El Wall Street Journal informa que el gobierno de Estados Unidos envió a Irán 400 millones de dólares en efectivo por vía aérea en una operación secreta que coincidió con la liberación de cuatro presos iraníes-estadounidenses en la República Islámica, incluido el corresponsal del Washington Post, Jason Rezaian.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un portavoz del gobierno de Obama negó cualquier vínculo entre el pago y la liberación de los prisioneros.

Según el reporte, los fondos fueron obtenidos de bancos en Suiza y los Países Bajos y trasladados en euros, francos suizos y otras divisas en un avión de carga. Debido a que cualquier transacción con Irán en dólares estadounidenses es ilegal bajo la ley norteamericana, el secretario de Estado John Kerry y otros funcionarios pidieron ayuda a los holandeses y suizos y posteriormente la suma equivalente se transfirió a sus bancos centrales.

El diario cita a funcionarios estadounidenses y europeos así como a miembros del Congreso diciendo que la operación secreta es parte de un acuerdo de liquidación de 1.7 mil millones de dólares entre Irán y EE.UU. para resolver una venta de armas anterior a la Revolución Islámica de 1979 y la caída del sha.

La demanda iraní fue llevada ante un tribunal internacional de La Haya, donde Irán exigió una suma de 10 mil millones de dólares.

El acuerdo también coincidió con la implementación del acuerdo nuclear alcanzado entre las potencias mundiales e Irán el pasado verano, que tiene como objetivo frenar el programa atómico de Teherán y ponerlo bajo supervisión internacional a cambio de aliviar las sanciones contra la República Islámica.

Los críticos han argumentado que el flujo de dinero en efectivo servirá para financiar las actividades terroristas de Irán en todo el mundo. En un reciente informe del Departamento de Estado norteamericano sobre la actividad terrorista en el mundo, Irán aparece como el país patrocinador del terrorismo.

“Como hemos dejado claro, las negociaciones sobre la liquidación de una reclamación pendiente no están vinculadas con las conversaciones sobre la liberación de los ciudadanos americanos,” dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby al Wall Street Journal.

“No sólo que las negociaciones no están relacionadas, sino que se llevaron a cabo por diferentes equipos de ambos lados, incluyendo el caso de la demanda ante La Haya por expertos técnicos involucrados en estas negociaciones desde hace muchos años.”

Pero los iraníes se han jactado de haber presionado a los estadounidenses para recibir el dinero en efectivo a cambio de los presos.

“Los fondos fueron devueltos a cambio de la liberación de los espías estadounidenses,” dijo en el momento el general Mohammad Reza Naghdi, comandante de la milicia Basij de la Guardia Revolucionaria.

Según la agencia de noticias iraní, Tasnim, el dinero llegó a Irán el mismo día que partieron los prisioneros.

Tom Cotton, senador republicano de Arkansas, acusó al presidente Barack Obama de pagar “un rescate de 1.7 mil millones a los ayatolás por los rehenes estadounidenses”, según el informe.

“Esta ruptura con la política de EE.UU. puso precio a la cabeza de los estadounidenses, y ha motivado a Irán a continuar sus ataques ilegales,” afirmó.

A cambio de los cuatro estadounidenses, EE.UU. liberó a siete ciudadanos iraníes y anuló las solicitudes de extradición de 14.

Desde su liberación, Irán ha detenido a tres personas de doble nacionalidad estadounidense-iraní, incluyendo a un hombre de edad avanzada, por cargos desconocidos.

Un libanés y otros tres ciudadanos con doble nacionalidad, vinculados con Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos han sido detenidos en los últimos meses por la Guardia Revolucionaria de Irán.

Los miembros del Congreso ahora desean dar a conocer los detalles del acuerdo en efectivo con Irán, y lo referente a la cifra final de 1.7 mil millones de dólares mediante la aprobación de una ley que impida al gobierno de Obama hacer nuevos pagos a Irán.

“El pago del presidente Obama en enero, que ahora sabemos que financiará la expansión militar de Irán, es un ejemplo atroz de la gobernabilidad del poder ejecutivo,” señaló el senador republicano James Lankford por Oklahoma, quien participó en la redacción del proyecto de ley.

“El subsidio al ejército de Irán es quizás el peor uso de los fondos de los contribuyentes por parte de un presidente de Estados Unidos,” apuntó.

Fuente: The Times of Israel

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