SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Líderes religiosos y parlamentarios condenan el atentado en el Desfile como un acto atroz, prometen aplicar la justicia • El presidente Reuven Rivlin advierte: “La intolerancia llevará al desastre” • Alcalde de Jerusalén, Nir Barkat: “Lucharemos contra la violencia con todas las medidas a nuestro alcance”.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, condenó el ataque del jueves en el que un asaltante ultraortodoxo apuñaló a seis personas en un desfile del Orgullo Gay en Jerusalén, diciendo que las autoridades adoptarán acciones legales inmediatas contra el atacante.
“Este es un incidente muy grave. Nos aseguraremos de que se haga justicia y que los responsables son perseguidos con todo el rigor de la ley”, dijo Netanyahu.
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“En el Estado de Israel, la libertad de elección de un individuo es uno de los valores fundamentales del país. Tenemos que asegurarnos de que todos los hombres y mujeres son libres para vivir sus vidas de manera segura. Es lo que siempre hemos hecho y seguiremos haciendo. Insto a todos los líderes públicos a denunciar este acto atroz, y deseo una pronta recuperación a los heridos en nombre de todos en Israel”, dijo.
El agresor, identificado como Yishai Schlissel, fue liberado recientemente de la cárcel, donde cumplió una condena de 12 años por un ataque similar en 2005, en el que apuñaló a tres personas.
Schlissel fue aprehendido por agentes de la policía que velan por la seguridad del desfile momentos después del ataque.
Los funcionarios públicos de todo el espectro político condenaron el ataque y prometieron agotar todas las medidas legales en el caso.
El presidente Reuven Rivlin denunció enérgicamente el incidente. “Un crimen de odio horrible ha tenido lugar en Jerusalén, donde fueron apuñaladas personas que celebran la libertad de expresar su identidad y cosmovisión.
“No nos engañemos. La intolerancia llevará al desastre. Si alguien puede hacer que [la sociedad israelí] se desintegre somos nosotros, desde dentro. No toleraremos este tipo de delitos”, dijo Rivlin.
“El intento de asesinato en el desfile del orgullo de Jerusalén no impedirá que sigamos esforzándonos para promover la educación que aboga por la aceptación de aquellos que son diferentes de nosotros, sin importar la raza, credo, género u orientación sexual”, dijo el ministro de Defensa Moshe Yaalon.
“No renunciaremos a nuestra búsqueda por la igualdad de derechos para la comunidad gay, cuyos miembros tienen derecho a vivir sus vidas en paz. Vamos a triunfar por encima de la franja radical violenta que amenaza a los ciudadanos y a la democracia israelí”.
La ministra de Justicia Ayelet Shaked condenó el ataque como un “acto horrendo. La policía y el sistema judicial deben agotar todas las medidas legales cuando se trata de este delincuente en serie”, dijo.
El ministro de Educación Naftali Bennett ordenó a los funcionarios del ministerio delinear un plan para aumentar la educación para la tolerancia y la aceptación de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, en un esfuerzo por evitar la incitación y los crímenes de odio, incluyendo un aumento del presupuesto para la Organización de la Juventud Gay israelí.
“No voy a tolerar una situación en la que los adolescentes tengan miedo de caminar por la calle, por sus estilos de vida. Este ataque se reunirá con la acción, no sólo palabras”, dijo Bennett.
“Fue un acto atroz”, dijo el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat el jueves por la noche. “El agresor no sólo tratar de causar daño a las personas, trató de dañar el tejido de vida única en Jerusalén y el derecho fundamental de las personas a la libre expresión. Combatiremos este tipo de violencia con todas las medidas a nuestro alcance”.
El líder de la oposición MK Isaac Herzog (Unión Sionista) calificó el ataque como “un crimen de odio despreciable. Debemos condenar y castigar a la persona que cometió este ataque. No debemos rendirnos a los que amenazan todo lo que es bello de Israel. Esta es una lucha importante por la naturaleza de nuestro país. Deseo la pronta recuperación de los heridos”.
MK Shelly Yachimovich (Unión Sionista) deploró el incidente como “un ataque feroz, y un recordatorio amargo de que tenemos muchas cosas que rectificar [en la sociedad]”.
El presidente del partido ultra-ortodoxo Shas, Aryeh Deri, dijo: “Debemos condenar cualquier tipo de violencia en los términos más enérgicos posibles y librar una guerra sin cuartel contra cualquiera que amenace a otros con la violencia”.
“Este no es el camino de la Torá”
Los líderes ultra-ortodoxos también condenaron el ataque punzante.
“El hombre que cometió este apuñalamiento en las calles de Jerusalén debe ser tratado como un asesino o algo peor”, dijo el jefe sefardí rabino Yitzhak Yosef. “Es impensable que alguien ponga en peligro otra alma de Israel en nombre de la religión. Ruego con todo mi corazón que los heridos se recuperen rápido. Insto al pueblo de Israel a ejercer la tolerancia, incluso cuando se enfrenten a semejante odio”.
El Rabino Jefe ashquenazí de Israel David Lau se hizo eco del sentimiento: “La Torá prohíbe cualquier tipo de violencia hacia otro ser humano, y mucho menos tratar de matar a alguien. Las autoridades policiales deben enjuiciar este crimen con todo el rigor de la ley, se trata de un delito muy grave y debe quedar claro a todos que este no es el camino de la Torá”.
El Jefe Rabino Ashkenazi de Jerusalén Aryeh Stern dijo: “La Torá prohíbe el daño a otra vida humana. Este incidente ilustra una vez más lo peligrosos que son los elementos marginales radicales, y nos enseña que tenemos que neutralizar a estos elementos de nuestro medio. La sociedad religiosa condena a la gente con esas opiniones y denuncia sus acciones”.
El Jefe Rabino Sefardí de Jerusalén, Shlomo Amar también denunció el ataque, diciendo: “El acto criminal cometido por este individuo no es el camino del judaísmo. Condeno cualquier tipo de violencia verbal hacia otra persona, y mucho menos este tipo de violencia física. Nadie debe tomar la ley en sus propias manos. Hay diversas maneras de protestar que son sancionadas por la religión y la ley, con el ejercicio de la debida precaución”.
La comunidad LGBT fue sorprendida por el incidente, ya que a pesar de las protestas de varios grupos religiosos, la Marcha anual del Orgullo Gay en Jerusalén se ha celebrado pacíficamente durante años.
El artista transexual israelí Dana International, dijo, “La guerra entre el bien y el mal ha vuelto a levantar su fea cabeza. Cuando se enseña a todo un sector de la sociedad, desde la primera infancia, a odiar, no es de extrañar que el [atacante] pensara que estaba cumpliendo los deseos de Dios”.
El cantante Ivri Lider, dijo que estaba “sorprendido de que en el año 2015 esto pudiera haber sido causa de un ataque. Espero sinceramente que este individuo no represente a todo el sector [religioso].”
El periodista y activista de los derechos de los gays Gal Uchovsky dijo: “Fue un incidente terrible. Es hora de que exijamos a los líderes haredi que dejen de perseguirnos”.
La organización anti-asimilación Lehava, que en el pasado ha tratado de impedir que el desfile se llevara a cabo en Jerusalén, emitió una declaración condenando el ataque. “Nos oponemos a cualquier tipo de violencia contra judíos. Pero seguimos creyendo que no hay lugar para un desfile así en Jerusalén, porque no es más que una provocación. Instamos a la policía a no volver a autorizar el desfile en Jerusalén”.
Fuente: Israel Hayom
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