ENRIQUE RIVERA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Las reuniones de institutos de Educación Superior o Investigación siempre tienen un sabor muy especial, no tanto por las reuniones en sí, sino por el tipo y la cantidad de personas que se reúnen ahí. Así sucedió en el evento de la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann, donde físicos, divulgadores de la ciencia, traductoras de muy alto nivel, ingenieros, hombres de empresa, investigadores, intelectuales y muchos más se dieron cita en la Residencia de la Embajadora de Israel en México Rodica Radian Gordon. El objetivo d ella reunión: Martha Flisser tomó la Presidencia de esta institución. El conocido escritor y divulgador de la ciencia, José Gordón, fue el maestro de Ceremonia.

Al dirigir un breve mensaje el Sr. Salomón Achar, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, subrayó la “riqueza que significa el que hayamos podido hacer móvil nuestra religión, ya que de esta manera pudimos trasladarnos de un lugar a otro sin tener que cargar con lugares. Al tiempo, hemos encontrado también la riqueza del conocimiento”.

Al felicitar a la Sra. Martha Flisser, quien tomaría en ese mismo evento la Presidencia de la Asociación, expresó: “Los va a poner a trabajar en serio”.

Por su parte, el Arq. Mauricio Gerson, hizo un breve resumen de los programas y proyectos que esta Asociación ha puesto en práctica. Señaló que desde hace 31 años, cuando se retomó este organismo, se han becado a 112 muchachos para los campamentos de Ciencia en el Instituto Weizmann, quienes provienen de todo México y de todos los estratos sociales. Aunado a ello, en 1986, se instituyeron, junto con la Academia de Ciencias, los Premios Weizmann, que reconocen las mejores tesis doctorales. Explicó la importancia de la Casa México en Israel,  en los que trabajaron científicos japoneses: mediante detectores, se descubrió la llamada partícula de D-os”, informó.

En su intervención, el Rabino de la Comunidad Bet-El, Rab Marcelo Rittner, subrayó el hecho de que se llevó a cabo la mejor elección de la Sra. Martha Flisser, como Presidenta de la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann, ya que es “un modelo de persona, una mujer entregada en cuerpo y alma a la vida comunitaria, al amor a Israel, a México y no tengo ninguna duda que su trabajo será brillante como ha sido en todos los lugares donde ha trabajado… Que tengas bendición y éxito”.

Al hacer uso de la palabra, el Físico Martín Kushner, presidente saliente, hizo un breve esbozo del esfuerzo realizado durante los últimos 6 años, al frente de esta dinámica institución. Al hacer referencia al Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, comentó la relevancia de aplicar a la ciencia a la tecnología, y expuso pequeños ejemplos de lo que dicho instituto ha logrado: parte de los teléfonos celulares, el descubrimiento del ribosoma, que tardó tantos años, y es la máquina de proteínas del cuerpo humano.

Pero, en otro orden de cosas y, como primicia, comentó que se dará oportunidad de que estudiantes mexicanos lleven a cabo sus doctorados en el Instituto Weizmann. Hacia el final de su mensaje, expresó: “Quiero desearle a Martha que siga con estas actividades y con todo el éxito. ¡Así mismo le doy el mazal tov! Y la bienvenida a la presidencia de este organismo”.

Dany Schmidt, CEO del Instituto Weizman, expresó su beneplácito por encontrase en México. Comentó que este Instituto existe para el bien de la humanidad y reveló que, de las 25 medicinas más vendidas en el mundo, 7 fueron desarrolladas en el Weizmann. Esas siete se utilizan en Israel, en México y también en Teherán. ¡Y ése es un mensaje de pluralismo!”.

Al hacer uso de la palabra, Martha Flisser, la nueva presidenta del Instituto Weizmann, hizo un reconocimiento a Instituciones como Keren Hayesod y la Comunidad Bet El.  Flisser también comentó lo que ella ha brindado: “a Bet El le he dado los mejores años de mi vida, mi entusiasmo, mi fuerza… me volqué en Bet El porque era aprender judaísmo y gracias a Leibele y a Manuel y al entorno,  siento que me hice una buena judía”.

Así mismo, reconoció que el Weizmann ha sido un amor silencioso desde hace 31 años. “Y, ahora le toca que le dé mi experiencia y mis años maduros. En el Weizmann no sólo hay la posibilidad de ayudar, sino de aprender de una manera extraordinaria, lo cual no es posible hacer cotidianamente”. Además, Martha aprovechó para hacer un pequeño esbozo de lo que será su amplio plan de trabajo.

¡B’hatzlajá!