La frase de Stalin “una sola muerte es una tragedia, un millón es sólo una estadística,” se hizo evidente esta semana con la imagen de Aylan Kurdi, un niño sirio de tres años, cuyo cuerpo ahogado apareció en las costas de Turquía.

SyriansCrossBorderIP_1

ELLIOT FRIEDLAND

En medio de la indignación pública, el Primer Ministro británico, David Cameron aceptó absorber a cerca de 15,000 refugiados sirios en el Reino Unido. Una petición exigiendo al país que acepte el acceso de más refugiados reunió más de 418, 000 firmas.

Alemania, por su parte, accedió aceptar un número ilimitado de refugiados. Se estima que aproximadamente 800,000 desplazados lleguen a Alemania este año.

Humanitarios, impulsados por el altruismo y conmovidos por la difícil situación de los cuatro millones de refugiados de la guerra civil en Siria, recibieron a los desplazados en Munich con alimentos y juguetes para los niños.

Al mismo tiempo, el Estado Islámico amenazó con exportar miles de combatientes a Europa disfrazados de refugiados. Las autoridades españolas identificaron a al menos 800 yihadistas que regresaron de Siria y ahora radican en Europa.

El presidente estadounidense, Barack Obama identificó la falta de integración entre los musulmanes europeos como “probablemente el mayor peligro que enfrenta Europa.”

Grupos islamistas establecieron patrullas callejeras que defienden la ley de sharia en Alemania y el Reino Unido, mientras que en enero, Francia sufrió el peor ataque terrorista en 30 años, provocando una introspección nacional sobre la integración y la libertad de expresión.

Es casi una certeza que parte de los que tratan de cruzar a Europa ahora son islamistas. Por otro lado es muy probable que los alienados y radicalizados se conviertan en islamistas en el futuro.

La pregunta es, ¿cuántos son y si pueden ser aislados de la población de refugiados?

Varios pensadores humanistas y escritores prominentes como Asra Nomani, Faisal Saeed al Mutar y Ali A. Rizvi criticaron al mundo árabe por no actuar para proteger a los refugiados sirios, y en su lugar, culpar y colocar la carga sobre el occidente. Los seis países del Golfo, Arabia Saudita, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Bahrein, no han permitido el acceso de un sólo refugiado sirio. Arabia Saudita incluso prohibió la adopción de huérfanos sirios.

Esto no incluye a las refugiadas sirias que son vendidas como esclavas sexuales a clientes adinerados del Golfo.

Kenneth Roth, Director de Human Rights Watch, denunció el fracaso de Arabia Saudita y el Golfo para absorber a refugiados sirios.

Por supuesto que nada de esto importa a una familia que intenta huir desesperadamente de los horrores de la guerra para construir una vida mejor en un país nuevo. Para aquellas personas, todos los cálculos de los políticos sobre el futuro de Europa y los problemas de seguridad que plantea el terrorismo islámico son mera retórica, excusas que los priva de una cama y una comida caliente.

Los políticos europeos no pueden ser tan determinados. En Alemania, los refugiados intentaron linchar a un hombre acusado de romper un Corán, y luego se amotinaron contra la policía que salvó la vida del hombre. Este tipo de incidentes deben prevenirse para dar lugar a una posible integración.

La preocupación por los refugiados no debe pasar por alto los riesgos culturales y de seguridad por el acceso de miles de personas desconocidas. Al mismo tiempo, el temor por nosotros mismos y nuestras sociedades no puede anular la compasión elemental.

Fuente: The Clarion Project

Traducido por Esti Peled para Agencia de Noticias Enlace Judío México

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico