AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En Tel Aviv, así como en Baltimore y en Ferguson, miles de ciudadanos negros tomaron las calles para protestar ante el racismo y la brutalidad policíaca.

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“Detengan la brutalidad policiaca”.

Por Jesse Lempel

En Tel Aviv, de igual forma que en las otras dos ciudades, las calles se convirtieron en zona de guerra con mangueras de agua a presión y granadas de humo, carros de policías con vidrios rotos, docenas de arrestos y protestantes heridos, así como algunos oficiales.

Al igual que en las ciudades americanas, las demostraciones israelíes fueron iniciadas por un video que mostraba a un policía sin sentimientos, sin conciencia, que maltrataba a un hombre de color: Damas Pakod, israelí etíope quien resulta que es también un soldado de la armada israelí y que vestía su uniforme durante la confrontación.

Protestan etíopes en Israel Enlace Judío_optSin embargo, a pesar de las escenas terribles y el caos, ambas partes, policías y ciudadanos que protestan, niegan que estas manifestaciones sean análogas a las ocurridas en los Estados Unidos.

“Lo que hacemos no tiene nada que ver con lo que sucede en Baltimore”, dijo Maya Tzagay, una joven de 19 años que actualmente cumple su primer año en la Tzavah. “Ellos tienen sus asuntos, nosotros los nuestros. Pero los entendemos. Sufrimos de racismo, ellos sufren de racismo también. Sin embargo la situación en los Estados Unidos es muy extrema y nada tiene que ver con lo que aquí sucede”, concluyó.

Otro de los hombres que protestaban y se dirigió a los periodistas fue Anthoner Zemene, de 46 años. “Lo que sucede aquí hoy en día no es parecido a lo sucedido en Baltimore. Nosotros sí tenemos los mismos derechos; lo que buscamos es un trato igualitario. Lo único que me acerca a las protestas de Baltimore es el hecho de que somos negros. Sin embargo, no me identifico con su ideología”.

Micky Rosenfeld, portavoz de la fuerza policíaca israelí, también respondió diciendo que ambos conflictos son enteramente diferentes para la policía. Él sostiene que mientras las protestas fueron producto de un video que mostraba a un policía golpeando a un ciudadano israelí, las demostraciones no tenían nada que ver con la falta de moral policíaca y que las protestas eran para alcanzar otros objetivos a nivel ciudadano, es decir, asuntos de nivel social y económico.

Todo esto nos lleva a cuestionarnos: ¿cuál es la diferencia real entre las protestas en Baltimore y en Tel Aviv? ¿Por qué no ha habido aún un consenso entre la policía y los manifestantes? La respuesta, parece ser, se encuentra fundamentalmente en las diferentes posturas de las autoridades americanas y las autoridades israelíes.

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“Desde Boston hasta Ferguson, los policías son asesinos racistas”.

En Estados Unidos, el abuso contra los negros por la autoridad policíaca es algo que se vive día a día.  El país reconoce la brutalidad policíaca como un problema significativo y tiene que llevar a cabo investigaciones internas, además de juicios y arrestos potenciales de autoridades pero, cuando esto no sucede, se da el tipo de conflicto como lo sucedido en Ferguson, es decir, la policía se desprestigia y es castigada por el país entero.

El contraste de las reacciones en Israel es que, a pesar de los sucesos, la policía está lista para escuchar a la población abiertamente.

Después de que el video salió al aire, el jefe de la policía israelí, Yohanan Danino, anunció inmediatamente que estos oficiales serían despedidos. Danino se presentó ante los representantes de la población etíope, así como el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, y el Presidente Reuven Rivlin. Todos los oficiales en servicio comprendieron que se trataba de un problema muy serio y raíces muy profundas y que este tipo de racismo tenía que ser superado.

El país está de acuerdo en que debe haber un cambio social profundo de inmediato.

El presidente Rivlin fue particularmente franco. “Las protestas en Jerusalén y Tel Aviv revelan que existe una herida abierta en el corazón de la sociedad israelí”, dijo el día de ayer. “Esta es una herida que alerta a la comunidad avisándole que existen sentimientos serios de discriminación, racismo y desinterés por sus necesidades. Es una alarma que nos indica que tenemos que tomar acciones para resolver sus peticiones y tener una mirada cercana y extensa, y cerrar, así, esta herida”.

“Obviamente, esta acción requerirá de otras muchas, pero al haberlas reconocido y saber el lugar en el que se encuentra nuestra policía, nos abre las puertas para tener una esperanza de solucionar el conflicto con inmediatez. Una actitud positiva y mejores oportunidades de convencer a todos aquellos que protestan de que pueden estar seguros que sus peticiones serán escuchadas y resueltas, y que de ninguna manera podrían o pueden compararse con las que ocurren o han ocurrido en los Estados Unidos”.

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“Las vidas de los afroamericanos importan”.

“Nos hemos equivocado”, dijo Rivlin. “Hemos fallado y no hemos visto ni escuchado lo suficiente. Entre los que protestan por las calles hay jóvenes, estudiantes excelentes y  soldados. Nuestro deber es darles una respuesta inmediata”.

“Por todo esto, puedo decir que esto es Tel Aviv y no Baltimore”, finalizó.

Entonces, puede concluirse que aquel país que ataque a Israel por lo que sucede con la población negra lo hace porque no comprende la realidad, porque Israel se una sociedad con problemas parecidos a los de cualquier otro país y no necesariamente merece una respuesta.

Israel sacó a los etíopes, yemenitas y rusos para protegerlos del peligro en el que vivían y, después, invirtió una cantidad desproporcionada de dinero para integrarlos a la sociedad con todo el apoyo de la ciudadanía.

No todo es perfecto pero va más allá de lo que cualquier otro país haría por sus ciudadanos.

Preguntémosles a los israelíes que fueron a traer gente de Nepal y, después, a los de ‘otras nacionalidades’ para saber si alguien les dio apoyo. La respuesta podría sorprendernos.

Fuente: Forward / Traducción: Thelma Kirsch