AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La Embajada de Israel en España felicitó ayer al Parlamento y al Gobierno de España tras la aprobación por parte del Congreso de los Diputados del proyecto de ley para la concesión de la nacionalidad a los sefardíes originarios de España que acrediten tal condición y su vinculación con el país.

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“Israel felicita al Parlamento y al Gobierno de España por el reto de asumir un compromiso histórico con los descendientes de los judíos expulsados de España mediante la aprobación de la ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España”, ha dicho.

“Esperamos que esta ley contribuya a reforzar las relaciones entre España y el pueblo judío e Israel”, ha remachado la legación diplomática en su comunicado.

La norma, en la que se han introducido todas las enmiendas presentadas en el Senado, busca reparar el daño causado por la expulsión de los judíos de España en 1492 y permitirá adquirir la nacionalidad española a todos aquellos judíos que demuestren sus orígenes sefardíes así como su especial vinculación con España –haber conservado el idioma, el ladino; las tradiciones; tener conocimientos sobre la cultura española–. Además, los solicitantes podrán mantener su nacionalidad.

La ley, que entrará en vigor el 5 de octubre de 2015, establece que, para acreditar el origen sefardí, el solicitante deberá presentar, entre otros, un certificado de la Federación de Comunidades Judías de España, la acreditación del uso del ladino, el certificado de matrimonio celebrado según las tradiciones de Castilla o un informe motivado, emitido por entidad competente, que acredite la pertenencia de sus apellidos al linaje sefardí de origen español.

Mientras, la vinculación con el país, deberá demostrarla con certificados de estudios de historia y cultura españolas, la realización de actividades benéficas, culturales o económicas en España o de apoyo a instituciones para la conservación de la cultura sefardí.

Además, se mantiene la exigencia de que los solicitantes realicen dos pruebas, una de conocimiento básico de la lengua española y otra de la realidad social y cultural así como de la Constitución Española, ambas diseñadas por el Instituto Cervantes. Los solicitantes de países o territorios en los que el español sea idioma oficial estarán exentos de la prueba de dominio del español.

Las solicitudes deberán realizarse por la plataforma electrónica habilitada para ello e irá dirigida a la Dirección General de los Registros y del Notariado. Tras examinar el notario los documentos aportados, cuando estime inicialmente justificada la condición de sefardí y la vinculación con España, concertará con el interesado su comparecencia, en la que deberán presentarse los documentos originales.

Tasa de cien euros

Otra “dificultad” que han apuntado el Partido Socialista Obrero Español, Izquierda Unida, Grupo Mixto y CiU es la del pago de una tasa de 100 euros para iniciar el procedimiento, una exigencia que el PP introdujo a través de enmienda durante la tramitación de la norma en el Senado. Esta tasa era de 75 euros en el texto original, después se eliminó al pasar por la Cámara Baja y finalmente se ha recuperado e incrementado su cuantía.

Por otro lado, entre las enmiendas introducidas por el PP en el Senado y aprobadas este jueves, se encuentra la que elimina la necesidad de que el interesado se desplace a España dos veces reduciéndolo a una.

Así, el solicitante deberá viajar a este país solo cuando le cite el notario tras recibir toda la documentación pertinente -una comparecencia obligatoria a la que no podrá acudir un representante legal y en la que este tendrá que aportar los originales de los documentos probatorios-.

Además, el Grupo Popular utilizó su mayoría para “acotar” la ley a la concesión de la nacionalidad de los sefardíes, eliminando los preceptos que regulaban el procedimiento de adquisición de nacionalidad por residencia, que sí se incluía en el texto remitido por el Congreso y que ahora se han introducido en el proyecto de Ley del Registro Civil.

Durante la tramitación de la ley, los grupos que presentaron vetos al proyecto de ley -que fueron rechazados por el Grupo Popular-, planteaban, entre otros asuntos, la ampliación de la norma a moriscos, saharauis y bereberes. Ante este veto, desde el PP indicaron que habría que valorar para ellos “otra iniciativa parlamentaria específica” dada la “singularidad” de esta ley.

Los ministros de Justicia y Asuntos Exteriores, Rafael Catalá y José Manuel García Margallo, que han defendido conjuntamente la ley, han destacado que “hoy es un día histórico” 500 años después de que España “cerrara la puerta” a miles de judíos españoles expulsados en 1492, un hecho al que los sefardíes han respondido “con constancia en el recuerdo” y “amor a España”.

Fuente: noticias.lainformacion.com/