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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

La exposición internacional “Una bendición recíproca: El papa Juan Pablo II y el pueblo Judío”, dedicada a la relación entre la Iglesia católica y el judaísmo, fue inaugurada recientemente en el Brazo de Carlomagno en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

La muestra, creada por James Buchanan y William Madges, presenta la idea del diálogo interreligioso como una fuente de progreso para la humanidad. A través de un sistema multimedia que conduce al visitante hasta el Muro de los Lamentos en Jerusalem, destaca el recorrido realizado por el Papa polaco para mejorar las relaciones con sus “hermanos mayores”.

“Una bendición recíproca” cuenta con cuatro secciones:

La primera se refiere a los años juveniles de Karol Wojtyla en su ciudad natal, la amistad con el joven judío Jerzy Kluger la cual duró durante toda su vida y las relaciones entre católicos y judíos en la Polonia de la década entre 1920 y 1930.

La segunda parte se centra en los años universitarios y laborales de quien se convertiría años después en Papa, en Cracovia, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando sus amigos sufren la persecución y el terror nazi.

La tercera sección profundiza la vida del sacerdote Wojtyla, la persecución del régimen comunista, su nombramiento a Obispo y finalmente su elección como Pontífice. También recuerda el Concilio Vaticano, que con la declaración Nostra Aetate dio un nuevo impulso a la relación entre judíos y cristianos, y la particular atención que el Cardenal Arzobispo de Cracovia tuvo en su diócesis hacia la comunidad judía.

La cuarta y última parte se refiere al papa Juan Pablo II, su visita a la sinagoga romana en 1988; el viaje a Israel en el año 2000, cuando dejó en el Muro Occidental de Jerusalem una oración pidiendo perdón por las persecuciones que habían sufrido los judíos y para reafirmar el recorrido fraternal de los católicos junto a sus “hermanos mayores”.

Fuente:tribuna.org.mx