA) el resultado es muy chistoso. Pues en EUA los judíos son una minoría, pero blanca; lo que significa que a través de la historia pudieron vivir en comodidad y sin las restricciones que las minorías de color. Sin embargo ser un judío en EUA es como usar tijeras para zurdos: funcionan pero se sienten extrañas. EUA es Jesuslandia, siempre lo ha sido y siempre lo será, así que en realidad lo que hace que los judíos sean cómicos en este país es el cristianismo no el judaísmo.
Desde muy pequeños los judíos en EUA se dan cuenta de que son una minoría (aunque no desde tan pequeños si nacieron en NY). Por si fuera poco, los judíos entienden y aceptan que el cristianismo es la religión más popular y exitosa del país. Están rodeados de canciones y películas de navidad y toda una cultura pop muy cristiana.
Aunque no se sientan mal por los paisanos gringos, encontraron una excelente manera de darse su lugar entre la mezcolanza de raíces en EUA: ¡Burlarse de sí mismos y de su situación!. Además la comedia es más poderosa de lo que nos imaginamos, el humor puede ridiculizar y por lo tanto erradicar creencias muy arraigadas.
2. Tikkun Olam y la comedia
Así que ¿Eso es todo lo que es la comedia judía? ¿La manera más creativa de quejarse? ¿La forma más sutil de defenderse? ¿Un intento de aceptación en la sociedad? Para algunos es posible que así sea, pero esos comediantes no son tan exitosos. Pero en realidad es que nunca ha existido una competencia como tal entre judíos y cristianos. Los paisanos siempre han sido una religión “invitation-only” mientras que los cristianos son “the more the merrier”.
Para el humor paisano ser judío es tanto un privilegio como un castigo. Ser judío es como cuando la maestra en la escuela escoge al niño mejor portado para ayudarla acabando la clase, ser paisano siempre ha tenido una carga extra. Y eso necesita del humor más que nada. Los paisanos tienen apodos “los hijos de Israel”, “miembros de la tribu”, “productores ejecutivos de Hollywood”, etc. Pero el más popular es “el pueblo elegido”, eso significa que los paisanos no buscan gente que se convierta, de hecho si un “goy” se acerca con un rabino porque se quiere convertir, el rabino debe de rechazarlo 3 veces antes de discutir la posibilidad de convertirse. Estos 3 rechazos son para demostrar que ser judío debe de tomarse con seriedad y tenacidad. Ya que ser paisano requiere de mucho trabajo. El concepto Tikkun Olam quiere decir ordenar al mundo y esa es una obligación del pueblo judío: mantener la justicia social. Aunque muchos paisanos no conocen esta frase la llevan en el corazón de alguna manera u otra.
La mera verdad es que los paisanos tenemos esta gran responsabilidad pero no sabemos cómo llevarla a cabo, aunque escuchamos una voz aguda y quejumbrosa que nos dice que no todo está bien, que hay que hacer algo al respecto. No estamos seguros si ésta es la voz de Dios o de la historia; aunque Woody Allen hubiera dicho que es la de tu idishe mame. Sin importar de quién es la voz, no sabemos que hacer con ella, no sabemos cómo arreglar al mundo, así que los paisanos de EUA encontraron una mejor solución: bromear al respecto. ¿A poco no creen que un chiste puede remediar los males del mundo?
El humor judío se puede resumir en un chiste muy popular de Jack Benny:
Un viejito judío llega a un restaurante elegante y pide un plato de sopa. A los 30 segundos de que se la traen, el viejito le habla al mesero y le pide que pruebe la sopa. El mesero se rehúsa, pero el paisano insiste e insiste. El mesero pregunta: “¿Está demasiado fría?, ¿Demasiado caliente?” El viejito, en lugar de contestar, insiste en que el mesero pruebe la sopa. El mesero por fin cede y está a punto de probarla, hasta que observa la mesa y pregunta: “¿Y la cuchara?”, a lo que responde el paisano: “A-ha!”.
A este paisano no solo le interesa su cuchara, sino enseñar una lección a través del humor. Está seguro de que a este mesero no se le vuelve a olvidar una cuchara. Ultimadamente, es una extraña manera de hacer Tikkun Olam.
3. La comedia como una forma de decir: “No, gracias”
EUA es el país experto (hoy en día) en no hacer notar las minorías, inclusive se enojan con alguien que se haga a un lado o de menos. Los gringos no creen que exista algo mejor que ser un WASP (White Anglo-Saxon Protestant), así que hacen énfasis en que todos somos iguales; ¿Qué podría ser mejor?.
Aunque en realidad a los paisanos nos gusta ser diferentes, es más, nos encanta ser una minoría. Así que muchas veces utilizamos el humor como una manera educada de decirles “no, gracias” a todo lo que nos haría iguales a cualquier otra persona. No nos gusta hacer las cosas solamente porque los demás las están haciendo. Así que los paisanos encontraron la mejor solución: Burlarse.
“Moishele quieres jugar en nuestro equipo de Americano” “No, gracias, soy tan torpe que seguro haría que todos se tropiecen” (Traducción: no quiero jugar, pero no te quiero ofender. )
