Sadiq Khan, laborista de origen paquistaní, supera en los sondeos al aspirante conservador, el multimillonario judio Zac Goldsmith

collage Sadiq Khan y Zac Goldsmith

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO –  Salvo un giro inesperado o un error grave en los sondeos, el sucesor de Boris Johnson en el cargo será el candidato laborista, Sadiq Khan.

Goldsmith llegó a utilizar el domingo una foto de los atentados terroristas en Londres para ilustrar un artículo en ‘The Mail on Sunday’ sobre las  consecuencias  de votar a Khan. “¿El jueves, de verdad vamos a entregar la más grande de las ciudades al partido Laborista, que piensa que los terroristas son sus amigos?”, se preguntaba el aspirante conservador.

Historial opuesto

Los dos candidatos que luchan por la alcaldía no pueden tener un historial más opuesto. Goldsmith, de 41 años, es multimillonario, heredero de una dinastía de banqueros y está casado con una Rothschild. Judío no practicante, se educó en Eton, el colegio privado más elitista del país, al que también fueron David Cameron y Boris Johnson.

Creció en una mansión en el barrio de Richmond, distrito por el que obtuvo el escaño en el 2012. Anteriormente había dirigido una revista ecologista de un tío suyo.

Khan, de 46 años, es hijo de un conductor de autobuses paquistaní y madre costurera. Se crió con seis hermanos y hermanas en una vivienda social, estudió en un colegio público y logró llegar a la universidad y convertirse en abogado. Como tal, trabajó en una organización de Derechos Humanos y, en el 2004, se convirtió en diputado por su barrio de toda la vida, Tooting. Está casado con otra abogada.

Goldsmith es un conservador de la línea tradicional, euroescéptico. Su padre, James Goldsmith, fue el fundador en la década de los noventa del Partido del Referéndum, para sacar al Reino Unido de la Unión Europea. Su hijo está a favor del Brexit.

Escasez de vivienda

Khan, considerado un socialdemócrata de centro izquierda, es un defensor de Europa, circunstancia que en Londres cuenta. En la capital hay unos 500.000 residentes europeos con derecho a voto, que pueden utilizar la elección municipal para dejar oír su voz indirectamente sobre un referéndum como el de Europa, que les afecta, pero en el que están vetados.

A pesar de las diferencias personales, entre los programas de los dos candidatos hay muchas similitudes. En ambos los temas son la escasez de vivienda, el elevado coste del transporte y el problema de la contaminación del aire.

Ni Khan ni Goldsmith son estrellas carismáticas de la política, ni cuentan con gran experiencia. En un editorial, el ‘Financial Times’ habla de dos “liliputienses”, cuyos planes para “una ciudad de global importancia son lamentablemente inadecuados”.

Goldsmith y su equipo han reemplazado la mala marcha en las encuestas atacando a Khan, vinculándole insistentemente con radicales islámicos. Al laborista le podría perjudicar un reciente escándalo en el partido, sobre supuestos comentarios antisemitas del ex alcalde, Ken Livingstone, que ha sido suspendido de militancia.

Sadic Khan tiene una ventaja de 15 a 20 puntos sobre Zac Goldsmith, el candidato ‘tory’. Khan, tachado de “radical” o “extremista” por los conservadores, ha recordado que su objetivo es proteger Londres contra el terrorismo.

“Radical”. “Extremista”. “Peligroso”… Sadiq Khan, el laborista que puede convertirse en el primer alcalde musulmán de Londres, es asociado con estos adjetivos que le aplican los conservadores, al que recientemente añadieron el de “antisemita”, en esta campaña de aquí a las elecciones locales del 5 de mayo.

“Los londinenses van a convertirse en ratas de laboratorio de un gigantesco experimento”, puede leerse en una carta dirigida por el mismísimo David Cameron a miles de votantes en la capital británica. La advertencia la ha llevado incluso al Parlamento, así le llaman “racista”: “Y tengo que decir que estoy muy preocupado por el candidato a la alcaldía laborista, que ha aparecido una y otra vez junto a un imam, Sulaiman Gani, que apoya al Estado Islámico”.

La campaña del candidato “tory”, Zac Goldsmithse, se ha volcado casi exclusivamente en los supuestos vínculos de su rival con una larga lista de extremistas: de Yasser al-Siri (sentenciado a muerte en Egipto por asesinato) a Yusuf al-Qaradawi (asociado a los Hermanos Musulmanes).

El voto musulmán, decisivo

Sadiq Khan, 45 años, nacido al sur de Támesis, asegura que lleva toda su vida “combatiendo el extremismo”. Su contacto con algunos de los nombres que le están cayendo encima se remonta -o eso dice- a su época como abogado, cuando tuvo que defender casos de abusos policiales o de privación de derechos humanos.

Los londinenses están con él en esta lucha desigual del David humilde y musulmán contra el Goliat aristócrata, al que no le favorecen las encuestas entre la parroquia blanca. 

“Sadiq ha tenido la virtud de romper las barreras raciales e implicar políticamente a nuestra comunidad”, asegura la estudiante Amirah Jaffer, 23 años, que decidió hacerse laborista hace dos semanas y participa por primera vez en el “puerta a puerta”, apelando a la comunidad de Banglasdesh en el barrio de Camden.

“Lo importante no es que tengamos un alcalde musulmán, sino que sea un alcalde para todos”, advierte Amirah, de campaña con su hiyab. El número de musulmanes supera en Londres el millón y llega al 12% de la población. Su voto será decisivo para elegir al insólito sucesor de Boris Johnson.

El propio Sadiq Khan ha recordado en campaña que su objetivo es proteger la ciudad contra el terrorismo y “prevenir la radicalización”, especialmente de los jóvenes y los adolescentes. Khan ha procurado en cualquier caso no usar su condición de musulmán como “bandera”.

Un eurófilo contra un euroescéptico

Los dos rivales están también en las antípodas con relación a Europa. Sadiq Khan interpreta el papel del eurófilo, convencido de que Londres tiene el deber moral, cultural y económico de seguir siendo la encrucijada del viejo continente. Zac Goldsmith, hijo de Sir James Goldsmith, fundador del extinto Partido del Referéndum, es euroescéptico por herencia.

“Si Zac Goldsmith se sale con la suya, el medio millón de europeos que viven en Londres se enfrentan a una gran incertidumbre y a la tesitura de tenerse que marchar”, ha advertido Sadiq Khan, en un guiño a esa porción de londinenses adoptivos (incluidos más de 30.000 españoles) que podrá votar en las elecciones municipales pero no en el referéndum del 23-J.

Fuente: El Mundo y El Periódico Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico