ACNUR-lamenta-tiritas-refugiados-sirios_EDIIMA20150319_0004_4En los primeros nueve meses del año Europa registró una oleada de aproximadamente medio millón de refugiados provenientes de Afganistán, Libia, Eritrea y, sobre todo de Siria, el 80.0% llegaron por mar y el resto por tierra; casi tres mil refugiados se ahogaron en aguas internacionales o frente a las costas europeas debido a que sus frágiles embarcaciones (pateras) naufragaron porque venían sobrecargadas de gente, materialmente apiñadas; por condiciones climáticas adversas en el mar o porque fueron abandonados por mafias de traficantes que les habían prometido introducirlos en el continente.

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El flujo de sirios pudo haber sido mayor si Turquía no hubiera evitado que miles de ellos, que pasan por su territorio llegaran a Europa; no obstante, muchos permanecen en las costas de Turquía, esperando la ocasión para llegar a la Unión Europea (UE). Cabe destacar que el presente flujo de refugiados a esta última es el de mayor magnitud después de la Segunda Guerra Mundial; se estima que el total de refugiados podría superar 800 mil al final del 2015. Los movimientos de migrantes no son privativos de Europa; los desplazados internos y hacia otros países en el mundo sumaron 62 millones en el 2014, 50.0% más que en el 2012; los refugiados representaron alrededor de 20.0% del total.

El sustancial aumento de refugiados de Siria este año se motivó por el recrudecimiento de la guerra civil en esa nación, que ya lleva cuatro años y medio, y la presencia del Estado Islámico (EI) que se ha apoderado de más del 50.0% de su territorio. Por lo demás, los programas de ayuda de la ONU, entre los que está el de alimentos, muestran crecientes déficits financieros por lo que la ayuda de esa organización a refugiados sirios y de otros países ha mermado, alentando la oleada de estos grupos a Europa y otras naciones.

La guerra en Siria ha provocado 250 mil muertos, 4 millones de sus ciudadanos se han desplazado internamente y una cantidad similar a los países vecinos: Jordania, Líbano e Irak, alrededor de 2 millones y otros 2 millones a Turquía, que al no poder contenerlos, entran a sus territorios, afectando de manera importante a sus economías. Los países ricos del Golfo Pérsico han tenido una actitud renuente para acoger a los refugiados, alegando que temen que se infiltren terroristas, incluso Arabia Saudita dejó de emitir permisos de trabajo a sirios desde el 2011; en este ámbito, Brasil ha permitido la entrada a más de 2 mil sirios y Argentina más de mil.

En este entorno se considera que la llegada de refugiados a Europa difícilmente se podrá detener en el mediano plazo, lo que ha obligado a que la Unión Europea  revise a fondo su estrategia para absorber a los refugiados; en este sentido, se aprobó, bajo la iniciativa de Berlín y Paris, un mecanismo permanente y obligatorio hacia los miembros de la UE para recibir a los refugiados. Los gobiernos que se han opuesto a su ingreso son los bálticos y los del este, entre ellos los de Hungría, Eslovaquia, Polonia y la República Checa que han dicho que no disponen de recursos presupuestales para ese propósito. Hungría ha construido vallas para frenar a los refugiados y les ha otorgado un trato no digno, lo que ha llevado al Canciller austriaco, Werner Fymman, a equipararlo con las deportaciones nazis: “subir a refugiados en trenes para enviarlos a un lugar completamente diferente al que creen que van, recuerda el capítulo más oscuro en la historia del continente”.

Así, un número indeterminado de familias sirias, con niños a cuestas, que han cruzado a Europa, deambulan por varios países de la región y son víctimas del maltrato xenofóbico en su trayectoria. Cabe mencionar que solo 200 mil refugiados sirios serán apoyados por la UE en los próximos dos años; el 60.0% serán absorbidos por Alemania, Francia, Inglaterra y España; Alemania, nación que ha sobresalido en su política de acogimiento a refugiados, anunció un aumento de 6,000 millones de euros en su presupuesto para recibirlos.

No obstante la buena disposición de Ángela Merkel, Canciller de Alemania, hacia los refugiados, estos ya experimentan vejaciones por parte de grupos de ultraderecha y xenofóbicos, sobre todo en la región de la antigua Alemania del este, en la que se han realizado ataques a los refugiados; los antiinmigrantes han convocado a la población alemana a manifestarse contra ellos; el desempleo en la parte Occidental de Alemania es de 5.8% y en la Oriental de 9.0%.

Por otro lado, hay temor en la UE de que se incrementen los atentados terroristas en el continente. El periódico británico Sunday Express, citando una fuente de EI, ha mencionado que más de 4 mil extremistas de ese movimiento se han infiltrado a la UE haciéndose pasar como refugiados; el EI ha dicho que iniciará una venganza por los ataques aéreos de la coalición internacional liderada por EUA contra sus posiciones en Siria e Irak. Igualmente, estudiantes musulmanes en Londres han advertido que “usaremos vuestra democracia para destruirla”. Analistas consideran que la falta de voluntad de los musulmanes europeos y probablemente de los nuevos refugiados, para integrarse a la sociedad europea, “es probablemente el mayor peligro que enfrenta el continente”.

En el entorno de la crisis humanitaria que manifiesta Europa, el Comité de las Naciones Unidas para la Protección de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares, ha hecho un llamado para que las naciones europeas y los Estados del Golfo redoblen sus acciones para asistir en el manejo del gran desplazamiento humano que se observa; también ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas inmediatas para responder a la crisis humanitaria, protegiendo la vida y la salud de estas personas, sean migrantes o solicitantes de asilo.

Rusia podría desempeñar un papel importante para detener la salida de migrantes de Siria, en virtud de que el Kremlin ha estado apoyando con armas al dictador de Siria, Bachar al Assad, desde el inicio de la guerra civil. Por contra, existen informes de altos funcionarios de la inteligencia de Israel de que Rusia está desplazando tropas a Siria y le ha enviado misiles antiaéreos avanzados. El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, viajó a Moscú para hablar con Putin sobre la amenaza que Israel enfrenta desde la transferencia de armamento ruso avanzado a Siria y el peligro de que parte de éste pueda caer en manos de los terroristas de Hezbolá y otras organizaciones radicales que participan en la guerra en Siria. Las aspiraciones hegemónicas de Rusia en el Medio Oriente y en otras regiones del mundo, como en Ucrania, difícilmente detendrán el éxodo de refugiados a Europa.