“Mi educación judía me ha enseñado que no sólo lo debo a mí misma, sino que debo de mí misma a otros. Por lo tanto, he dedicado la mayor parte de mi vida buscando maneras para contribuir y ayudar a aquellos que lo necesitan”.
El 11 de septiembre, Judith Achar, judía mexicana y una de las fundadoras de Mitz- una organización mexicana que mejora vidas a través de oportunidades y educación- dio un informe ante el Departamento de Estado de los EE.UU sobre un tema muy cercano a su corazón… el empoderamiento de la mujer artesana.
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO-El evento al cual Achar fue convocada era la inauguración, de parte del gobierno de EE.UU. junto con corporaciones internacionales y ONG mundiales, de la Alianza para Artesanos (Alliance for the Artisan Enterprise). Ello significa generación de empleos y oportunidades para quienes son la cuarta economía más grande de el mundo: los artesanos.
Los asistentes mas destacados fueron por supuesto John Kerry y la Embajadora para los Asuntos Globales de la Mujer a nivel mundial, Catherine Russell.
Mitz apoya a mujeres de comunidades rurales a encontrar un modo digno de sustento, a través de la artesanía; es el puente entre la labor de los artesanos (que producen, por ejemplo, bolsas para dama) y grandes cadenas de menudeo en los Estados Unidos (como son las tiendas Mars, más conocidas como M&M).
El objetivo de su participación ante el Departamento de Estado era compartir con el público un caso de éxito donde el sector privado y el social se unen para lograr un impacto social mayor. Por ende, aunque breve mi discurso, el objetivo era el que demostraremos, a través de alianzas estratégicas , se puede lograr impactar a un mayor número de personas. El titulo era: From Design to the Hand of the Consumer (Del diseño a las manos del consumidor).
Tradujimos para ustedes las palabras de Judith Achar:
En estos dos minutos intentaré responder a dos preguntas muy básicas:
¿Por qué hago lo que hago?
¿Y por qué he tenido éxito en ello?
Yo no estaría aquí si no creyera que es mi responsabilidad darle a los demás, como es darme a mí misma. Creo que como persona afortunada tengo el deber de dar oportunidades a todos aquellos que han sido negados de ellas. “Quien más ha recibido es del quien más se espera.”
Mi educación judía me ha enseñado que no sólo lo debo a mí misma, sino que debo de mí misma a otros.
Por lo tanto, he dedicado la mayor parte de mi vida buscando maneras para contribuir y ayudar a aquellos que lo necesitan.
Como muchas otras personas en este sector comencé por dar. A menudo nos engañamos creyendo que al darle a aquellos que no tienen les estamos ayudando. Así que al igual que otros, empecé a participar en colectas de alimentos, ropa y donaciones. Dediqué gran parte de mis 20 años al mundo de la filantropía, intentando llenar las necesidades de la gente. Pero en el proceso, un viejo refrán tomó un nuevo significado: “Da un pescado a un hombre y comerá un día; enséñale a pescar y comerá toda su vida”. Fue esto lo que cambió toda mi perspectiva de cómo lograr ese objetivo de ayudar a otros.
En 2007, viajando por las montañas de Guerrero, una mujer indígena se acercó a mí y me ofreció una bolsa de apariencia extraña que decía Mitz Mitz”. Comprendí que ella quería que le comprara la bolsa. Más tarde observé que estaba hecha de basura y que su diseño creativo tenía un gran potencial. Ahora sé que Mitz en náhuatl significa “para usted” y que esa bolsa se vendió en una subasta de una galería de arte en un crucero a 300 dólares.
Así es como se creó la empresa Mitz. De un trabajo de caridad, pasó a ser un proyecto de capacitación para varias personas. Un empoderamiento de mujeres a través de oportunidades de trabajo, y de niños mediante becas, además de proteger el medio ambiente a través de la transformación del envasado.
En Mitz, nuestros artesanos crean diversos productos de materiales reciclados de las empresas. El residuo es nuestro recurso más preciado. Los productos se venden con el fin de crear un ingreso para los artesanos y proporcionar educación a los niños, ayudando a crear un mercado consciente de las necesidades sociales y ambientales.
Hemos aprendido que al fortalecer su confianza en sí mismos elevamos sus ingresos. Al dar una segunda oportunidad a los residuos, ellos están dando una segunda oportunidad a su vida. Es una alegría ver los rostros de los artesanos que se iluminan cuando se dan cuenta de que pueden crear productos hermosos con sus manos aprovechando el desperdicio. También es fascinante compartir cuando uno de ellos logra pagar los cimientos de una nueva habitación, o tal vez saldar una deuda, o simplemente comprar un colchón.
En un principio, sólo vendía a través de amigos y familiares. Logré influir en la vida de cuatro mujeres. Aquí es cuando me pregunto ¿Qué es lo que he hecho para tener éxito?
En el proceso descubrí que ciertas empresas tienen mis propios valores. Tal vez, ellos también se dan cuenta que su existencia corporativa va más allá de hacer dinero. También se trata de ayudar a aquellos que en muchos casos son sus clientes o consumidores. Y fue a través de estas empresas que Mitz alcanzó nuevos niveles, nuevas alturas.
Ahora es incluso más sencillo adquirir las envolturas sobrantes. Mi universo de ventas comenzó a extenderse significativamente. De pronto comencé a vender en Nueva York, Las Vegas, Reino Unido, Alemania, y otros países. El alcance de una corporación global va más allá que cualquier logro personal en este campo. El universo de clientes que tienen estas empresas y el aval de terceros que nos proporcionan, ha permitido que los productos Mitz lleguen a varios rincones del mundo. Conforme nosotros crecemos, se benefician miles de personas además de las 4 vidas que se veían influenciadas inicialmente.
En pocas palabras, se trata de un valor compartido, el valor de cuidar por otros. Un valor compartido que he logrado seguir con empresas como Coca Cola y Mars. Y quizás, si la mayoría de nosotros creemos como yo, que no sólo lo debemos a nosotros mismos, sino también a la raza humana, descubriremos que a través de una colaboración podemos lograr grandes cosas.
Tengo éxito hoy porque me apasiona crear oportunidades para otros. Me apasiona empoderar sus vidas. Pero sobre todo porque he encontrado grandes personas con quien compartir estos valores. Y hoy les pido que se unan a nosotros también.
Gracias
¿Qué es la Alliance for the Artisan Enterprise (Alianza para la Empresa Artesana)
Hace 3 años Hillary Clinton inicio el proyecto de Alliance for the Artisan Enterprise con el Instituto Aspen. La razón detrás de esta iniciativa es que recientemente se descubrió que la industria artesanas a nivel mundial tiene un valor de 32 billones de dólares. Esto representa la cuarta economía más grande a nivel mundial y es la segunda empleadora más grande a nivel mundial, después de la agricultura, en el mundo en desarrollo. Las Empresas artesanales están en la raíz de la economía creativa, y gracias a ella se preservar el patrimonio cultural, conecta a gente de todo el mundo y tienen el potencial para impulsar el crecimiento económico y el alivio de la pobreza en todos los niveles.
