Un joven israelí apuñaló a un palestino en la ciudad meridional de Dimona el viernes 9 de octubre 2015. Otros dos palestinos y un beduino también resultaron heridos en el ataque.
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Dos hombres sufrieron heridas de moderada a grave, mientras que otras dos víctimas fueron tratados por heridas leves, informó Maguen David Adom (Cruz Roja israelí). Tres de ellos estaban siendo evacuados a Hospital Soroka en Beersheba.
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El joven atacó a un hombre en un centro comercial y luego avanzó a otra ubicación al lado de una escuela local, donde apuñaló a otros tres. Un guardia de seguridad abordó y contuvo al sospechoso, de 17 años, hasta que llegó la policía.
La policía calificó el ataque como “nacionalista”, indicando que se trataba de una probables represalias, debido a la erupción reciente de ataques palestinos contra israelíes, que ha desencadenado una escalada en la retórica anti-árabe en los últimos días.
El sospechoso, del cual se dijo que tiene antecedentes penales y un historial de problemas psiquiátricos, confesó el apuñalamiento, diciendo que pensaba que todos los árabes eran “terroristas”.
De acuerdo con el alcalde de la ciudad, Benny Biton, tres de las víctimas eran empleados municipales. En un comunicado, Biton expresó su pesar y pidió a los residentes “actuar con moderación” a raíz del ataque.
El ataque se produjo tras una serie de atentados contra israelíes judíos. En total, siete israelíes resultaron heridos en cuatro incidentes con armas punzacortantes el jueves. El miércoles, hubo tres apuñalamientos. Esos ataques se produjeron días después de que dos israelíes fueron apuñalados a muerte en la ciudad vieja de Jerusalén -y una pareja israelí fue abatida a tiros en Cisjordania, en presencia de sus cuatro hijos.
Al menos siete palestinos han muerto en la última oleada de violencia, incluidos cuatro terroristas.
El jueves, extremistas judíos organizaron protestas y árabes fueron agredidos en varias ciudades israelíes. Por la noche, en Jerusalén, activistas del grupo Lehavá, anti-árabe, junto con aficionados de extrema derecha del club de fútbol Beitar Jerusalén, marcharon a la ciudad vieja, coreando consignas como “Muerte a los árabes” y “Mahoma está muerto.”
El webzine hebreo Hamakom informó que, a lo largo de la marcha, los activistas interrogaron a los transeúntes con el fin de determinar, por su acento, si eran árabes. En el mercado de Mahane Yehuda y el barrio adyacente Nahlaot, según el informe, los manifestantes persiguieron a árabes. Más tarde, asaltaron a equipos de televisión en el centro de Jerusalén y la Ciudad Vieja.
El líder de Lehavá, Bentzi Gopshtain, fue detenido junto con otras seis personas. Todos fueron puestos en libertad el viernes por la mañana.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha pedido a los residentes -con licencia para portar armas- que anden armados en todo momento, con el fin de impedir nuevos ataques.
La norteña ciudad de Afula, el sitio de otro apuñalamiento contra un soldado israelí, fue escenario de protestas anti-árabes. Una multitud enfurecida también atacó a un equipo de noticias del canal 2 y al reportero Fourat Nassar cerca de la escena del atentado.
En la ciudad costera de Netanya, el jueves por la tarde, israelíes enfurecidos cantaron “Muerte a los árabes”, después de los informes falsos de un atentado palestino.
“Varias docenas de personas agredieron a un hombre “sospechoso de ser un árabe”, dijo el informe. El sitio de noticias Ynet informó que el hombre fue golpeado gravemente con sillas y palos hasta que llegó la policía. Fue tratado en el Hospital Laniado de la ciudad.
El grupo judío extremista al-Yahoud publicó el video del ataque en Facebook.
