SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El grupo terrorista ha construido una infraestructura subterránea sofisticada desde la que operar en conflictos futuros, según informe de documentos libaneses
Por Itamar Sharon y AP
Hezbolá ha construido una vasta red de túneles avanzada a lo largo de la frontera con Israel para atacarnos en una guerra futura, usándolos para ocultar decenas de miles de cohetes dirigidos al Estado judío, ha informado un periódico libanés con vínculos con el grupo terrorista libanés.
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En una serie de artículos publicados durante el fin de semana, el diario Al-Safir examinó los preparativos de Hezbolá durante la guerra contra Israel, pintando un cuadro de una fuerza militar altamente preparada para el conflicto, tanto en términos de equipamiento como de infraestructura.
Cabe señalar que Al-Safir, portavoz de la organización chií, no es ni un objetivo ni necesariamente una fuente de noticias creíble. La precisión de sus pretensiones no se puede verificar.
Según los informes, en base a un recorrido por las instalaciones de Hezbolá dadas al periódico, el grupo ha construido un arsenal en un inmenso laberinto subterráneo de túneles, bunkers y puestos de vigilancia a lo largo de la frontera con Israel, del que se está encargando en el punto álgido de la preparación para la batalla.
Se dice que los túneles son altamente avanzados, con hormigón durable, una fuente de alimentación de 24 horas a través de generadores subterráneos, un sistema de ventilación para evitar que la humedad dañe el equipo militar y una red de pozos de fuga secundarios en caso de ataque. Se dice también que los túneles albergan decenas de miles de cohetes listos para su lanzamiento, a sí mismos envueltos en material de protección con el fin de preservarlos.
El periódico informó que Hezbollah estaba constantemente inspeccionando la zona fronteriza israelí con equipos electrónicos, así como puestos de observación equipados con tecnología de visión nocturna.
La construcción de túneles, según el informe, es continua durante todo el día, usando medios primitivos en lugar de maquinaria avanzada con el fin de evitar ser detectados por la vigilancia israelí.
Un funcionario de inteligencia israelí de alto rango dijo la semana pasada que Hezbolá ha construido un arsenal masivo de cohetes y otras armas avanzadas en aldeas chiítas del sur del Líbano, advirtiendo a los civiles que estarían en riesgo si estalla la guerra.
De acuerdo con el funcionario, Hezbollah tiene un estimado de 100 mil cohetes de corto alcance capaces de atacar el norte de Israel, varios miles de misiles que pueden llegar a Tel Aviv y el centro de Israel y cientos más que pueden afectar a todo el país.
La mayor parte de las armas han sido trasladadas a Líbano a través de Siria, devastada por la guerra, procedentes de los principales aliados de Hezbollah, el gobierno sirio e Irán, dijo.
El funcionario mostró a los periodistas fotos satelitales de lo que la inteligencia israelí cree que son posiciones de Hezbolá en docenas de aldeas chiíes en el sur del Líbano.
Las fotos fueron marcadas con docenas de iconos de color rojo, lo que indica que se cree que son lanzadores de misiles, depósitos de armas, túneles subterráneos y puestos de mando.
El funcionario, que habló a condición de guardar el anonimato según las directrices militares, dijo que un estimado de 200 pueblos se han convertido en “fortalezas militares”.
Una foto mostraba el pueblo de Muhaybib, con una población de alrededor de 1.000 personas y 90 edificios, de los cuales más de un tercio habían sido marcados como activos de Hezbolá. En el pueblo más grande de Shaqra, con unos 4.000 habitantes, la inteligencia israelí identificó los objetivos de Hezbolá en torno a 400 de alrededor de 1.200 edificios.
El ejército se negó a permitir la publicación de las imágenes.
Si estalla la guerra y Hezbolá dispara misiles contra Israel, estos edificios se destinarán a la fuerza aérea de Israel, dijo el funcionario, y agregó que Israel daría tiempo a los civiles para evacuar.
Israel y Hezbolá se enfrentaron en una guerra de un mes en el año 2006 en el que murieron unos 1.200 libaneses, entre ellos cientos de civiles, y 160 israelíes y causó graves daños a la infraestructura del Líbano.
Aunque otra guerra entre Israel y Hezbolá es siempre posible, los analistas dicen que el grupo no tiene ningún interés en renovar las hostilidades mientras está ocupado luchando junto a las fuerzas del presidente Bashar Assad contra los rebeldes que intentan derrocarlo en Siria, incluyendo las fuerzas del Estado islámico.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió el viernes que el Estado islámico plantea una amenaza existencial para el Líbano y dijo que su organización podría pronto ser obligada a convocar a una movilización general para luchar contra el grupo.
“Es el momento de que todos se alisten, cualquiera que pueda participar”, dijo Nasrallah a los comandantes de alto rango de la organización en un discurso. “El peligro que nos amenaza es una amenaza existencial similar a la de 1982”, agregó, en referencia a la guerra del Líbano y la invasión militar israelí de Líbano.
El jefe de Hezbollah prometió “usar toda nuestra fuerza y toda nuestra capacidad para hacer frente a los grupos extremistas”.
“En la próxima fase, podemos declarar movilización general a todos”, dijo.
Fuente: The Times of Israel
