No todo vale para llamar la atención. Pero eso es algo que el fotógrafo de moda húngaro, Norbert Baksa, parece haber olvidado tras realizar una sesión de fotos titulada ‘Der Migrant‘, en la que una modelo simula cruzar las vallas como si fuera una refugiada siria.
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La escena es esperpéntica, una supuesta ‘refugiada‘ vestida con vestidos floreados, monos de Zara y ataviada con botines y tacones se hace un ‘selfie’ ante la valla con un móvil con el logo de Chanel. En otras instantáneas, un supuesto policía intentan arrastrar a la ‘maniquí’, que parece resistirse. La imagen pretende emular una situación delicada y dolorosa: la huida de los emigrantes desde su país de origen hacia los países europeos intentando escapar de la guerra siria.
Como en el caso de la periodista húngara, Petra Laszlo, que puso la zancadilla a varios refugiados mientras intentaban huir, parece que estas situaciones sacan lo peor de algunos profesionales. Si el fotoperiodismo fue el que puso en el foco mediático la historia de los refugiados sirios con la instantánea del pequeño Aylan fallecido en la playa y obligó a los gobiernos europeos a dejar de mirar para otro lado, ha sido precisamente otro fotógrafo (en esta ocasión, de moda) el que ha mostrado la versión más frívola de la mayor crisis humanitaria que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Si en las redacciones las imágenes del conflicto se trataron con un extremo cuidado e, incluso, se realizaron debates sobre si publicar o no algunas imágenes,Norbert Baksa no ha dudado en usar este conflicto que ha obligado a más de cuatro millones de personas a salir de su país tras cuatros años de guerra. De hecho, el diario Le Monde recibió muchas críticas cuando publicó una foto de Aylan en el mismo número que un anuncio de una modelo tirada en la playa, en un fallo de edición gráfica que también despertó más de una crítica.
Las imágenes han corrido como la pólvora en las redes sociales, despertando la indignación de los usuarios.
Tras el revuelo organizado, Norbert Baksa se ha defendido en Twitter: “Los migrantes: ¡Para darse cuenta de la complejidad de la situación y abordarla desde diferentes ángulos! ¡Ni a favor ni en contra, sensibilización!”, escribía en su perfil a las pocas horas de que sus instantáneas corrieran por la web. Sin duda, el trabajo del fotógrafo ha cruzado fronteras y su página web personal habrá recibido muchos más ‘clics’ a costa de un conflicto humanitario que sigue cobrándose vidas.
Fuente:elmundo.es
