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Una tarta de crema pastelera y fresas le dio la victoria, aunque su espontaneidad ante la cámara la ha convertido en un icono popular.  | Hasta Cameron dijo que era su ‘favorita’, pero en ‘The Sun’ acusan a la BBC de ‘amañar el concurso en nombre del multiculturalismo’.

CARLOS FRESNEDA

Nadiya Jamir Hussain miraba al principio timidez a las cámaras de la BBC mientras horneaba los pasteles sin quitarse el ‘hiyab’: “Estaba nerviosa porque pensé que la gente me iba a ver como una musulmana con velo, incapaz de hacer un postre al gusto de los británicos”.

Catorce millones de espectadores de Reino Unido alucinaron al final no sólo con sus tartas, sino con la expresividad de su rostro y con la espontaneidad con la que reflejaba su pasión por la cocina, el miedo a quedar descalificada o el orgullo final (toda lágrimas) al proclarmarse vencedora de ‘The Great British Bake Off’, el concurso del momento en la televisión.

Lo que Nadiya ha hecho simultáneamente por la repostería británica y por la percepción de las mujeres musulmanas ha desbordado todas las previsiones y ha provocado de paso un debate nacional. El columnista de The Sun Ally Ross ha acusado a la BBC de “amañar el resultado en el nombre del multiculturalismo”. Pero hasta David Cameron, horas después de su alegato contra el extremismo islámico, ha reconocido que la pastelera del ‘hiyab’ era su favorita.

“He aprendido sobre todo a no ponerme límites”, reconoció tras su victoria Nadiya Jamir Hussain, nacida en Leeds hace 30 años, hija de inmigrantes de Bangladesh y madre de tres hijos, convertida ya en icono popular e inmortalizada con sus pañuelos en videos, comics y hasta un blog de culto sobre sus “múltiples caras”.

“El triunfo de Nadiya demuestra que los musulmanes están haciendo un gran esfuerzo por integrarse en la sociedad, y lo están consiguiendo en muchos campos, de la política a la cocina, de la literatura a la moda”, ha declarado Omer El-Hamdoon, presidente de la Asociación Musulmana Británica.

El triunfo televisivo de Nadiya llega a las pocas semanas de que el musulmán Sadiq Khan (hijo de un conductor de autobús paquistaní) fuera proclamado candidato laborista a la alcaldía de Londres. Y eso por no hablar del impacto mediático que ha tenido la marroquí Maria Idrissi, la primera modelo con ‘hiyab’, elegida por la firma H&M para su última campaña.

“El pañuelo es parte de mi identidad”, asegura Nadiya, consciente de que en países como Francia o Bélgica habría tenido problemas con su imagen televisiva. “Ahora que la gente sabe cómo soy, me doy cuenta de lo tolerante que puede ser la sociedad británica“.

“No soy la típica británica”, reconoce, “pero eso no significa que no pueda cocinar un buen postre para el té”. En Bangladesh, por cierto, no existe la noción de ‘postre’. En todo caso, algún dulce a deshoras o antes de las comidas… “Empecé a hacer pasteles para mi familia, y cada vez me fui metiendo más en la faena. Ahora, no conciben una comida sin un buen postre al final”.

Nadiya ni siquiera tuvo tarta de boda cuando se casó hace 10 años en Bangladesh. Por eso, se desquitó en la final con una peculiar tarta con crema pastelera y fresas que encandiló no sólo a su marido, sino al jurado que pudo saborearla y a los 14 millones de británicos que se rindieron ante la contagiosa simpatía de la pastelera del pañuelo.

Fuente:elmundo.es