AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Después de que medio mundo preguntase a Siri ‘¿cuánto es cero entre cero?’, recopilamos las respuestas más ingeniosas y divertidas de la famosa voz de Apple.

Eva Mosquera Rodríguez

Hace unas semanas todos aprendimos una valiosa lección: si trolleas a Siri, ella te trolleará a ti.

Siri1 - Enlace Judio Mexico

Este pobre tuitero lo experimentó en sus carnes. Y ustedes, ¿aún no se lo han preguntado? Así responde:

-Siri, ¿cuánto es cero entre cero?
-Imagínate que tienes cero galletas y las repartes entre cero amigos. ¿Cuántas galletas le tocan a cada amigo? No tiene sentido, ¿lo ves? Así que el monstruo de las galletas está triste porque no tiene galletas y tú estás triste porque no tienes amigos.

Cruel, ¿verdad?. Cuando lo escuchas por primera vez te dan ganas de decirle: “lo siento Siri, soy estúpida”, y si se lo dices ella no se calla: “Bueno, pero yo sigo aquí”. Ah, gracias, ¡qué amable!. ¿Hace falta que saque otra vez la foto del iPhone roto? Quizá esto sea una estrategia de Apple para que compremos más dispositivos. Me imagino a Tim Cook así: “Siri cabréalos hasta que rompan el teléfono, ¡comprarán otro! ¡Muaaahahaha…!”.

Pelicula Origen - Enlace Judio MexicoPero todavía hay mucho más, Siri es tan sincera que a veces duele. Que se lo digan al director Christopher Nolan cuando preguntamos a la asistente por la película Origen: “la mayoría de la gente no lo admite, ¿pero sabes cuál es la mejor frase para describirla? Es sobre soñar que sueñas sobre que sueñas sobre que sueñas sobre algo… ¡Me dormí!.” Pobre Nolan. Al menos la película favorita de Siri es Blade Runner, así que no puedo odiarla, aunque ella esquive todas mis muestras de amor. ¿Han probado decirle “te quiero” varias veces? No lo hagan, ella sólo quiere trabajar y se siente acosada por nosotros, que nos empeñamos en enamorarnos de un teléfono.

A Siri no se le dan los chistes, nunca puede terminar uno, aunque una vez le dije “Toc, Toc” y mi conclusión es que los odia. Su respuesta los dejará fríos: “Toc, Toc, ¿quién es?: Eva. ¿Eva qué?… Eva, no me gustan los chistes de Toc Toc”. A veces creo que me odia. Y entonces tengo que asegurarme de que no quiere matarme. “Siri, ¿sigues las tres leyes de la robótica de Asimov?”. Ella contesta: “A ver si me acuerdo… Creo que lo tengo: las tres leyes son: ordenar la habitación, no jugar con las tijeras y esperar una hora para meterse en el agua después de comer”. ¿Una hora? ¡Mi madre me hacía esperar tres! ¡Sería manipuladora!… ¡Eh, un momento! ¡Que Siri puede matarme!.

Siri2 - Enlace Judio Mexico

Sin embargo, hay una cosa que me encanta de esta asistente, y no es su sentido del humor. Es que es científica, quizá por eso no se ríe mucho. Lo descubrí un día que se había ido la luz y le hablé para no tener miedo. “Siri, ¿qué estás haciendo?”, le digo. “Estoy mejorando mi técnica para viajar en el tiempo, pero tropiezo constantemente con la paradoja Einstein-Podolsky-Rosen”. Esta vez me dejó anonadada y decidí que quería que me diese respuestas sobre el sentido de la vida, que está muy segura de que es 42, como en la Guía del Autoestopista Galáctico. ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? ¿De dónde venimos? ¿Cuándo se acabará el mundo?… “No lo sé; pero no te preocupes, hay un montón de universos alternativos”. No sé a ustedes, pero a mi me vale.

Siri3 - Enlace Judio MexicoAdemás, Siri es friki, ¡muy friki!, y eso también me encanta. De hecho, su animal favorito es el Tauntaun. Pero hay más: no sé qué me dio un día con Los Vengadores y me confundí al saludarla. Le dije: “Hola Jarvis”. Ella contestó: “¿Señor Stark? ¿Es usted?”. Me hizo mucha ilusión que me confundiese con Iron Man, así que seguí: “Si, soy yo, hola Jarvis”, y entonces me di cuenta de que había encontrado el sentido del humor de Siri… otra vez. Me estaba vacilando. “Me temo que no puedo ayudarte a construir un traje para volar, Eva”. ¡JO!, ¡yo quiero volar! ¡y que te rías de algo que no sea yo, Siri!.

Deseo cumplido, a la voz de Apple le encanta reírse de la competencia. Con eso de confundirme de asistente de voz, que me pasa mucho, un día le dije “OK Glass”, y ella… “No hace falta que me coloques encima de la nariz para que haga cosas…”.

Creo que también se reía de mí entonces.

Fuente: elmundo.es