Los saudíes quieren “facilitar el rezo” a los refugiados, pero han rechazado en diversas ocasiones acogerlos en su territorio.

 

ARTURO GARCÍA

Hace unos días, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, alertaba sobre los peligros de la islamización de Europa y la pérdida de los valores tradicionales del cristianismo, tras la llegada de cientos de miles de refugiados que tratan de huir de la guerra y el terror instaurado por el Estado Islámico en Siria. Ahora Arabia Saudí ha decidido proyectar y ofrecer a Alemania la construcción de 200 mezquitas en todo el país, con el objetivo de atender las necesidades de los recién llegados.

El gobierno saudí, que no permite edificar iglesias, está dispuesto a financiar la construcción desorbitada de mezquitas, pero se niega a acoger a refugiados sirios en su territorio. Una política migratoria cuanto menos cuestionable, pues es difícil entender las razones que pueden llevar a los sauditas a tratar de ayudar a los refugiados de Siria y, a la vez, negar su entrada al país en un viaje que resultaría mucho menos peligroso.

Arabia Saudita dispone de 100,000 carpas climatizadas que pueden albergar a 3 millones de personas.

Esta inmensa red de estancias de alta calidad se encuentra en la ciudad de Mina, ocupando una superficie de 20 kms cuadrados, y solo son utilizadas durante 5 días al año por los peregrinos del Hajj.

Como informa la web de viajes Amusing Planet:  “El resto del año, Mina está prácticamente desierta”

Las tiendas, que miden 8 metros por 8 metros, las construyó de forma permanente el gobierno de Arabia Saudita en la década de 1990 y se actualizaron en 1997 para ser a prueba de incendios. Se dividen en campos que incluyen instalaciones con cocina y baño.

Aunque Arabia Saudita afirma que ha adoptado a 500, 000 sirios desde 2011, los grupos de derechos humanos señalan que a estas personas no se les permite registrarse como migrantes. Muchos de ellos son también son inmigrantes legales que se trasladaron allí por trabajo. En comparación, el Líbano ha aceptado a 1.3 millones de refugiados, más de un cuarto de su población.

Y es que Arabia Saudí no está interesado en desarrollar una labor humanitaria para ayudar a los refugiados, sino que sus grandes objetivos son aumentar el capital y lograr la expansión del islam por todo occidente. No hay más que comparar las cifras entre el número de mezquitas proyectadas y los musulmanes recién llegados a Alemania para comprender que se trata de algo más que “una ayuda al rezo”. Si el plan se cumple y la canciller Angela Merkel da luz verde al proyecto, habrá una mezquita por cada cien refugiados.

En su última comparecencia pública, Merkel dio la bienvenida a los refugiados en un barrio de Berlín, pero no hizo mención alguna a la posibilidad de construir más mezquitas. La canciller sí pidió a los migrantes que “aprendan lo antes posible alemán” para facilitar su integración en el país.

‘Es una invasión islámica’

Siguiendo la línea marcada por Orban, el obispo húngaro Laszlo Kiss-Rigo, responsable cristiano de la parte del sur del país, aseguró que el Papa estaba “equivocado”, en referencia a unas declaraciones del Santo Padre, en la que aseguraba que los cristianos de todo el mundo tenían el deber moral de ayudar a los refugiados.

En este sentido, Rigo explicó que “no se trata de refugiados, esto es una invasión islamista en toda regla“. Según el prelado, muchos de ellos “se comportan de manera arrogante y cínica”, pues rechazan todo tipo de ayuda. En este sentido, conviene recordar que los servicios especiales húngaros  han logrado detener a dos yihadistas que se escondían entre la multitud, mientras que en Bulgaria el número de terroristas se eleva hasta cinco. De hecho, miembros del Estado Islámico han reconocido que se trata del “momento perfecto” para tomar Europa.

Entre los planes del autoproclamado califato está atentar contra las principales ciudad europeas, pues creen que un golpe de entidad en ciudades como París, Londres o Berlín serviría para que el resto del mundo islámico se levantara y luchara por aniquilar todo aquello que consideran diferente.

De plaza de toros a mezquita

En el año 2010, el Parlamento Catalán decidió abolir las corridas de toros en la región y desde entonces el futuro de la Monumental de Barcelona ha estado en el aire. Aprovechando las distracciones deArtur Mas, preocupado desde hace cuatro años únicamente en una hipotética separación de España, Qatar trató de hacerse con los terrenos para construir el mayor oratorio musulmán de toda Europa.

La mezquita hubiera tenido una capacidad cercana a las 40.000 personas y hubiera contado con un minarete de 300 metros de altura, salas de exposiciones y un centro de estudio del Coram.

Finalmente y a pesar de que los lazos entre Qatar Foundation y la Ciudad Condal son estrechos, la operación no se llevó a cabo.El principal patrocinador del Fútbol Club Barcelona es ‘Qatar Airways’ y el ex alcalde de la localidad, Xavier Trias, ya permitió en 2013 que la estatua de Cristóbal Colón luciera publicidad a cambio de 100.000 euros, por lo que no sería extraño que los qataríes trataran de reactivar la operación en los próximos meses.

Fuente:gaceta.es