sadiq-Khan

CARLOS FRESNEDA

 

Sadiq Khan, diputado laborista y musulmán, es uno de los candidatos para el ayuntamiento.

“¡Ustedes  tienen la responsabilidad!”. Horas después de los atentados del 7-J, Tony Blair convocó a cuatro parlamentarios laboristas y musulmanes y no dudó en lanzar contra ellos su dedo acusador. Uno de los “acusados”, Sadiq Khan, se atrevió a replicar: “Nosotros no le culpamos a usted por el Ku Klux Klan”.

Diez años después, el mismo diputado díscolo de origen pakistaní aspira a convertirse en el primer alcalde musulmán de Londres. Hijo de un conductor de autobuses y de una costurera, crecido junto a siete hermanos en un pequeña vivienda púbica del barrio londinense de Earlsfield, Khan asegura que su ciudad daría un ejemplo de “tolerancia y respeto” si se le diera el voto de confianza.

“Si los londinenses deciden dar ese paso adelante, el mensaje que mandarían al resto del mundo sería asombroso”, reconoce el diputado de 44 años, que fue el segundo musulmán en formar parte de un gobierno británico (fue secretario de Estado de Comunidades y de Transporte con Gordon Brown). “Sería también una magnífica muestra de confianza en nosotros mismos, en nuestra propia ciudad”.

Sadiq Khan tiene sin embargo que medirse a otras dos firmes candidatas en el Partido Laborista: Diane Abbott (la primera mujer negra en entrar en la Cámara de los Comunes en 1987) y la ex secretaria de Cultura Tessa Jowell, la favorita del ‘establishment’.

En las filas conservadoras, donde despunta como favorito el aristócrata ‘verde’ Zack Goldsmith, hay también un posible candidato musulmán a la alcaldía: el europarlamentario Syed Kamall, 48 años, que hace unos meses elevó la voz contra una inaudita propuesta del Ukip: que los musulmanes en el Reino Unido suscriban “un código de conducta condenando la violencia y el extremismo”.

Pese a los brotes de islamofobia y lo que dicen las encuestas, Sadiq Khan, el candidato laborista, piensa que ha habido “avances” en la actitud hacia los musulmanes en Londres y en otras ciudades británicas: “Ya no nos vemos obligados a pedir perdón, ni a tener que decir ‘no en nuestro nombre'”.

Tampoco hemos vuelto a ver actitudes a lo Tony Blair entre la clase política, aunque al candidato musulmán le preocupa la “retórica” usada recientemente por el conservador David Cameron, alegando que las comunidades islámicas “no hacen lo suficiente” para combatir el extremismo (y alienando de paso a los musulmanes moderados).

Como padre de dos hijas adolescentes, Khan sabe por experiencia propia de lo que habla cuando dice que el principal riesgo de radicalización “no está en las mezquitas ni en las escuelas, sino en el internet y en los dormitorios”. El flujo constante de yihadistas británicos es en su opinión un síntoma de los “graves problemas”que aquejan a las comunidades islámicas, a las que insta a “mantener los ojos abiertos y tener buenas relaciones con la policía”.

Khan ha sido también muy crítico con la introducción de “medidas antiterroristas draconianas” como la detención preventiva de 90 días introducida en su día por Tony Blair. En su opinión, la mayoría de las leyes aprobadas con prisas “son malas leyes”. Como alcalde de Londres, y dentro de su limitadas competencias, Khan se propone hacer todo lo posible por aumentar la resiliencia de los jóvenes hacia “la perversa ideología del extremismo”.

 

 

 

Fuente:elmundo.es