AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Para sorpresa de los funcionarios de E.U.A., las autoridades en Egipto han arrestado al empleado local y lo han acusado como presunto jefe de una organización islamista radical.
Por Jaime Dettmer
Las autoridades egipcias han arrestado a un guardia de seguridad egipcio de la Embajada de los Estados Unidos en El Cairo, afirmando que es una figura de alto nivel en una organización terrorista islámica. Los funcionarios estadounidenses están luchando para obtener información de las autoridades egipcias, quienes no los alertaron de antemano.
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Un funcionario de la Embajada le confirmó a The Daily Beast que Ahmed Ali, de 42 años de edad, acusado por los egipcios de ayudar a planear o participar en más de una docena de ataques contra las fuerzas de seguridad, era un empleado del servicio de seguridad de la Misión Diplomática en el centro de El Cairo. Las autoridades egipcias afirman que es un comandante de las Brigadas militantes de Helwan.
Tanto la falta de aviso previo por parte de las autoridades egipcias, como el aparente fracaso de seguridad del Departamento de Estado de los EE.UU. que no pudo averiguar la membresía de Ali en las brigadas, son cuestiones que probablemente causarán indignación en el Capitolio.
Se entiende que la seguridad para todas las Embajadas de Estados Unidos en Medio Oriente había sido reforzada desde el ataque militar de 2012 a la sección diplomática en Bengasi al este de Libia, mismo que llevó a la muerte del Embajador Christopher Stevens.
El anuncio de la detención por las autoridades egipcias se produjo apenas horas antes de que un mártir suicida se inmolara afuera del antiguo templo de Karnak en Luxor, en el sur de Egipto, en un ataque que dejó heridas a cuatro personas, dos de ellas policías. La policía comentó que también mataron a dos de los cómplices del suicida.
Hasta el momento, ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad del ataque en el espectacular templo, con sus decenas de esfinges y bellos relieves de antiguos dioses, el cual es una zona declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero algunos analistas especularon que el ataque pudo haber sido organizado por el llamado Estado Islámico, el cual ha estado cortejando a yihadistas locales, tratando de persuadirlos para afiliarse al grupo terrorista con sede en Siria e Irak.
Firas Abi Ali y Ludovico Carlino de IHS, una consultora de riesgo global, argumentan que es poco probable que el ataque haya sido el trabajo de un grupo egipcio afiliado a Al Qaeda, como Ajnad Misr, o los Soldados de Egipto, el cual anunció recientemente que está tratando de evitar que hayan víctimas musulmanas. “Es probable que sea obra del Estado Islámico, que ve a los templos del Antiguo Egipto como idólatras”, dicen los analistas. Ellos creen que el ataque puede traer consigo el anuncio de ISIS sobre una filial en Egipto.
Es la segunda vez este mes que extremistas islámicos sospechosos han atacado importantes atracciones turísticas egipcias o que han lanzado cerca una redada. El 3 de junio, hombres armados en una motocicleta abrieron fuego afuera de las Pirámides de Guiza en las afueras de El Cairo, matando a dos policías.
Las Brigadas de Helwan no son el más peligroso de los grupos militantes que organizan ataques en Egipto pero se cree que los miembros están detrás del asesinato de un policía, del incendio patrullas, de iniciar ataques con bombas Molotov, y de bombardear una universidad del sur de El Cairo, en el distrito del cual el grupo toma su nombre, Helwan. Las autoridades egipcias acusan al grupo de estar afiliado a la ahora proscrita Hermandad Musulmana. Un ex miembro de las Brigadas de Helwan, Waleed Saad, de 22 años de edad, recientemente confesó ser responsable del asesinato de un policía y del bombardeo de la universidad.
De acuerdo con las autoridades de Egipto, Saad le dijo a los interrogadores que dos miembros de alto nivel de la Hermandad Musulmana abastecían al grupo de armas que eran después utilizadas en ataques contra fuerzas de seguridad, incluyendo una estación de policía del distrito de Zilzal. Algunos analistas están manejando esta confesión con cautela, dado que se sabe que los interrogadores egipcios tienden a emplear tortura.
En agosto del año pasado, las Brigadas de Helwan subieron un video en línea amenazando con violencia a las fuerzas de seguridad y al “Ministerio del Interior del Sur de El Cairo”, diciendo que estaban “hartos del carácter pacífico de la Hermandad Musulmana”. En el video, un hombre insistía en que no eran miembros de la Hermandad Musulmana, y advertía al Ministerio del Interior de Egipto que “podría ser un blanco por lo que nos ha hecho”.
Añadió: “no han demostrado consideración alguna por el hecho de que somos sus hermanos. No han mostrado consideración alguna por nada. Han derramado sangre y nos han pisoteado. Han violado mujeres. Han embarazado a las mujeres musulmanas”. Más de 200 supuestos miembros del grupo fueron arrestados el verano pasado y acusados de “conspirar en contra de la policía y del ejército, y en contra de instituciones oficiales”.
Los fiscales del Estado Egipcio han alegado que la Hermandad Musulmana, después de que un golpe militar respaldado por grandes protestas callejeras derrocara a Mohamed Mursi- el gobierno de la Hermandad- asignó a miembros para formar grupos militantes, incluyendo las Brigadas de Helwan, los Ultras y la Alianza Anti-Golpe.
Los funcionarios de la Hermandad Musulmana han negado vehementemente esta acusación.
Grupos de derechos humanos acusan a las autoridades egipcias de vincular erróneamente a los Hermanos Musulmanes con los militantes islamistas, yihadistas, y terroristas, sin ninguna distinción. Sin embargo, tras el derrocamiento de Mursi, el primer presidente libremente electo del país, y los arrestos masivos de altos líderes de la Hermandad, los miembros más jóvenes han optado por la vía de una acción más violenta.
En un comunicado emitido a la prensa egipcia el miércoles, un vocero de la Embajada de Estados Unidos dijo: “entendemos que un empleado de la Embajada, que es ciudadano egipcio, ha sido arrestado por la seguridad egipcia. Estamos en contacto con las autoridades de Egipto con respecto a los cargos y los siguientes pasos en el proceso legal”.
Fuente: The Daily Beast / Traducción y adaptación: Miriam Baley.
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