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A. TORRES REYES

La artista judía Noa, de visita en España, rechaza la postura del Rototom con Matisyahu.

“Fue un shock conocer que un festival español pidiera un requisito así a un cantante”. La artista Noa lo pone blanco sobre negro: está en contra del BDS, una iniciativa internacional que -como dicen sus siglas- promueve el boicot a Israel a través de las desinversiones y sanciones. Una iniciativa que también ha llegado a la música. La cantante, que nació en Tel Aviv y creció en Nueva York, rechaza que el festival Rototom de Benicàssim (Castellón) haya pedido al artista judío estadounidense Matisyahu que expresara su postura sobre el conflicto Israel-Palestina como requisito para dejarle actuar. “Pienso que el BDS es muy violento; tal vez no físicamente, pero sí intelectual y espiritualmente”, asegura la cantante durante una rueda de prensa en Plasencia, donde la noche de este jueves será parte del cartel del 20 Festival de Folk. Nadie ha pedido boicotearla ahora, pero pone un ejemplo de lo que para ella significa la iniciativa: “Es un poco como pegarle a tus hijos. Yo quiero hacer algo y voy a pegarle a mi hijo hasta que él entienda eso que quiero hacer”.

La cantante, que celebra 25 años de carrera musical, ha vivido en primera persona la presión por ser judía. Le ocurrió en 2009, cuando un grupo de activistas propalestinos impulsó un boicoteo a sus conciertos en Barcelona, durante la Diada, y también poco después en Valladolid. Las críticas llegaron por un texto que había escrito en su blog tras una invasión de Israel a la franja de Gaza, que costó la vida de 1.400 personas, 800 de ellas civiles. Noa decía en el escrito que esperaba que Israel pudiera hacer la “tarea que debe ser hecha”, para finalmente “liberar” a los palestinos de ese “cáncer de fanatismo llamado Hamas”. Algunos interpretaron las declaraciones como una justificación a las actuaciones de las fuerzas de defensa de Israel.

“Estoy en contra del movimiento BDS, en general, no porque no esté de acuerdo con muchas de las cosas que dicen”, explica Noa, que asegura que coincide “totalmente” con ellos en que israelíes y palestinos deben alcanzar la paz. “Estoy en contra porque creo que todos debemos trabajar juntos en alcanzar la paz. Entiendo su frustración por lo que pasa en Israel; yo comparto esa frustración. Pero no creo en la manera en la que el movimiento trata de alcanzar esos objetivos, no creo que eso vaya a ayudar”.

El movimiento BDS País Valencià impulsó una campaña que desembocó en que los organizadores del Rototom pidieran un pronunciamiento político a Matisyahu, a quien califican de prosionista. Noa, sin embargo, quiere que busquen el diálogo y la reflexión antes que el boicoteo. “Yo preferiría que la gente del BDS se acercara a personas como yo, que creemos en la paz, para trabajar juntos por ella. No tomar la postura negativa que están adoptando”.

Noa no entiende las críticas que ha recibido Matisyahu en Castellón: “¿Lo critican por ser sionista? Yo también lo soy. Sionista no es nazi, sino sentir que como judío tienes el derecho a vivir en el Estado de Israel. Yo siento ese derecho y, al mismo tiempo, siento que los palestinos tienen derecho a vivir en el Estado de Palestina. Y que entre ambos Estados debe haber paz. La gente ha demonizado la palabra sionista: soy activista de la paz y también sionista. Amo mi país y sé que hemos hecho muchas cosas mal, ¿qué país no?”.

La cantante se siente feliz de que  el Rototom rectificara “y entendiera su error”, pero lamenta que haya cedido a las presiones. Noa cree que una de las cosas más problemáticas en su país es que las personas tienden a ver como antisemitismo cualquier objeción o crítica a las decisiones políticas que se toman en Israel. “Por supuesto que no es así, no es antisemitismo. Yo, personalmente, no veo que oponerse a la ocupación de Israel sea antisemitismo, sino que se trata de una objeción a las políticas del Gobierno de Israel. Pero lo que el BDS hace es mover el antisemitismo. De hecho, estaban forzando a alguien a que expresara sus opiniones políticas y nadie tiene por qué hacerlo si no quiere. Es una cuestión de elección y el arte es siempre libertad. Sé que Matisyahu trata de evitar las opiniones políticas. ¿Por qué quieren forzarlo a dar una opinión?”.

Está en contra de los muros y de la ocupación. Noa cree en un Estado para Israel y un Estado para Palestina, y decirlo así, en voz alta, le ha costado ser criticada en su país. Aún así rechaza la “actitud agresiva y poco efectiva” del BDS y, sobre todo, lo que ella considera un “castigo colectivo”: “No puedes castigar a toda una comunidad, a todo Israel, porque es exactamente lo que han hecho dirigentes como Netanyahu con los palestinos: creer que todos los palestinos nos odian y que todos son terroristas. El BDS hace lo mismo, pero del otro lado, y señalan a personas como yo, por ejemplo, que públicamente he defendido la paz; han intentado boicotear nuestros conciertos o generar algún problema.

Noa, acostumbrada a recibir críticas de un lado y de otro, incluso en su propio país, cree que la solución también tiene que venir de la gente de Israel: a través de la educación y la información; así como mediante el apoyo a grupos, hoy minoritarios, que defienden la paz por encima de las ideologías o la religión. “Hay que trabajar desde abajo y que el cambio se manifieste a través del voto, necesitamos buscar buenos líderes, que sean fuertes y con el coraje suficiente para alcanzar la paz. Y muchas organizaciones trabajan en esta línea”.

Para la cantante la paz solo se puede conseguir si todas las partes de la sociedad asumen su responsabilidad. “Y eso incluye a los medios de comunicación, porque tienden a poner el foco en la violencia y no tanto en las actividades por la búsqueda de la paz. Es como si nadie estuviera trabajando por la paz y no es así”.

 

Fuente:elpais.com