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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

A fines del mes pasado, entre el murmullo de arqueólogos y el roce de picos y paletas contra las piedras, un grito resonó repentinamente. “¡Que venga Jodi! ¡Más mosaicos!”

Los excavadores reclamaban la presencia de Jodi Magness, directora de excavaciones en la antigua aldea judía de Huqoq, Israel.

Durante los trabajos en una alta colina que domina el Mar de Galilea, el equipo ha descubierto increíbles pisos de mosaico sepultados en las ruinas de una sinagoga.

Desde 2012, cuando salió a la luz el primer cuadro de pequeñas piedrecillas de colores naturales, Magness, profesora de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill y la directora asistente Shua Kisilevitz, arqueóloga de la Autoridad de Antigüedades de Israel, han regresado al sitio, cada mes de junio, para explorar lo que yace bajo los estratos de tierra y escombros acumulados durante siglos.

“Los mosaicos fueron una sorpresa total”, confiesa Magness, cuya investigación es financiada, parcialmente, con una beca de la Sociedad National Geographic. “Sinagogas de este tipo particular –mejor representadas por la que se encuentra en Cafarnaúm, a pocos kilómetros de distancia- no suelen tener pisos de mosaico, sino pavimento de baldosas”.

A juzgar por los artefactos hallados en los cimientos de la sinagoga de Huqoq (fragmentos de vasijas y monedas), Magness cree que el edificio data del siglo V, periodo en que Roma dominaba esa región del mundo, cuando el cristianismo ya era la religión oficial del Imperio Romano.

Al iniciar la temporada de trabajo de este año, el equipo de expertos y estudiantes voluntarios desveló el resto del gran mosaico rectangular que desenterrara, parcialmente, entre 2013 y 2014, confirmando que abarca todo el pasillo oriental de la sinagoga, que mide más de 3 metros de ancho.

Enmarcado por una cinta ondulante, el mosaico se compone de tres bandas horizontales (registros) que muestran soldados con escudos y espadas, elefantes equipados para la guerra, el desenlace de una batalla y hombres vestidos con togas, algunos situados bajo los arcos de piedra del edificio.

“La presencia de elefantes indica que tenemos ante nosotros la primera representación no bíblica en el interior de una sinagoga antigua”, afirma Magness.

¿Posible representación de Alejandro Magno?

El registro superior, el más grande de los tres, incluye dos personajes masculinos centrales: uno con túnica blanca y una insignia de alto rango; y el otro, en equipo de batalla, con el manto púrpura de la realeza y diadema de gobernante.

“Especialistas están estudiándolo y sin duda ofrecerán diversas interpretaciones y posibilidades”, informa Magness. “Mi opinión personal es que hallamos una representación del encuentro legendario entre Alejandro Magno y el sumo sacerdote judío de Jerusalén. Esa leyenda surgió y circuló entre los judíos durante los siglos posteriores a la muerte de Alejandro, y podemos encontrarla en numerosas fuentes antiguas”.

También en el pasillo oriental y justo a un lado del espléndido mosaico, los arqueólogos desenterraron más de la primera escena que salió a la luz en el sitio. Durante la temporada de campo 2012, el voluntario novato, Bryan Bozung, realizó el impactante descubrimiento inicial cuando su paleta retiró la última capa de tierra que cubría la imagen de un rostro humano. Resultó ser la cara de una mujer con un pendiente, flanqueando seis líneas de letras hebreas blancas incrustadas en un óvalo negro.

Si bien la inscripción está incompleta, el arqueólogo israelí, David Amit, ofreció la siguiente traducción poco antes de fallecer, en 2013:

Y benditos

[¿sean los habitantes de la ciudad?]

que observan todos

los mandamientos. Lo mismo sea

su labor y Amé[n Se]la[h]

[P]az

Cuál es el mensaje preciso de la inscripción y quién es la dama, son dos de los muchos misterios del sitio.

Este año, el equipo desenterró más de ese panel: motivos que incluyen cupidos regordetes, coloridas aves, largas guirnaldas florales y danzantes masculinos probablemente asociados con Dionisio, dios grecorromano del vino, la diversión tumultuosa y el teatro. Cada esquina está rematada con un medallón que contiene una máscara teatral.

De allí surge otro acertijo. ¿Por qué hay imágenes del mundo clásico en una sinagoga? Al proceder con la excavación, tal vez los arqueólogos encuentren mosaicos que las pongan en contexto y sugieran explicaciones posibles.

Por lo pronto, los mosaicos descubiertos se encuentran en lugar seguro para su conservación y el equipo ha vuelto a rellenar las áreas excavadas. Lo único que queda por explorar en esa antigua región agrícola es una ladera salpicada con olivos viejos y retorcidos, donde caballos y vacas pacen en la requemada hierba y muy por debajo, se extiende la maravillosa vista del destellante Mar de Galilea.

 

Fuente: ngenespanol.com