THE WALL STREET JOURNAL

Irán obtiene dinero que debe ser utilizado para pagar a sus víctimas del terrorismo.

Siguen amontonándose los regalos en el acuerdo nuclear del Presidente Obama con Irán. Al entregar u$s100,000 millones o más en fondos congelados a Teherán, el acuerdo no sólo llenaría los cofres de los satélites terroristas iraníes. También abandonaría a las víctimas norteamericanas del terrorismo que están esperando recolectar decenas de miles de millones de dólares en indemnización que les debe Irán.

Durante dos décadas los tribunales federales norteamericanos han encontrado responsable al gobierno iraní por orquestar o apoyar los bombardeos en 1983 a la Embajada de Estados Unidos y los cuarteles de los Marines en Beirut, el bombardeo en 1996 de las Torres Jobar, instalación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Arabia Saudita, y múltiples tiroteos y bombardeos suicidas en Israel, entre otros ataques. Los jueces han otorgado unos u$s 45,000 millones en daños a cientos de demandantes tal como la sobreviviente del bombardeo a la Embajada, Anne Dammarell, y la viuda y niños huérfanos de Ira Weinstein, la víctima del bombardeo de Hamás.

Irán ha rechazado pagar un centavo, mientras continúa respaldando a Hezbolá, Hamás, la Yihad Islámica y otros grupos terroristas. Sin embargo, el derecho norteamericano prevé que las víctimas obtengan indemnización. En virtud del Acta de Seguro de Riesgo de Terrorismo del 2002, los fallos de los tribunales norteamericanos contra los patrocinantes estatales del terrorismo pueden ser satisfechos tocando los bienes incautados o congelados de esos estados.

Desde el año 2012 ha sido retenido en cuentas de depósito en garantía un estimado de u$s100,000 millones en dinero del petróleo iraní en virtud de las leyes de sanciones estadounidenses. Eso es suficiente para satisfacer los muchos fallos judiciales en favor de las víctimas del terror iraní, pero el acuerdo de Barack Obama lo transferiría a Teherán como “alivio de las sanciones”. Como admite inclusive Obama, algo de ese dinero terminaría inevitablemente financiando más terrorismo respaldado por Irán, ordenado por figuras tales como el comandante Qasem Soleimani de la Fuerza Quds, quien también obtiene alivio de las sanciones en virtud del acuerdo.

Un funcionario estadounidense dijo al Journal  que Estados Unidos nunca planteó a Irán la cuestión de las víctimas del terrorismo. Al negociar el desarme nuclear de Libia hace una década, por el contrario, Estados Unidos aseguró un acuerdo para que el régimen de Gadhafi indemnizara a las víctimas de ataques tales como el bombardeo del vuelo 103 de Pan Am 103 sobre Lockerbie, Escocia. El Acuerdo de Argel de 1981, que resolvió la crisis de los rehenes iraníes , incluía un tribunal de reclamos que ordenó u$s2.5 mil millones en pagos por parte de Teherán.

Al pasar por alto los u$s45,000 millones adeudados a las víctimas del terror de Irán, el gobierno estadounidense hace una burla de su propio poder judicial y erosiona una disuasión al terrorismo patrocinado por los estados. Esta es una razón más para que el Congreso rechace un acuerdo que bendice a Irán como un estado en el umbral nuclear.

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México