ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Mohammed Allan, el preso palestino en huelga de hambre cuya condición ha generado una tormenta pública, despertó este martes tras una mejora en su condición, lo que permite a sus médicos retirar los sedantes.
El Centro Médico Barzilai de Ashkelon anunció que Allaan está consciente, se comunica y sigue recibiendo tratamiento médico esencial. Al despertar, Allaan declaró que continuará su huelga de hambre, ahora en su día 64, y rechaza la propuesta del Estado para ponerlo en libertad si abandona el país por cuatro años.
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El Estado propuso la alternativa este lunes durante una audiencia de la Suprema Corte de Justicia tras la petición de su liberación. Fuentes palestinas dicen que Allan había rechazado una propuesta similar emitida anteriormente por las autoridades israelíes.
El fiscal Jawad Boulous, asesor legal de la Sociedad de Presos Palestinos, se reunió el martes con Allaan y dijo a Haaretz que el preso accedió a recibir líquidos por vía intravenosa durante 24 horas, después de que se le explicó que sin ellos ponía en peligro su vida. Allaan aceptó con la esperanza de que habría un cambio durante este período, ya sea por parte de la Suprema Corte o debido a las negociaciones con la fiscalía militar sobre su liberación.
Uno de los abogados de Allan dijo a Haaretz que su cliente rechaza cualquier propuesta que implica expulsión o alejamiento de su familia. Sin embargo, añadió que en el pasado, Allaan había expresado su voluntad de detener la huelga de hambre si el Estado acepta liberarlo para Id al-Adha, la fiesta musulmana del sacrificio, que se celebrará a finales de septiembre – dos meses antes de finalizar la orden de arresto administrativo.
El viernes, Allan fue sedado y conectado a un respirador luego de perder el conocimiento. Durante varias hospitalizaciones, había recibido vitaminas y minerales por vía intravenosa. Por el momento, no se sabe si la huelga de hambre ha causado daños irreversibles a su salud.
Fuente: Jack Khoury, Haaretz
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