MAY SAMRA Y MIRIAM BALEY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

¿Cuál es el objeto del viaje a Finlandia de 40 educadores judeo mexicanos? Para entender hacia donde se encamina la educación en la Comunidad, Enlace Judío entrevistó a Rafael Hop, Presidente de Vaad Hajinuj, la institución centralizadora de la red escolar judía en México; así como a Daniel Saadia, Presidente del Comité Ejecutivo de la Universidad Hebraica, institución  mexicana formadora de educadores y líderes comunitarios.

Rafael Hop:“Si me preguntas qué me llevo de Finlandia, me llevo cuarenta personas, de  14 colegios, durante seis días, hablando 24 horas única y exclusivamente de educación. Todos estaban pensando cómo llevar a sus colegios esto que habíamos visto”.

Daniel Saadia: Hay una preocupación en la comunidad de cómo mejorar la educación de nuestros hijos. Nuestros colegios han hecho un gran trabajo para llevarlos a donde están en este momento; sin embargo, las competencias requeridas para el siglo XXI son más exigentes y nosotros tenemos que velar porque nuestros colegios y alumnos se gradúen con esas competencias y, claro está, con una raíz fuerte de valores e identidad judía. Con esa preocupación, en la mesa de Vaad Hajinuj y con la Hebraica, también, llevamos años haciendo congresos y coloquios de educación y, de ahí, surgió que necesitamos aprender de otros modelos porque quizás el mexicano quedó caduco, y necesitamos aprender de lo que los mejores países están haciendo. Y así surgió la idea de ir a Finlandia, siendo éste uno de los varios viajes que tenemos planeado hacer para abrirnos los ojos, para aprender de un modelo nuevo y para entender cuáles son los factores que inciden en una educación de calidad.

El viaje se realizó con 40 personas, entre presidentes, vicepresidentes, miembros de patronatos, directores, directores académicos y directores generales de los siguientes colegios: Bet HaYeladim, Colegio Atid, Colegio Hebreo Maguen David, Colegio Hebreo Monte Sinaí, Colegio Hebreo Sefaradí, Colegio Hebreo Tarbut, Colegio Or HaJayim, Escuela Yavne y Kadima.

Parte (primordial) del viaje fue la comunión y convivencia que se tuvo entre los directores y dirigentes de patronatos, donde se compartieron ideas, donde el propósito fue el bien común.

Invitamos a todos. Comíamos todos los días comida Kosher que nos hacían en la comunidad. Buscamos guardar las formas para que fuera un viaje integral y se pudieran sumar todas las escuelas de la comunidad judía.

Rafael Hop: Se hablaban uno a uno. Un presidente le podía decir a otro lo que pensaba y las ideas que tenía para aplicar en su colegio, y el otro, también. Mucho más abierto de lo que podemos imaginar.

Daniel Saadia: Creo que tenemos que adaptar a México el lema que tiene Finlandia “ningún niño de la comunidad judía mexicana se queda atrás”. Ése es el reto que tenemos como comunidad, y queremos incluir a todos en este aprendizaje.

¿POR QUÉ SE LLAMA MISIÓN 20/20?

Surge de un programa llamado VISIÓN 20/20, porque apunta al año 2020 y porque tenemos que tener una visión 20/20, es decir, perfecta para aprender de otros modelos. Sentimos que el modelo educativo mexicano ya nos quedaba agotado. Ahora, con dichas pláticas y con el liderazgo del Vaad Hajinuj y la cooperación de la Universidad Hebraica, podemos presentar una realidad.

EL MODELO EDUCATIVO EN LA RED ESCOLAR JUDÍA DE MÉXICO, ¿CADUCO?

“No queremos tener las mejores escuelas de México porque eso ya no es suficiente”.

Rafael Hop: No solo buscamos un alumno feliz, sino uno muy bien preparado. Uno que pueda llegar a cualquier universidad del mundo y que pueda enfrentarse a las competencias del mundo.

Daniel Saadia: Las escuelas no pueden terminar su responsabilidad cuando el alumno termina la preparatoria y sale al mundo, ¿qué pasa si no se insertó laboralmente correctamente y no tomó la carrera en lo que debió haber tomado, y tiene problemas económicos o familiares? Se debe trabajar desde adentro de las escuelas para tratar de impulsar a los estudiantes a que logren una sustentabilidad familiar correcta y que pueda trabajar y aprovechar al máximo sus potenciales. Queremos familias judías sólidas que mantengan las tradiciones que hemos luchado por mantener durante tanto tiempo.

La red escolar judía se atoró en un modelo caduco:

  • Porque tenemos un modelo fijado por la Secretaría de Educación Pública.
  • Porque estamos acostumbrados a una forma de trabajar; no hemos visto algo diferente.

UN SISTEMA EDUCATIVO QUE RECONOCE SUS FUERZAS Y SUS DEBILIDADES

Rafael Hop: Tener 95% de nuestros niños en los colegios es excepcional: Nos lo comentó David Marsh, el último coach que tuvimos en Finlandia. Dijo ‘ustedes están ciegos; no ven lo que tienen en las manos. Tienen a 14 colegios bien representados, trabajando conjuntamente aunque son competencia. Es impresionante lo que están haciendo’.

Daniel Saadia: Tenemos colegios increíbles. Lo que nuestros padres y abuelos lograron con las instalaciones e inversiones… tenemos a patronatos completamente comprometidos con el tema, y a directores que están trabajando en la situación. Diría que la mayoría de los que trabajan en los colegios entiende el problema y quiere hacer algo por él. Por otro lado, la comunidad también lo tiene como tema prioritario, creemos, así que se conjugan las herramientas necesarias para dar un brinco de escuelas buenas a escuelas de excelencia- y excelencia a nivel mundial.

Debemos construir sobre lo que ya se tiene; tenemos que reconocer tanto lo bueno como las carencias.

LAS PARTICULARIDADES DEL MODELO FINLANDÉS

En Finlandia, dice Danny Saadia, hay una diferencia primordial en el tema de la enseñanza: “Nosotros, en los sistemas tradicionales, hacemos mucho énfasis en la enseñanza y los finlandeses ponen el énfasis en el aprendizaje, es decir, en cómo aprenden los alumnos y, para ello, preparan todo el ambiente, los temarios y la tecnología. Hay alumnos visuales, alumnos auditivos y alumnos que van más rápido o más lento. Eso es lo que aprenden sus maestros: a lidiar con un grupo heterogéneo. “Llevan la cuenta” a cada estudiante sobre su progreso y, en caso de requerir apoyo especial, los maestros- además de los psicólogos de los colegios- hay maestros que se dedican a la educación especial, a quienes se llama para atender a quien tenga algún problema o vaya atrasado. Esto se hace dentro del salón mismo para que el estudiante no se sienta excluido, y lo acompaña en el proceso para que no se quede atrás.

  • Desde el Ministerio de Educación, se traza una línea general de lo que se busca como competencias para los alumnos, y se va “bajando” a nivel municipal y local. “Todo el sistema está alineado. Todos hablan el mismo idioma: todos hablan sobre hacia dónde quieren llevar a sus colegios, a la educación, y todos en la misma línea”.
  • La educación es totalmente pública y todas las escuelas tienen un nivel muy similar:  no hay escuelas elitistas u otras muy por debajo, en ninguna parte del país; el nivel es muy homogéneo.
  • El lema: “ningún niño se queda atrás”, mismo que aplica a nivel nacional.
  • No se expulsa a ningún estudiante, ya que eso se considera un fracaso de la escuela.
  • No hay evaluaciones ni calificaciones, sino que el maestro acompaña al alumno durante sus 6 años de Primaria, por lo que tiene una visión más completa del alumno; sabe si requiere ayuda en algún aspecto.
  • La tecnología, las ipads, las tabletas, los smartphones, son herramientas de trabajo, no distractores. “En el momento en que entramos a una clase de quinto o sexto de primaria, todos los niños traían su smartphone, y seguían las órdenes de su maestro”.
  • El sistema educativo no tiene maternal; sólo tiene un año de kínder y, luego, primaria y secundaria. Los colegios- o los alumnos- seleccionan de alguna manera si van a ir a la escuela vocacional o a la universidad y, normalmente, el 60% va a licenciatura y el 40%, a vocacional.
  • Desde secundaria, les enseñan todos los tipos de oficios que pueden tomar: para arquitectura, dan talleres de albañilería; para chefs, talleres de cocina; para fabricantes de ropa, talleres de costura, etcétera. Entonces, tienen las dos gamas: emprendeurismo y aprendizaje.
  • El temario no incluye materias por tema, sino talleres, como el de cocina, donde los alumnos aprenden cohesión, biología, matemáticas y todas las materias de manera práctica. Los talleres son ambientes armados y los alumnos salen de secundaria ya con los oficios aprendidos.
  • Todos los niños en Finlandia, o la mayoría, hablan cuatro idiomas como mínimo.
  • Los alumnos comen en la escuela porque “si no comen bien, no aprenden bien”.
  • No hay problemas de drogadicción, de vandalismo o de delincuencia en los colegios.
  • Los estudiantes acuden a la escuela porque están motivados y tienen ganas de trabajar, aún si el maestro no está dentro del salón. Como el enfoque está en el aprendizaje, ellos se “enganchan” con las materias.

LA FIGURA DEL MAESTRO EN EL MODELO FINLANDÉS

  • El sistema está basado en la confianza: “La confianza se crea dándole responsabilidad a alguien y ésta última se le da al prepararlo para que asuma responsabilidad y se alinee con la autoridad”.
  • El padre de familia le tiene confianza a la escuela, la escuela le tiene confianza a su director y, éste, a sus alumnos.
  • El maestro es el centro, como el actor principal de la película de la educación. Le dan autonomía y confían en él.
  • El programa de capacitación para docentes es de 5 años de preparación para ser maestro, donde uno de cada diez candidatos es aceptado. Como es una profesión muy reconocida, la gente pelea por ser maestro. Son bien pagados, terminan con una maestría y salen preparados pedagógicamente y en docencia y enseñanza de las materias.
  • Los directores generales no son directores administrativos, sino que son los líderes pedagógicos de las escuelas. Interfieren poco con los maestros porque no se les permite decirle a éstos cómo manejar sus clases, sino que pueden sugerir o dar nuevas herramientas, nada más. El director es un facilitador.

LOS 3 HALLAZGOS PRINCIPALES QUE SE APLICARÁN A LA RED ESCOLAR JUDÍA DE MÉXICO

Para ambos educadores, las fallas de nuestra red educativa son oportunidades de mejora dentro del sistema. Ellos entienden que no es un proceso inmediato pero que, con trabajo, se pueden lograr estos objetivos: “A Finlandia le tomó 30 años pero se fijaron la meta y lo lograron. Debemos ser ambiciosos y fijar metas pero actuar hoy”.

“Nosotros vemos el tema educativo como un tema primordial en la comunidad judía y debemos convocar a todas las escuelas, comunidades, comités y consejos para garantizar una educación que pueda insertar a los alumnos en el siglo XXI, así como para fomentar en ellos los valores judíos para que tengan una vida plena”.

La misión de Vaad Hajinuj, dice Rafael Hop, es trabajar para todos los colegios. No podemos trabajar para unos y, para otros, no. Creo que los colegios, tanto seculares como los religiosos, todos, tienen que “entrar al sistema”.

Los tres hallazgos que se quieren aplicar

1- El docente debe de ser el actor principal y, para eso, debemos prepararlo mejor, pagarle mejor, reconocerlo y darle confianza, así como dignificar su puesto, el de maestro, para que las mejores personas de la comunidad también quieran participar en el tema de la educación: “Todavía no tenemos claro cómo lograrlo pero vamos a trabajar en eso. Miguel Shekel, ex Subsecretario de Educación en México, nos está ayudando a poner estas ideas en proyectos en concreto. Él entiende lo que es cambio educativo y nos va a guiar”.

Debemos reducir las estructuras de control y enfocar nuestros esfuerzos y presupuestos en el maestro que está dentro del aula para, así, generar un cambio con el tiempo.

2- Fijar un estándar que, a lo mejor, no es el que fija la SEP (Secretaría de Educación Pública) como una forma de entrenar a los maestros y que contenga un temario diferente. “El currículum de la SEP permite solamente elegir ciertas optativas en tercero de preparatoria; el resto del currículum es el mismo para todos los alumnos. Pero los estudiantes son diferentes, con diferentes inteligencias e intereses. Pediremos que la SEP flexibilice el currículum y nos deje añadir materias que sentimos que les darían a los alumnos mejores competencias”.

