Israel es la encarnación de aquello que la humanidad debe cuidar y por lo que debe luchar. De hecho el Estado judío es la causa no célebre más importante del mundo. Todos los días recibimos noticias sobre cómo el Estado de Israel y su pueblo son menos y menos bienvenidos por la comunidad internacional.

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GIULIO MEOTTI/ TRADUCCIÓN MARCELA LUBCZANSKI PARA ENLACE JUDÍO MÉXIC0-Cactus, la mayor cadena de supermercados de Luxemburgo, recién quitó bienes israelíes de sus estantes, igual que lo que sucedió alguna vez en la Alemania nazi.

Los Estados Unidos se han desconectado lentamente de sus deberes existenciales hacia el pequeño enclave judío en el Medio Oriente, no aún en su ayuda militar y política, pero ciertamente en términos religiosos y morales. Hace algunos años habría sido impensable acusar a los congresistas demócratas judíos de ‘doble lealtad’ debido a sus posiciones en políticas de seguridad.

Europa se está convirtiendo en Eurabia, y sus líderes cínicos están ahora diciendo abiertamente que pueden hacerlo sin el estado judío, ‘un obstáculo para la paz mundial.’ Jeremy Corbyn, el candidato principal de los laboristas, es un síntoma de un resentimiento mucho más profundo por el pueblo judío en la política de la Unión Europea. En las calles de Europa los antisemitas están buscando judíos ahora, y cuanto más se ocultan los judíos, más cerca mirarán ellos.

La ONU se ha vuelto una farsa, una farsa antisemita donde los peores tiranos obtienen una luz verde para demonizar y atacar a los judíos y a los valores occidentales.

La opinión pública mundial está llena ahora de conspiraciones anti-judías y libelos de sangre. Abran cualquier diario, libro o programa académico y ustedes encontrarán el retorno de hacer un chivo expiatorio de los judíos en la Edad Media.

La cultura internacional traicionó a los judíos. El renombrado director de orquesta Daniel Barenboim quiso dirigir una orquesta musical en Teherán, como un nuevo Wilhelm Furtwangler, quien se inclinó ante Hitler y Goebbels. (La historia siempre se repite).

Mientras tanto, el cantante estadounidense Matisyahu fue excluido de un festival español debido a que es judío, exactamente en la misma forma que sucedía con los músicos judíos en la década de 1930 (el luego fue invitado nuevamente después del escándalo, pero admitió estar atemorizado durante la actuación por el antisemitismo manifiesto).

El islam, después de un siglo de letargo bajo regímenes nacionalistas, está involucrado ahora en una batalla apocalíptica para destruir al judaísmo y a la cristiandad de la faz de la Tierra -y a los suníes (llámese Estado Islámico, Hamas, Irán, Arabia Saudita, al Qaeda…)…

Las Fuerzas de Defensa de Israel son fuertes, pero podrían ser superadas.

El Vaticano, después de una corta temporada de arrepentimiento que llevó al Papa Juan Pablo II a establecer un diálogo diplomático con Jerusalem, ahora oscila entre la indiferencia y el odio por el sionismo. E incluso entre las iglesias no católicas en los Estados Unidos, hay una nueva campaña poderosa para boicotear al Estado de Israel. Los cristianos están dando nuevamente la espalda a los judíos.

Pero a pesar de todo ello, existen señales asombrosas de un tipo de tenacidad irracional. La reunión de los exilios está prosiguiendo, y la inmigración judía en el año 2015 será vigorosa, desde Ucrania a Francia. La demografía judía es más elevada que la árabe. Y más y más judíos van a vivir a las áreas post 1967. Estas son señales de una nación destinada a continuar estando en el mapa.

Israel continuará existiendo como un gran gueto cuya única frontera abierta y pacífica es el mar Mediterráneo. Ustedes lo comprenden inmediatamente cuando aterrizan en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión. Cámaras, cercos, guardias armados, alambre de púa, retenes en todas partes. Pero la nueva Masada tendrá un final felíz. Esta vez los judíos no cometerán suicidio.

Al menos, eso espero.

Fuente:Arutz Sheva