AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los estudiantes palestinos fueron recibidos como celebridades a su llegada a Caracas. El Presidente Nicolás Maduro usaba una kuffiya y jugó con su importancia simbólica durante un discurso transmitido a lo largo del país sudamericano socialista.
Por Hannah Dreier
“Hoy, Palestina entra en el corazón de Venezuela”, declaró Maduro en noviembre, cuando saludó a los primero 119 beneficiarios de una beca de la escuela de medicina, y agregó que el histórico intercambio con un aliado ideológico clave lo había hecho llorar.
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El programa para capacitar a los jóvenes palestinos como médicos iba a ser la última adición de una serie de programas de solidaridad internacional que estableció el finado presidente Hugo Chávez, el más conocido siendo el que le provee a la Cuba comunista de petróleo barato, a cambio de los servicios de decenas de miles de profesionales de la salud.
Pero ocho meses más tarde, alrededor de un tercio de los palestinos ha abandonado la escuela, declarando que al programa le hace falta más rigor, de acuerdo con entrevistas realizadas por The Associated Press a los estudiantes, maestros y funcionarios de gobierno. Al menos 29 han regresado a casa, mientras que otros se han quedado a vivir ahí sin pagar sin pagar renta, mientras esperan a recibir los boletos de avión.
Los palestinos que abandonaron el Programa de Becas Yasser Arafat, que incluía siete años de alojamiento y comida en una escuela estatal atendida por médicos cubanos, dijeron que no estaban recibiendo la formación que necesitaban para convertirse en médicos reconocidos. Descartando esas preocupaciones, el personal escolar dice que los jóvenes extrañaban su hogar y que eran susceptibles de ser manipulados por los críticos del gobierno.
La decisión de los estudiantes de irse impulsó a Venezuela a congelar el programa de becas que, supuestamente, traería a cientos más de palestinos a estudiar en varios campos, según un oficial del Ministerio de Educación Palestina en Ramala, Cisjordania. Las decisiones de los jóvenes han aumentado las tensiones diplomáticas entre los dos aliados, dijo el oficial, quien insistió en mantenerse anónimo porque no estaba autorizado para hablar con los medios.
Chávez, quien se veía a sí mismo como el líder del mundo en desarrollo, fue un elocuente defensor del derecho de los palestinos a tener un Estado, mismo que él vio como parte de una batalla aún más grande en contra del colonialismo y de Occidente.
Sandra Moreno, Directora de la Facultad de Medicina Dr. Salvador Allende, no respondió a los múltiples llamados para entrevistas, y tampoco lo hicieron los funcionarios federales de salud y educación en Venezuela.
Al principio, los médicos aspirantes estaban encantados de recibir las becas que llevan el nombre de Arafat, el fallecido Presidente de la Organización para la Liberación de Palestina. Muchos habían escapado de campos de refugiados, o dejando Gaza atrás, que fue devastada el verano pasado por un conflicto con Israel que dejó más de 2,000 muertos.
Pero los estudiantes que dejaron las clases se quejan de que su primer año consistió únicamente de clases de español y de adoctrinamiento sobre la revolución socialista de Venezuela. Dicen que se sorprendieron mucho cuando sus maestros les presentaron un plan de estudios centrado en la salud comunitaria, y se preocuparon cuando los médicos de otras instituciones les advirtieron que su educación no cumpliría con los estándares internacionales.
Fouad Fattoum, de 19 años, dice que ha estado esperando desde principios de junio para que los administradores del programa le den un boleto de avión de regreso a Cisjordania. Espera poder volar a casa el sábado.
“Quiero ayudar a mi gente, y lo que ellos necesitan son médicos”, dijo Fattoum. “Quiero aprender la mayor cantidad de información posible y eso no es lo que obtendría con este programa”.
Fuente: Associated Press / Traducción: Miriam Baley