Para ello, es muy importante que los colegios de la red judía formen un frente común: “Que una escuela vaya a la SEP para que le deje cambiar algo del currículum es mucho más complicado que si vamos en red, representando a diez mil alumnos”.

3- Profesionalizar e institucionalizar las escuelas en todos niveles: maestros, directivos y los patronatos mismos, estos últimos debiendo ser más profesionales y no funcionar como consejos de empresas. También está el tema de los directores, los cuales, en muchas ocasiones, surgieron como maestros que fueron tomando puestos administrativos sin haberse preparado profesionalmente

¿TRASCENDERÁ A NIVEL NACIONAL EL MODELO QUE DISEÑAN?

Rafael Hop: Vivimos en un país de 120 millones de personas. Nuestra comunidad es privilegiada; somos diez mil alumnos nada más. Pensamos que tenemos un micro mundo, un micro cosmos que podemos adaptar y llevar a grados de calidad superiores a los que tenemos. No lo veo difícil pero sí tomará tiempo.

No pretendemos, por supuesto, cambiar la educación nacional pero, sí queremos dejar nuestro granito de arena, ser un ejemplo en el país.

Daniel Saadia: Yo creo que lo que ha pasado en el último año con la reforma educativa vamos por buen camino; sin embargo, hay demasiadas fuerzas involucradas que hacen de esto un proceso muy lento.

En México, el gobierno paga por número de maestros, sin importar el número de alumnos. El gobierno paga una nómina, en la que hay muchas personas inscritas que, probablemente, ni dan clases. En cambio, en Finlandia se paga por número de alumnos, así que, si hay un alumno más, el presupuesto aumenta; si hay uno menos, disminuye. El director tiene que manejar su escuela con dicho presupuesto. Allá, el enfoque está en el alumno y, aquí, en el maestro. Es un enfoque completamente diferente.

Ahora, están sucediendo cosas que pensamos que eran imposibles y estamos viendo cambios en México: se habla de exámenes de oposición para que el mejor maestro sea el que se quede con el grado. Se está avanzando en el camino correcto.

¿QUÉ PEDIRÍAN A LOS PADRES DE SUS ALUMNOS?

 Hoy, la educación es una ecuación, cuyos factores son casa- papás-, escuela, y alumno. Si cualquiera de estos factores vale cero, el resultado es cero pero, si los tres valen 10, el resultado es infinito.

Rafael Hop: Confianza. Que nos dejen trabajar. Tenemos mucho por hacer. Pedimos que los papás tengan confianza en que el colegio va a trabajar con su hijo y sabrá qué hacer. Si nosotros como papás nos metemos en todo lo que sucede en el colegio, estamos perjudicando, no solo la educación de nuestros hijos, sino también el trabajo de los profesionales y, con eso, no les estamos dando su lugar a esas personas que contratamos.

Daniel Saadia: Su apoyo. Hacer estos cambios va a requerir recursos, y la comunidad debe estar dispuesta a darlos, como lo hizo en el pasado.

Nuestra convocatoria a la Comunidad: no necesitamos escuelas nuevas ni edificios modernos, sino que estos mismos tengan contenidos de calidad. Mi petición es que nos ayuden porque vamos a crear proyectos- las escuelas, en particular, y nosotros, en lo general- que van a requerir recursos.

LA COMUNIDAD JUDÍA DE FINLANDIA

La comunidad judía de Helsinki es una comunidad de 1,500 personas, que tiene un colegio muy pequeño. Es una comunidad ortodoxa muy bien operada, con su centro social, colegio y templo.

La escuela es como cualquier otra de Finlandia que sigue la misma estructura de todas las escuelas; es una escuela de excelencia. Ahí aprenden finlandés, sueco, inglés y hebreo.

“Fue muy gratificante ver una pequeña comunidad. Aquí damos por sentado todo lo que tenemos, las instituciones y organizaciones, pero, cuando llegamos allá y vimos el esfuerzo que hacen por tener cada una de las áreas dentro de la comunidad, nos dejó un buen sabor de boca. Nos hizo valorar que tenemos una comunidad increíble, ejemplo a nivel mundial, creo, en cuanto a organización y compromiso”.

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