AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

feggy ostrosky y sara sefchovich

“En esta edición, cinco destacadas líderes fueron reunidas por Contenido, atendiendo a su condición de profesionistas y madres ejemplares, para que nos hablaran sobre la situación del país, expusieran sus ideas propuestas para hacer de México un mejor lugar para nuestros hijos”.

Las cinco respondieron a la pregunta: ¿Cuál es el país que quieres para tus hijos?

De las cinco líderes mencionadas- Sara Sefchovich, María Elena Morera,  Feggy Ostrosky, Ivonne Ortega y Ruth Zavaleta- dos son parte de nuestra Comunidad, lo cual nos llena de orgullo.

Feggy Ostrosky es neuropsicóloga, encargada del laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la UNAM, experta en la relación entre el cerebro y la conducta humana.

Para  Ostrosky, la solución consiste en cambiar la educación: redirigir los esfuerzos para producir individuos con integridad moral; es decir, honestos, justos, empáticos y que tengan autocontrol. Esto sería un proceso gradual donde el individuo aprendería de todos bajo la premisa de no hacer a los demás lo que no quiere que le hagan.

Si bien es en la familia donde se fortalecen los estilos de crianza y donde se deben fomentar los valores, no de manera teórica sino haciendo que el niño los interiorice, Feggy Ostrosky considera que la desintegración familiar ha influido para mal porque los padres tienen que ir a trabajar y los hijos son educados por las abuelas y, a veces, el estilo de educación no es muy consistente.

La escuela debe mantener lo aprendido en la familia, asegura la especialista de la UNAM, así como también debería existir una congruencia a nivel social, pues impera la falta de líderes políticos, sociales y deportivos, a quienes los niños y adolescentes puedan admirar. Hoy, lo único que ven y oyen es corrupción y no esta interacción del individuo con su familia, la escuela, los medios y la sociedad. Eso es la principal explicación del problema de lo que pasa en nuestro querido México, reflexiona Ostrosky.

¿Cuál es el país que deseo para mis hijos? Responde la neuropsicología: “Es aquél que les permita desarrollar un cerebro exitoso que no tiene que ver necesariamente con la inteligencia de los individuos sino con el que le permitan ejercer y desarrollar todas sus virtudes y talentos como persona”.

A su vez, Sara Sefchovich,  socióloga e historiadora, autora de La Suerte de la Consorte; País de Mentiras; ¿Son mejores las mujeres?; y ¡Atrévete! reflexionó acerca del tema y reconoció como algo curioso que en este momento de la vida de México, ella responde de manera muy diferente a como lo habría hecho hace 20 años. En su disertación, no pierde de vista el objetivo: “Lo primero es terminar con este miedo, violencia y crueldad que se ha venido acarreando desde hace 25 o 30 años”.

Cuando era joven, Sefchovich asegura que los problemas de México creía que se iban a resolver en cuanto se implantara la democracia o, por lo menos, la alternancia partidista; o cuando hubiera respeto a los derechos humanos; o cuando se tuvieran instituciones respetables y confiables; pero cuando ya se tuvieron, explica que no funcionaron del todo bien, y atribuye la desilusión a que nunca se pudieron deshacer de lacras como la corrupción y la impunidad.

Y enfatiza: “El país que quisiera para mis hijos es el mismo con el que yo crecí. Lo extraño de esta utopía es que en vez de mirar para adelante estoy viendo la utopía hacia atrás, en un país donde faltaban muchas cosas por componer pero donde todavía había una gran esperanza y pensábamos que sí se podía lograr”.

Ese lugar que evoca la investigadora es aquél donde se podía caminar por las calles, viajar por carretera. En suma, un país que ella recorrió por todos sus rincones sin temor a estar en lugares diferentes y desconocidos, para escribir una novela. Y recalca: “Quisiera para mis hijos y mis nietos un país donde sintieran esa tranquilidad que había para la mayoría de los mexicanos y que ahora sólo existe para unos cuantos.

Sefchovich propone terminar con la crueldad y la violencia que se percibe en el ambiente con una propuesta hereje suya pero que retomó de lo que han hecho muchas madres de víctimas en varios lugares del planeta. Así que lo que se  le ocurrió es: hablar con las madres de los delincuentes, que dejen de ser cómplices o de voltear hacia otro lado y que ayuden a parar la violencia y la crueldad porque ella asegura que es la única forma de salir de este hoyo.