A Palestinian man covers his face from tear gas fired by Israeli troops during clashes following a protest against the Israeli police raid on Jerusalem's al-Aqsa mosque on Tuesday, in the occupied West Bank city of Hebron September 18, 2015. Israel deployed hundreds of extra police around the Old City of Jerusalem on Friday after Palestinian leaders called for a 'day of rage' to protest at new Israeli security measures. REUTERS/Mussa Qawasma - RTS1R5M

Se dice que es un hecho consumado, y sólo el momento es incierto. ( Después del discurso de Mahmoud Abbas de ayer en la ONU, nota de la editora ) ¿surgirá una tercera intifada en el Monte del Templo y se extenderá como pólvora en Cisjordania? ¿Será Hebrón el que encenderá el fuego,con chispas que ya son visibles? Las piedras, las bombas incendiarias y los apuñalamientos son signos reveladores del inicio de una nueva ronda de violencia popular entre israelíes y palestinos, pero acaso estaremos en la cúspide de una tercera Intifada?

Recientemente, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, advirtió sobre la posibilidad de una nueva Intifada al menos que Israel logre controlar la escalada de violencia, particularmente en el Monte del Templo. Abbas expresó estas preocupaciones el 22 de septiembre durante una reunión con el presidente francés, François Hollande, así como en su encuentro con el líder opositor Isaac Herzog y durante su reciente discurso del 30 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU.

“Esto es sólo un juego político del presidente,” señaló un alto funcionario palestino en condición de anonimato. “Seamos sinceros. No hay duda de que existe una gran tensión, frustración y desesperación, casi todo lo necesario para que el pueblo salga a las calles. Pero una violenta e intensa Intifada surgirá sólo si Abbas lo desea.

El funcionario añadió que sin un cuerpo dominante que logre persuadir al pueblo, no surgirá una Intifada similar a las de 1987 y 2000. El movimiento Hamas, que está siendo suprimido por la Autoridad Palestina en Cisjordania, no es capaz de levantar la cabeza, afirmó. Además, dada la grave situación de Hamas en la Franja de Gaza, sus líderes no necesariamente desean avivar el fuego en este momento.

Así, Fatah es el único movimiento capaz de desencadenar una confrontación popular violenta contra Israel, pero está experimentando una crisis de liderazgo. Sus altos miembros están preocupados por quién sucederá a Abbas si y él decide dimitirse finalmente.

El público palestino se ha decepcionado de la política de Abbas y del liderazgo palestino en general. El presidente es percibido como alguien que se aferra firmemente a su cargo sin elecciones. Esta crítica generalizada de la conducta de Fatah no debe pasar desapercibida, ya que podría impedir que altos miembros de Fatah cautiven a un público palestino cansado y frustrado.

Parece que muchos, si no todos los palestinos en Cisjordania han perdido la confianza en el liderazgo palestino actual. Expresiones de desconfianza hacia el gobierno se pueden escuchar en todas partes, en todos los círculos y estilos de vida, desde Hebrón a Nablús, Qalqilya y Ramallah.

De acuerdo con una encuesta realizada por el Centro Palestino de Investigación Política, encabezado por Khalil Shikaki, y cuyos resultados fueron publicados 21 de septiembre de 2015, 42% de los encuestados cree que sólo una lucha armada conducirá a un Estado palestino. Sin embargo, según todos los indicios sobre el terreno, y a pesar de las frustraciones palestinas, un conflicto total con Israel, es decir, una tercera Intifada, no está realmente en plena ebullición por debajo de la superficie.

Dos palestinos murieron recientemente en la zona de Hebrón. El 22 de septiembre, en el puesto de control Hashoter,  Hadil Hashlamoun de 18 años, recibió un disparo y murío, pues intentó apuñalar a un soldado. Unas horas antes, Diyaa Abdul-Halim Talahmah, de 21 años, fue asesinado cuando una granada le explotó en la mano. Se disponía a lanzarla hacia miembros de las FDI.

Cientos de residentes asistieron al funeral de Hashlamoun y de Talahmah. Hebrón, una ciudad altamente tensa en Cisjordania y una vez considerada como la campeona de la resistencia popular, volvió rápidamente a su rutina, sin que sus residentes lleven a cabo de nuevo un ciclo de incidentes violentos.

Yunes Aida, que vive cerca de la calle Shuhada, la principal arteria comercial de Hebrón, dijo a Al-Monitor que a pesar de la fricción con los colonos israelíes y la sensación de estar en un callejón sin salida, entre los residentes palestinos, la mayoría de los jóvenes prefieren poner en escena manifestaciones populares como actos de protesta en vez de una intifada violenta, que no creen que va a traer el cambio a la situación actual.

“Yo tenía 14 años cuando la segunda Intifada estalló”, dijo. “Hubo muchos muertos y heridos. Fue un gran lío. No nos llevó a una solución. La gente sabe que otra intifada y más muertes sólo hará su vida más difícil. Ellos no tienen la energía para eso. No es sólo mi opinión personal. Te estoy diciendo que lo escucho en todas partes”.

Otro joven de Hebrón, un fotógrafo de la agencia de noticias que cubrió la segunda intifada y actualmente está cubriendo los acontecimientos en la zona de Hebrón, también cree que una intifada no es inminente. Hablando bajo condición de anonimato, reconoció que no se puede negar que la tensión en la ciudad, pero también dijo: “Los soldados israelíes soldados también están actuando de manera diferente. Se podía ver durante el funeral de los dos jóvenes que fueron asesinados. El ejército mantuvo su distancia y trató de no ser arrastrado [a la violencia]. En el pasado, no era asi. Parece que [se les dio] órdenes de ser muy cuidadosos. Me hubiese gustado que hubieran actuado de esa manera durante la segunda intifada “.

Esto, en esencia, es el ambiente que prevalece en los territorios. Es complejo, complicado, confuso y lleno de contradicciones. Bajo el liderazgo de Abbas, a  diferencia del período tumultuoso cuando Yasser Arafat estuvo al frente de la Organización de Liberación de Palestina, a las fuerzas de seguridad palestinas les han inculcado un sentido de orden y de seguridad personal a niveles nunca antes visto en los territorios.

Parece que nadie, ni siquiera los propios palestinos o líderes de la Autoridad Palestina (AP), están interesados en un retorno al caos total y la destrucción de instituciones de la AP, ya que sus instituciones fueron cuidadosamente construidas y ahora son consideradas por todos los residentes palestinos de Cisjordania como legítimas.

De acuerdo a la encuesta de Shikaki, hay muchos palestinos que creen que sólo la lucha armada les ayudará a hacer realidad el sueño de un Estado palestino; sin embargo, y al mismo tiempo, son reacios a unirse a la lucha armada. Esto puede tener que ver con la crisis de liderazgo y la profunda decepción con los líderes palestinos actuales. También es posible que las heridas de la segunda intifada aún deben sanar completamente o que la sociedad palestina, al igual que la sociedad israelí, esté pasando por un triste proceso de adaptación a la situación actual.

Fuente: Al Monitor
Traducción: Esti Peled e Isaac Baruhovich
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