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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un documental explosivo apareció en las pantallas de Israel el miércoles por la noche, acaparando la atención de los espectadores y arrojándolos a un bosque en las afueras de Moscú.

Por Zack Pyzer

En “Crédito para matar,” Vladi Antonevicz, un ex soldado de las FDI revela el resultado de siete años de una labor compleja y peligrosa. Antonevicz, graduado de la escuela de cine de Jerusalem se sumergió en el mundo violento del neonazismo en Rusia y tiene mucho que decir.

No sólo que el intrépido documental israelí da una idea de una de las pandillas más extremas del país, sino que Antonevicz afirma haber descubierto un aspecto profundamente siniestro del mundo subterráneo de la Rusia neonazi.

Antonevicz comienza su historia en 2008. “Yo estaba atrapado en el mundo de YouTube – observando las reacciones de la gente a impactantes vídeos violentos, prohibidos,” comentó.

Así fue cómo el cineasta descubrió un video particularmente popular; un doble asesinato cometido por presuntos neonazis rusos.

El video le despertó horror y curiosidad al mismo tiempo. “Dos chicos estaban de rodillas, debajo de una bandera nazi. Ambos fueron asesinados, y uno de ellos aparecía decapitado cerca a la cámara. Tenía que localizar el origen de ese video y hallar al responsable de los asesinatos.”

Previo a las elecciones de 2008 en Rusia, 49 ciudadanos extranjeros fueron asesinados en ese país, sobrepasando los niveles de delincuencia normales, una estadística que posteriormente tomaría un nuevo significado para Antonevicz.

Cuando se le preguntó cómo se había preparado para una misión tan amplia, el ex soldado, que sirvió en una de las unidades élite de infantería en el ejército israelí afirmó: “Yo no tenía ningún plan, conexiones o presupuesto, sólo una idea y unos pocos amigos.”

Dos amigos en particular le ayudaron en su trayectoria, haciéndose pasar por colegas periodistas determinados a revelar la forma de vida neonazi a una audiencia americana. Dima “Shuravi” era el contacto de Antonevicz en Moscú y Johnatan Cherny se unió luego de su primera visita a Rusia.

La investigación realizada por Antonevicz despertó sospechas de que el doble asesinato en el video no era lo que parecía.”En primer lugar, las autoridades afirmaron durante un año que el vídeo era falso, eso no tenía sentido para mí,” dijo.

El chico decapitado era un musulmán de la región de Daguestán. “La policía informó a su padre que no investigarán el caso. Lo sé porque yo mismo me encontré con él,” añadió Antonevicz.

Fue entonces cuando Antonevicz decidió sumergirse en el mundo neonazi durante seis años, ganando la confianza de los miembros de las pandillas y sus líderes, además de capturar sus palabras en el documental.

Pese a no saber dónde o cómo empezar, su objetivo seguía siendo hallar al responsable del doble asesinato.

Esta era una labor traicionera, y ser descubierto tendría graves consecuencias. En una entrevista para el Canal 2 de la televisión israelí, Antonevicz reveló el grado de odio de la pandilla hacia los judíos. “Si cometía un sólo error, probablemente corría el riego de ser decapitado,señaló.

Pese a estar encubierto, Antonevicz enfrentó peligros inminentes varias veces. En su primera visita al país, se vio obligado a participar en una pelea a cuchillo con un líder de la pandilla. “Él no tiene miedo a la muerte”, dijo su amigo Cherny.

En otra ocasión, el líder le proporcionó al cineasta un chaleco de protección, antes de dispararle dos veces a quemarropa. Otra prueba de la valentía de Antonevicz.

Sin embargo, el equipo continuó su labor. Antonevicz dijo a Tazpit que sólo después de más o menos cuatro años logró unir los cabos y comenzó a revelarse la naturaleza de las pandillas neonazis. Su investigación muestra que elementos clave en el gobierno ruso manipulan la actividad neonazi para sus propios beneficios políticos.

El documental revela la presunta incriminación del gobierno ruso en el caso del doble asesinato en las afueras de Moscú. Al final de la primera escena, dos palabras censuradas aparecen en la pantalla: el nombre de un político ruso, quien según Antonevicz ordenó el crimen.

Las evidencias reveladas en “Crédito para matar” tienen su costo, ya que sus socios viven en temor constante. Antonevicz asegura que las autoridades rusas no hacen caso omiso de su obra. “Representantes del Kremlin” están al tanto del documental en línea y acusan a los tres productores de “racistas y mentirosos que odian a judíos.”

Cherny dijo a Tazpit que nunca regresaría a Rusia. Antonevicz, por el contrario, dice que no sólo no teme en Israel, sino que incluso volvería a Moscú.

Ellos pueden hallarme en Israel, Estados Unidos o Rusia, los neonazis no me asustan,respondió con calma.

Los productores esperan que “Crédito para matar” sea presentado ampliamente en festivales de cine europeo, mas no en Rusia.

Fuente: Tazpit News Agency