000_Was8949973-e1438749821126-635x357

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Si el Congreso de Estados Unidos rechaza el acuerdo nuclear con Irán, finalmente estaremos obligados a atacar las instalaciones nucleares de Teherán, que a su vez aumenta el terrorismo contra Israel, dijo el presidente estadounidense Barack Obama a líderes judíos este martes.

Durante una reunión de dos horas, Obama señaló que era legítimo que los opositores al acuerdo presionen para rechazarlo en el Congreso, pero que una discusión que se enfoca en ataques personales, y no en los méritos del acuerdo, podría dividir a la comunidad judía estadounidense y en última instancia perjudicar las relaciones entre Estados Unidos e Israel, informó Greg Rosenbaum, Presidente del Consejo Nacional Demócrata Judío.

En un intento de persuadir a la comunidad judía de Estados Unidos para apoyar el acuerdo, el presidente Obama y el vicepresidente Joe Biden recibieron en la Casa Blanca a 20 líderes judíos de todo el espectro político y religioso, horas después de que el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, instó a los miembros de las Federaciones Judías de Norteamérica a rechazar el acuerdo con Irán.

Tras el encuentro con el presidente, Rosembaum dijo a la Asociación de Corresponsales Diplomáticos de Israel que Obama había intentado desacreditar los argumentos en contra del acuerdo, reconociendo que el trato no es perfecto.”

Algunos opositores del acuerdo se quejaron de que el gobierno los ha tachado de belicistas, afirmando que la única alternativa al mismo es la guerra, según varios funcionarios que asistieron a la reunión. Obama respondió que él realmente cree que si el acuerdo es rechazado por el Congreso, el resultado final será un ataque militar, señaló Rosenbaum.

Si el Congreso logra matar el acuerdo e Irán posteriormente lo rechazara y reanudara el enriquecimiento de uranio a altos niveles, los opositores del acuerdo presionarán al gobierno de Estados Unidos para lanzar un ataque preventivo contra las instalaciones nucleares de la República Islámica.

“Pero el resultado de un ataque de este tipo no será una guerra con Irán”, dijo Rosenbaum, citando al presidente.

Irán no atacará a Estados Unidos, sabiendo que no tiene ninguna posibilidad contra el ejercito de Estados Unidos y su presupuesto de casi 600 millones de dólares, dijo el presidente. Pero sus representantes terroristas atacarán objetivos estadounidenses e israelíes.

Ellos lucharán de forma asimétrica. Eso significa más apoyo al terrorismo, más cohetes de Hezbolá que caen sobre Tel Aviv. Puedo asegurarles que Israel sería el más afectado por la respuesta asimétrica de Irán a un ataque militar contra sus instalaciones nucleares.”

Durante la sesión informativa de la Casa Blanca, Obama indicó que estaba dispuesto a reunirse con Netanyahu y dialogar en términos más que generales sobre una mayor ayuda militar a Israel, pero el líder israelí no estaba dispuesto por el momento, dijo Rosenbaum.

El presidente también insinuó que había ofrecido un encuentro con Netanyahu – similar a su reunión con los líderes de los estados árabes del Golfo – pero que el primer ministro había rechazado la iniciativa, según Rosenbaum. El presidente cree que Netanyahu se niega a mantener conversaciones sobre una compensación económica porque tiene la intención de luchar contra el acuerdo.

Durante la sesión informativa de la Casa Blanca, que los asistentes calificaron como “seria” y “polémica,” opositores y defensores del acuerdo se enfrentaron verbalmente, cada lado acusando al otro de sus posiciones. Los opositores dijeron que la administración los presenta como belicistas, interesados en una guerra contra Irán, mientras que los partidarios del acuerdo afirman que han sido acusados de kapos que se preparan para un segundo Holocausto.

Según los informes, en un prolongado intercambio con Lee Rosenberg, presidente del Comité de Asuntos Públicos Estadounidenses e Israelíes (AIPAC, por sus siglas en inglés) Obama habría dicho que es legítimo que la organización gastara millones de dólares en esfuerzos para matar el acuerdo. Sin embargo, agregó, los anuncios en los periódicos de AIPAC no deben decir que aquellos que apoyan el acuerdo son malos judíos o que perjudican la seguridad de Israel. El acalorado debate sobre los riesgos del acuerdo está dividiendo a la comunidad judía y causando un daño “irreparable,” subrayó.

El presidente dijo a AIPAC que las hojas de datos y anuncios en los periódicos son “inexactos” y que por lo tanto él tiene que aclarar los hechos a cada legislador que ha recibido información de AIPAC.

Fuente: Raphael Ahren, The Times of Israel

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico