Rajub y Blatter

PINHAS INBARI

 

El fracaso de los palestinos en lograr que Israel sea expulsado de la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) no es causa para la complacencia israelí. La razón es que el intento fallido palestino tiene menos que ver con la diplomacia israelí, y más que ver con desavenencias entre árabes.

Detrás de la disputa árabe se encuentra la tensión entre Qatar, por un lado, y Arabia Saudí y los  estados del Golfo por el otro. Los últimos ven a Qatar siendo anfitrión de la Copa Mundial en Doha en el 2022 como un intento por promover la agenda de la Hermandad Musulmana en la escena mundial. Los estados del Golfo observaron con preocupación cuando Qatar reclutó para su causa al Presidente de la FIFA, Sepp Blatter. En respuesta, ellos respaldaron al Príncipe Ali de Jordania contra Blatter a fin de impedir que la Hermandad tuviera acceso a Europa por vía de la Copa Mundial.

Hay otras preocupaciones políticas en juego también. Qatar ha designado a Jibril Rajoub, el jefe de la Asociación de Fútbol Palestina, activista de Fatah y ex jefe de la Fuerza de Seguridad Preventiva Palestina, para suceder al Presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas. Rajoub, por su parte, mantiene vínculos estrechos con Hamás en Gaza. (Su homólogo en Gaza es Abd al-Salam Haniyeh, hijo del primer ministro de Hamás.) La cuestión de la libertad de movimientos entre Gaza y la Margen Occidental está destinada a crear un vínculo conveniente entre Hamás y la Margen Occidental. Por lo tanto, el respaldo de Rajoub por parte de Qatar como presidente eventual de la AP está destinado a abrir la Margen Occidental a Hamás.

Jordania está preocupada por las maniobras de Rajoub. En general, las relaciones de Jordania con la AP en Ramallah se han deteriorado seriamente desde que la AP obligó al embajador de Jordania ante la ONU a presentar una propuesta que contradice su posición sobre el estátus de la Mezquita Al-Aqsa. Desde entonces, el rey no ha recibido a Abbas para conversaciones. Los palestinos  expulsaron de Al Aqsa, el 22 de mayo del 2015, a dos funcionarios de alto rango del aparato religioso jordano y ahora han salido contra el candidato jordano para presidente de la FIFA.

Está claro que Israel no es el único país molesto con los recientes juegos diplomáticos palestinos. Jordania está que hierve, y los estados del Golfo también están decepcionados. Probablemente no ha sido dicha la última palabra sobre este tema.

 

Fuente: The Jerusalem Center for Public Affairs

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México